En el marco de la conmemoración del Día de la Bandera, las comunidades estudiantil, académica y administrativa de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), en voz del Encargado del Despacho de Rectoría, doctor Robespierre Lizárraga Otero, dirigieron su discurso al Presidente Andrés Manuel López Obrador, para manifestarle su preocupación por la actitud persecutoria sostenida por el Gobernador del Estado, doctor Rubén Rocha Moya, a lo largo del último año.

Así mismo, se llevó a cabo una marcha por las calles del  puerto de Mazatlán en la exigencia al respeto de la autonomía universitaria.

 

Le informaron que, en atención a los principios por él promovidos a través de la Ley General de Educación Superior, desde el año 2021 la Casa Rosalina ha brindado cobertura universal a los aspirantes de nuevo ingreso a los niveles medio superior y superior.

 

Se explicó que, en una pretendida homologación de dicha ley, en Sinaloa se añadieron artículos y párrafos que traicionan la esencia de la iniciativa del presidente y violan los principios contenidos en la Carta Magna.

 

“Ante la cerrazón de los Diputados y la soberbia del Gobernador Rocha Moya, hemos tenido que tomar la plaza pública, hemos tenido que salir a la calle y alzar la voz para hacer frente a la serie de amenazas y al permanente acoso ejercido por las estructuras del poder. A pesar del clima de hostigamiento que padecemos, estamos abiertos al diálogo, a la búsqueda de salidas a un conflicto que pone en riesgo diversos avances construidos en favor de las y los jóvenes”, mencionó Lizárraga Otero.

 

Indicó que, de diversas maneras, la Universidad Autónoma de Sinaloa se ha sumado a la Transformación de Sinaloa y de México, aportando sus capacidades al desarrollo productivo, social y humano de la población.

 

“Ese es nuestro compromiso y nuestra misión; y para continuar en esta ruta, confiamos en su liderazgo y en sus valores; confiamos en su respeto a la Autonomía y en su amor por la educación y la juventud”, detalló.

 

Recalcó que hace un año y diez días, dio inicio la peor ola de amenazas que haya sufrido la Autonomía Universitaria, orquestada, paradójicamente, por personas formadas en sus aulas, por personas que laboraron en sus espacios y que alguna vez juraron quererla y respetarla.

 

Dijo que la embestida ha sido infame y persistente, pero la unidad de la Comunidad Universitaria es más sólida que sus apetitos autoritarios; por lo que una vez más tiene que quedar en claro que no se dará ni un paso atrás en la defensa de la Autonomía.

 

“Hoy nuestra bandera es el diálogo basado en el respeto y en el Derecho, teniendo como premisa los preceptos Constitucionales y la Ley General de Educación Superior. Hoy nuestras banderas son la Juventud y su Educación; son el Progreso y la Cultura de la Legalidad”, finalizó.

 

 

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