¡Vaya!, ya reconoció sus errores
La Espinita
Andy S. K. Brown
- ¡Vaya!, ya reconoció sus errores
- Me cae bien Altagracia Gómez
- La señito de las mentiras y la ley
Con la novedad de que López Obrador ya se ha vuelto más o menos responsable.
En su mañanera de ayer miércoles reconoció tres de sus muchas falencias, omisiones y metidas de pata.
Aceptó que fracasó el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, conocido como Insabi, que fue el proyecto inicial de su gobierno para brindar servicios médicos a personas sin seguridad social.
Eso sí, no se responsabilizó de la pérdida multimillonaria de recursos de nosotros los contribuyentes que se fueron al caño por ineficiencias y mucha corrupción, de quien ahora es cabeza del IMSS-Bienestar.
Otro
“No funcionó lo que teníamos pensado (el Insabi), desde el principio teníamos pensado el IMSS-Bienestar”.
Otra falla aceptada ayer es que en este sexenio tampoco se concluirá la obra del tren interurbano México-Toluca que iniciara un par de años antes de que concluyera la gestión de Peña Nieto. Muchos más millones aportados por la ciudadanía al erario tirados al bote de la basura ¿por qué cree?, pues por ineficiencia y mucha más corrupción.
Y una más. Que le faltó más atención, más dedicación y más diálogo para resolver el conflicto de Notimex, la agencia de noticias del Estado que fue extinguida. Consideró que ya estaba “desatada” la confrontación entre la directiva y el sindicato de Notimex y “no se pudo” resolver.
A López Obrador todavía le quedan un cúmulo de mañaneras para seguir aceptando que, teniéndolo todo para ser un buen presidente, ¡nos falló a todos los mexicanos!, incluidos a quienes le siguen aplaudiendo.
* * *
Altagracia Gómez Sierra es una mujer preparada, muy informada y, por si fuera poco, muy exitosa.
Lástima que ese prestigio acumulado a su corta edad esté en riesgo por encontrarse en el sitio equivocado.
Claudia Sheinbaum la nombró apenas coordinadora del que será su gobierno con el sector empresarial.
Nació en cuna de oro y pañales de seda al ser hija del todopoderoso propietario de Maíz Industrializado SA, cuya marca Minsa es mundialmente conocida. Su padre, Raymundo Gómez Flores fue también senador de la República postulado por el PRI.
¿Y por qué en el sitio equivocado?
Pues porque correrá la suerte de pertenecer a un gobierno que proviene de un partido, Morena, caracterizado por sus postulados y acciones en contra de quienes crean empleos en el país.
La jalisciense debe verse desde ahora en el espejo del neoleonés Alfonso Romo quien inició el sexenio que está por fenecer en un cargo similar, y que tuvo que renunciar a él ante el bombardeo de los “duros” de la 4T.
¡Suerte!
Porque además me cae muy bien.
* * *
Habrá que aclarar, primero, que “la señito de las mentiras” que cada miércoles tiene su sección en las mañaneras no actúa per se. Es tan solo la titubeante voz de Jesús Ramírez y del jefe de éste, López Obrador.
Elizabeth García Vilchis, que así se llama “la señito”, es acusada ahora de violar la ley e, incluso, de manipular datos, al volver a dar a conocer las percepciones de los más altos cargos del Poder Judicial.
No es la primera vez que lo hace, ni tampoco la única que ha violado la ley.
El propio AMLO lo ha hecho repetidamente en los casos de Carlos Loret de Mola y de los colaboradores de Latinus, lo mismo que en otros donde se pretende exhibir a periodistas influyentes en radio y televisión.
¿Cuándo conoceremos lo que perciben el vocero y “la señito”?
Los de López Obrador ya los conocemos. Los pagaimpuestos lo mantenemos con alrededor de 6 millones de pesos al mes.