México más corrupto que Cuba o China
Alguien tiene que Decirlo
Samuel Sarmiento
La corrupción es el cáncer de México y terminará cuando gobierne la Cuarta Transformación, esa fue la promesa del actual Presidente, incluso afirmó que “ya no se permitiría el influyentismo, el nepotismo, el amiguismo, ni mucho menos la corrupción, ni la impunidad”.
Este compromiso llegó hasta el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, como un objetivo central del Gobierno Federal, argumentando que “la corrupción era la forma más extrema de privatización”, al transferir bienes y recursos públicos hacia particulares.
Para lograrlo, se tipificó la corrupción como un delito grave y se fortaleció el Sistema Nacional Anticorrupción y el andamiaje legal.
Sin embargo, ¿cuáles han sido los resultados del combate a la corrupción?
El organismo Transparencia Internacional dio a conocer el Índice de Percepción de la Corrupción 2023, un índice que evalúa la corrupción en el sector público de 180 países en una escala del 0 (los más corruptos) hasta al 100 (los más transparentes).
Desde su creación en 1995, los 3 países que lideran este índice son Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda, y nuestros principales socios comerciales, Estados Unidos y Canadá se ubican en los lugares 24 y 12, respectivamente.
Mientras que México tiene 4 años estancado en los últimos lugares de la tabla, es decir, entre los más corruptos del mundo con una calificación de 31 puntos de 100, lo que nos ubica en el lugar 126 de 180 países.
Eso quiere decir, que nuestro país está peor evaluado que Uruguay (quien se ubica en el lugar 16), Chile (lugar 29), Costa Rica (45), Jamaica (69), China (76), Cuba (76), Colombia (87), Argentina (98), Brasil (104), Panamá (108) y Perú (121).
Nuestro país sólo está mejor que Bolivia (lugar 133), Paraguay (136), Guatemala (154) y Venezuela (antepenúltimo lugar).
La historia de los actos de corrupción del sexenio iniciaron justo después del triunfo en las urnas, con la sanción del INE a MORENA por el fraude cometido con el Fideicomiso dedicado a las víctimas del temblor; seguidor por la falsedad en las Declaraciones Patrimoniales de algunos Secretarios (a quienes se les olvidó incluir departamentos en Houston); los señalamientos a SEGALMEX por más de 15,000 millones de pesos por parte de la Auditoría Superior de la Federación; Pío López Obrador, quien apareció en videos recibiendo sobres amarillos; el caso de Felipa Obrador con contratos por más de 900 millones de pesos; los contratos de los amigos de los hijos del Presidente y personajes como Manuel Bartlett (con más de 23 propiedades y varias empresas), son casos ensucian el pañuelo blanco del sexenio.
Esto ha llevado a que, al día de hoy, el 73% de los mexicanos piensen que hay mucha corrupción en el gobierno (Consultora Mitofsky).
Quizá algún día se entienda que la corrupción no se combate con promesas, sacando un pañuelo blanco o publicando más leyes, sino con cero tolerancia a la impunidad (pero no solo la de los adversarios, sino también la interna), fortaleciendo las instituciones (no eliminándolas), transparentando los contratos (no eliminado la Ley de Transparencia y Acceso a la Información como propuso un senador de MORENA) y en general, la corrupción se combate con una nueva generación de jóvenes políticos y funcionarios con ética y valores, que vayan en contra de la famosa frase de que “el que no transa, no avanza”.
Por eso, le pregunto estimado lector: ¿considera que México sigue siendo uno de los países más corruptos del mundo, tal y como lo señala el organismo de Transparencia Internacional o usted también “tiene otros datos”?