Israel intensifica su ofensiva contra Gaza y se profundiza crisis humanitaria
Israel descartó este lunes una tregua para permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza , donde un millón de palestinos se hacinaba en el sur del enclave, huyendo de los bombardeos israelíes en represalia al sangriento ataque de Hamás . ‘Los civiles no deberían sufrir las atrocidades’ del movimiento islamista palestino, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, de regreso el lunes a Israel, tras visitar varios países de la región, en plena guerra entre Israel y Hamás, que ha dejado miles de muertos.
Israel ha prometido aniquilar al movimiento Hamás, que gobierna Gaza, después de que sus combatientes irrumpieron el 7 de octubre a través de la barrera que rodea el enclave, matando a tiros a 1,300 israelíes, en su mayoría civiles, en el día más mortífero en los 75 años de historia del Estado judío. El grupo islamista secuestró además a 199 personas, de acuerdo con el ejército israelí. Hamás dice que secuestro entre 200 y 250 personas. Israel ha sometido a Gaza, donde viven 2.3 millones de palestinos, a un bloqueo total y la ha bombardeado con ataques aéreos sin precedentes. Las autoridades de Gaza afirman que al menos 2,800 personas han muerto allí y casi 11,000 resultaron heridas, la mayoría civiles. El viernes, Israel pidió a los habitantes de la Franja de Gaza que huyeran hacia al sur. De acuerdo con Naciones Unidas, un millón de gazatíes ya han sido expulsados de sus hogares. No hay electricidad, escasea el agua potable y el combustible para los generadores de emergencia podría agotarse en un día. Con pocas pertenencias, en motocicletas, automóviles, remolques o a lomo de burro, los palestinos llevan varios días huyendo hacia el sur. ‘Sin electricidad, sin agua, sin internet, siento que estoy perdiendo mi humanidad’, dice a la AFP Mona Abdel Hamid, de 55 años, que fue hacia el paso de Rafah, en la frontera con Egipto.
Ayuda humanitaria es urgente
Habitantes de Gaza indicaron que los ataques de la noche habían sido los más intensos de los nueve días de conflicto. Muchas casas quedaron destruidas y el número de muertos aumentó notablemente. El ejército israelí indicó el lunes que ‘se abstendría’ de atacar los corredores de evacuación que conectan el norte con el sur del territorio. Pero tanto Israel como Hamás desmintieron las informaciones que daban cuenta de una tregua. ‘No hay un alto el fuego ni entrada de ayuda humanitaria en Gaza’, afirmó la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En Gaza, asediada desde el 9 de octubre por Israel, se está produciendo una ‘catástrofe humanitaria sin precedentes’, dijo la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). El jefe regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ahmed Al Mandhari, alertó este lunes que apenas ‘quedan 24 horas de agua, electricidad y carburante’. Si no entra ayuda humanitaria los médicos solo podrán ‘preparar los certificados de defunción’, sentenció. Los esfuerzos diplomáticos se han centrado en hacer llegar ayuda a Gaza a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto, la única ruta de salida no controlada por Israel. Hasta ahora, ha llegado ayuda de varios países a este punto, pero sigue sin poder entrar en territorio palestino. ‘Estamos esperando la luz verde para que entre la ayuda y decenas de voluntarios están listos’, dijo un funcionario de la Media Luna Roja en el norte del Sinaí.
¿Una escalada regional?
Egipto afirma que Israel no está cooperando, dejando cientos de toneladas de suministros atascados. ‘Es urgente aliviar el sufrimiento de los civiles palestinos de Gaza’, declaró a la prensa el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, quien añadió que las conversaciones con Israel para abrir Rafah a la ayuda habían sido infructuosas hasta la fecha. Washington también se ha centrado en abrir brevemente el paso para permitir la salida de algunos de los pocos cientos de gazatíes con pasaporte estadounidense. Shoukry dijo que Egipto podría permitir evacuaciones médicas y dejar entrar a algunos gazatíes con permiso para viajar. Sin embargo, no se ha hablado públicamente de que Egipto acepte una afluencia masiva de refugiados, lo que significa que es poco probable que se ofrezca una ruta de salida a la gran mayoría de los gazatíes. Egipto y otros Estados árabes afirman que un éxodo masivo sería inaceptable porque equivaldría a expulsar a los palestinos de su tierra El ejército israelí ha confirmado que se está preparando para una ‘próxima etapa’ de su operación de represalia contra Hamás, catalogado como un grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, y responsable del ataque más mortífero en su territorio desde la creación de Israel en 1948.
‘Estamos al comienzo de operaciones militares a gran escala en la ciudad de Gaza’, ubicada en el norte del territorio, dijo el lunes el portavoz del ejército Jonathan Conricus. ‘Los civiles no estarían seguros si se quedaran aquí’, agregó. Esta posible ofensiva preocupa a la comunidad internacional. En El Cairo, Blinken aseguró que los aliados árabes de Estados Unidos no quiere que se extienda el conflicto. El presidente estadounidense Joe Biden advirtió que una nueva ocupación por parte de Israel de la Franja de Gaza sería un ‘grave error’. Israel ocupó Gaza desde la Guerra de los Seis Días en 1967 hasta 2005. La Liga Árabe exigió el cese de las ‘operaciones militares’ en Gaza y la creación de corredores humanitarios. Y Rusia volvió a pedir el lunes un alto el fuego y negociaciones para encontrar una ‘solución política’, según un asesor de Vladimir Putin. En la mayor señal hasta ahora de que la guerra podría extenderse a un nuevo frente, Israel ordenó el lunes la evacuación de 28 pueblos en una zona de dos kilómetros de profundidad cerca de su frontera con Líbano. El movimiento libanés Hezbolá declaró haber atacado cinco posiciones israelíes. La semana pasada ya se produjeron los enfrentamientos más mortíferos en la zona fronteriza desde la gran guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá, que, al igual que Hamás, es aliado de Irán.
El domingo, un civil israelí murió y varios resultaron heridos en Shtula, en el norte de Israel, por un ataque con misiles de Hezbolá. El ejército israelí respondió atacando la infraestructura militar del movimiento chiita libanés. En un discurso ante el Parlamento, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que los israelíes debían prepararse para una larga batalla, y lanzó una advertencia a Teherán y Hezbolá en la que se refirió a la guerra de 2006, que desplazó a un millón de libaneses. ‘Ahora estamos centrados en un objetivo: unir las fuerzas y avanzar hacia la victoria. Esto requiere determinación porque la victoria llevará tiempo’, afirmó. ‘Y tengo un mensaje para Irán y Hezbolá: no nos pongan a prueba en el norte. No cometan el mismo error que cometieron una vez. Porque hoy el precio que pagarán será mucho más alto’. El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, alertó sin embargo que el tiempo ‘para encontrar soluciones políticas’ que impidan una propagación del conflicto se estaba agotando. Los 10 días de ataques no han conseguido eliminar la capacidad de Hamás de lanzar cohetes contra Israel, donde sonaron sirenas de advertencia. El grupo afirmó haber disparado una andanada contra Jerusalén y Tel Aviv. Durante una de las alertas, Netanyahu y el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken —que visitaba Israel por segunda vez en cinco días— se refugiaron brevemente juntos en un búnker.
Con información de AFP y Reuters