La historia oculta de la arriesgada investigación estadounidense de las acusaciones de que narcotraficantes financiaron una campaña del presidente mexicano López Obrador
Documentos obtenidos por ProPublica muestran como la DEA se arriesgó a crear un furor político al investigar la campaña de López Obrador. Antes de ser clausurada, la investigación del 2010 no encontró pruebas de que él estuviera involucrado en las donaciones del cártel.
En el verano del 2010, mientras agentes estadounidenses investigaban acusaciones de que una poderosa mafia de la droga había inyectado dinero en la política mexicana, los investigadores apuntaron directamente al hombre que ahora es el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.
Según documentos confidenciales obtenidos por ProPublica, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) arriesgó a sabiendas causar un furor político al intentar penetrar la organización de la campaña de López Obrador antes de que los mexicanos pudieran elegir un gobierno que podría estar en deuda con los traficantes.
Desde un principio, según muestran los documentos, el objetivo principal de los estadounidenses fue López Obrador, el líder del Partido Revolucionario Democrático, la alianza izquierdista conocida como PRD, y el entonces favorito en la campaña presidencial de 2012.
“En caso de que esta investigación obtenga las evidencias sugeridas por los múltiples testigos cooperantes, la DEA buscará levantar cargos contra AMLO y miembros de su equipo y partido político”, indica un documento del Departamento de Justicia, refiriéndose a López Obrador.
“Por lo tanto, esta investigación podría afectar en última instancia la decisión sobre quién se presentará para las elecciones a presidente por el partido PRD”. La posible acusación de un candidato en las cortes de los Estados Unidos añade fríamente el documento, “traería sin duda atención de los medios”.
Con información de propublica