Se deshace coalición X, Calderón-Córdova, al rescate
Si el rumbo político de Xóchitl carecía de un camino concreto, la fragmentación de todo el bloque opositor mantiene a la candidata Gálvez Ruiz en medio de un choque de intereses: los tres partidos coalicionistas van por su lado, el grupo Coparmex-Claudio X. ya se rompió, Felipe Calderón y Marko Cortés desgarran los huipiles y el bloque ideológico INE/Salinas/Nexos busca colocar a Lorenzo Córdova Vianello como la figura política contra Morena.
El problema de toda la pantanosa coalición opositora radica en el punto más importante del conflicto: la candidata Xóchitl Gálvez Ruiz carece de liderazgo, no se deja conducir y su modo reactivo de hacer política le quita seriedad a su nominación.
Ante la incapacidad de administrar un proyecto dentro de la República, la candidata opositora encontró rutas de escape en el escenario internacional, pero está dominada por los intereses de la derecha mexicana articulada a la derecha internacional: la gira de Gálvez Ruiz a Estados Unidos quedó marcada por una imagen de entreguismo a los intereses de seguridad nacional del conservadurismo estadounidense y la fugaz gira a España fue utilizada como disfraz sólo para el encuentro de la candidata Xóchitl con el expresidente autoexiliado Felipe Calderón Hinojosa.
Al escenario político electoral le restan tres semanas y los tres candidatos ya perfilaron posicionamientos: Claudia Sheinbaum Pardo está dedicada articular los grupos políticos y sociales para su proyecto de gobierno a través de la consolidación de la hegemonía lopezobradorista, Gálvez Ruiz anda de tumbo en tumbo y sin un proyecto coherente y sólo le queda pepenarse del saco de Calderón para cuando menos mantener su baja tendencia de votos y Movimiento Ciudadano camina de manera inevitable al precipicio político y al desmoronamiento de la figura y liderazgo –cualquier cosa que esto signifique– de un Dante Delgado Rannauro fuera de las áreas de poder.
Con información de El Debate