CIRCUITO CERRADO

HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN

 

Al interior del llamado Movimiento de Regeneración Nacional, nadie duda que el dueño del balón es Andrés Manuel López Obrador, que Morena es suyo y de nadie más, que lo tiene “escriturado” a su nombre y que puede hacer de él, lo que quiera.

Hace unas semanas en su conferencia matutina, el presidente dio el banderazo de salida a sus hijos para que participen en política una vez que deje el poder, bueno eso de que deje es un decir, porque a raíz del triunfo de Claudia Sheinbaum el tabasqueño no se ve muy convencido de irse a la Chingada, su rancho en Palenque, Chiapas.

López Obrador dejará como herencia política a sus hijos el partido político que fundó y que lo llevó al Palacio Nacional, en donde constitucionalmente despachará hasta el 30 de septiembre.

Para sus deseos de mantener un maximato, que mejor que sea desde el partido y, lo mejor, dirigido por el segundo de sus hijos, presumiblemente el que más le entiende a la política luego de su paso por la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.

Andrés Manuel López Beltrán será el dirigente nacional del movimiento que llegó al poder para llevar a cabo lo que Andrés Manuel llama la Cuarta Transformación. Y desde ahí, el actual mandatario podrá presionar a la presidenta Sheinbaum Pardo.

Morena es una posición estratégica para las aspiraciones futuras del actual inquilino de Palacio Nacional, en tres años, con Andy en el liderato podrán manejar a su antojo las candidaturas para la Cámara de Diputados y las gubernaturas que estarán en juego en el mediano plazo.

Joserra como le llaman al mayor y Boby al menor de los López Beltrán, estos van por los negocios en cargos donde hay y hasta donde los deje llegar la presidenta.

Como les dije en mi colaboración anterior, López Obrador, ganó la elección del 2 de junio y va a cobrar la factura, canonjías para sus hijos e intervención personal en el nuevo gobierno, porque eso de que me retiro, que se lo crea Mario Delgado o Ricardo Monreal.

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Siguen los asesinatos políticos, ayer fueron asesinados un presidente electo y un ex presidente, el primero el militar retirado, Salvador Villalba, quien ganó la elección para la presidencia municipal de Copala, Guerrero por el partido México Avanza y el otro el ex presidente municipal de Maravatío, Michoacán, Ignacio Montoya…Los “Chuchos” echan culpas, pero sus ambiciones fueron las que ahora tienen sepultado al PRD. Después de la salida de Andrés Manuel manejaron a su antojo las posiciones de ese partido y las consecuencias están a la vista. Hasta las esposas fueron senadoras, como el caso de Jesús Ortega…Hoy los sectores políticos de todos los signos estarán muy pendientes del anuncio que hará la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum, su gabinete presidencial, el cual viene siendo motivo de especulaciones durante los últimos días, como aquel juego de la gabinetitis que se hacía cuando un presidente surgido del PRI era electo…¿Ustedes creen en las encuestas del fin de semana para conocer la opinión de la gente sobre la reforma judicial y sus apabullantes resultados en favor de la iniciativa presidencial? Yo tampoco…Alguien tiene que poner orden en torno a las catastróficas predicciones sobre los ciclones. El día de ayer las redes sociales estuvieron muy activas lanzando mensajes sobre un ciclón de gran potencial en el Golfo de México, nada más falso.

circuitocerrado@hotmail.com
@HctorMoctezuma13

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