Ahora el FMI se suma a los pronósticos negativos en economía, Hacienda lo confirma
Yo Campesino / Sigue la caída
• Ahora el FMI se suma a los pronósticos negativos en economía, Hacienda lo confirma
Miguel A. Rocha Valencia
Cada vez se aleja más el pronóstico de crecimiento de México para este año. Ahora fue el Fondo Monetario Internacional quien advirtió que la desaceleración es un hecho y por ello nuestro país no alcanzará ni el 2.5 por ciento, menos aún el 3.5 por ciento que presumió la secretaría de Hacienda. De hecho, la dependencia federal mexicana coincidió en que la desaceleración que vive nuestro país responderá a una disminución del ahorro de los hogares, así como a la previsión de menor crecimiento en Estados Unidos con impacto en exportaciones, el turismo y remesas.
El punto es que la dependencia que dirige Rogelio Ramírez de la O, ya reconoce la desaceleración, aunque el FMI, Ejecutivos de Finanzas y las inversiones consultadas por el Bank of America, plantean causas distintas, especialmente el tema de las reformas al poder Judicial, la inseguridad y la militarización legal de la Guardia Nacional. Advierten dichos organismos internacionales que para los inversionistas es vitar el sistema de justicia y la seguridad en todos sentidos y hasta hoy, tienen temor de que las reformas muevan todo y causen problemas. A ello achacan la menor inversión y que lo destinado a la relocalización industrial esté en un impase.
Sin meterse a los problemas de mayorías o tendencias políticas, plantearon que el que toda decisión incluso jurídica dependa hoy más que nunca de una sola persona, inquieta a los inversionistas pues al no haber un equilibrio de poderes ni a quién recurrir en una controversia legal en México es un tema que les causa inseguridad.
Se refieren no sólo a las actuales propuestas de reformas sino también a las que se derivan de los cambios en materia de amparo, ya que será suficiente que el gobierno diga que es de seguridad nacional para que no proceda el amparo de la Ley, como actualmente ocurre y obliga a ir a arbitrajes internacionales.
Respecto a la baja en las estimaciones de crecimiento, unos ya andan en el dos por ciento cerrado mientras que el FMI bajó a 2.2 luego se estar en 2.31 por ciento, aunque para el año próximo otorga 1.6 por ciento del PIB a cambio del 1.4 por ciento inicial Cualquiera que sea el porcentaje, aunque fuera una décima significa que seguimos a la baja, no hay un solo repunte en las estimaciones y si ya la secretaría de Hacienda acepta como real el fenómeno aunque lo justifica por otros factores de carácter externo es hora de preocuparse, ya que incluso la insistencia si cambio de las reformas y la casi segura sobre representación de Morena y aliados en el Congreso, contraviene lo dicho por Ramírez de la O ante los inversionistas especialmente europeos el mes pasado.
El hecho más contundente de la tendencia es que la Industria refleja su peor caída en 30 meses a la cual se sumó ayer una baja de la Bolsa Mexicana de Valores. Para algunos todo eso son señales de alerta para otros no pueden significar nada, pero si hechos que responden a acciones ejecutadas o previstas como el caso de los salarios mínimos donde el ganso de Macuspana dijo que no pasaría nada y a lo mejor no lo vemos, ya que los ajustes de los sueldos trajeron consigo reacciones negativas, tanto que hoy hay más pobres laborales.
Eso se debe sin duda a que, si bien hoy llevan más pesos a la casa, estos alcanzan cada vez menos para adquirir la canasta básica debido a la inflación que los empresarios endosaron a los bienes y servicios que comercializan y desde luego al creciente dinero sin sustento de actividad económica que se da a través de los programas sociales.
A todo ello habrá que sumar los efectos que tendrán las reformas en materia judicial en el Tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, más si del otro lado del río Bravo queda como presidente el supremacista Donald Trump. De tal suerte que el tema no es para reduccionistas como el ganso de Macuspana sino para excelentes políticos y economistas. El paquete que le deja a su corcholata el machuchón de palacio Nacional no es menor.