La política en rosa

Elsbeth Lenz

 

Al término de un periodo gubernamental, la banda que hizo campaña, pintó bardas y “operó” se congratula pensando, en los puestos con jugosos presupuestos que habrán de conseguir como recompensa por haber ganado. Durante los gobiernos priistas en campaña, el candidato en turno repartía el pastel, ofertaba los puestos a los mejores “operadores” que le garantizaban el triunfo en las urnas ¡Vaya! Que no hay que regresar mucho en el tiempo, Pepe Yunes en su pasada campaña sorteó, rifó y vendió, lo de 5 gabinetes, al menos.

Pero con la ingeniera Nahle, todo fue diferente, en la campaña no hizo compromisos, ella caminó, pidió el voto y su compromiso fue con el pueblo, así que de aquellos que decían que se quedarían sentados en su silla secretarial ¡Nada quedó! Hoy la política es diferente, los nombramientos de la gobernadora electa han sido una sorpresa y los veracruzanos, habremos de transitarlo con calma, quien no lo transita de ese modo, es la burocracia veracruzana.

Y es que al no existir en Veracruz, el servicio profesional de carrera o similar, todos los puestos son de confianza y lamentablemente la burocracia la sufre y la padece con las transiciones, siempre los corren.

En la transición del gobierno priísta de Javier Duarte, al de coalición que encabezó Yunes Linares, fue una masacre, la burocracia en su mayoría capacitada de años, fue vejada, acosada y corrida, so pretexto de que apestaban a corrupción, para que una vez vaciadas las dependencias, fueran atiborradas de personajes sin oficio, ni beneficio, pero con residencia en boqueña.

Al término de aquello y con la llegada del ingeniero García Jiménez, todos los yunistas fueron despedidos y al inicio del periodo de Cuitláhuac García, las dependencias fueron llenadas con militantes morenistas de todo el estado, muchos de ellos, se regresaron a sus pueblos, al ver que la chamba era pesada y que el dinero no rendía.

De los que se quedaron, muchos pensaron que seguían en campaña y con las brigadas, marchas y masivos, justificaron su permanencia, otros conformaron asociaciones y grupos políticos, con eso se la llevaron nadando de muertito, pensando que le venderían las perlas de la Virgen a la candidata, pero hubo muchos que se disciplinaron, aprovecharon la oportunidad, aprendieron y han dado muy buenos resultados, son esos, los que deben preocuparnos Lector, Lectora querida, porque esos son a los que primero despiden.

Esos burócratas que ya saben el funcionamiento de la dependencia, son los que han sostenido la administración pública y llevan ya, un camino recorrido, ojalá que los funcionarios nombrados por la gobernadora electa, Rocío Nahle, sepan distinguir entre quien debe irse y quien debe quedarse.

Así como hay mucho empleado prepotente, mareado arriba de un ladrillo, que no tienen el perfil y que han permanecido por misterios de la vida, hay muchos otros empleados valiosos, que son el alma y osamenta de la dependencia y que mas allá de ser duartistas, yunistas o cuitlahuistas son gente trabajadora, profesional y comprometida por ellos, es que debería de haber un servicio profesional de carrera en Veracruz.

¡Ojalá!

Cosas de la vida y menudencias

Que es esa historia, que cuentan de Ramón Poo, en la que se asegura que no lo tocarán, ni con el pétalo de una rosa, respecto al tema de la torre Centro, porque su primo segundo, es amigo de la vecina de la comadre, de la doctora Claudia Sheinbaum ¡No me ayuden compadres!

Ese terrorífico asunto del Trump dijo, que Marcelo es pero que lo editaron y fue Biden, pero que contestaron porque el video estaba editado, nos pone sobre la mesa muchas cosas.

La primera es el temperamento de Trump y lo que este representa para México, otra cosa y muy importante sería, la comunicación al interior del equipo de la doctora Sheinbaum, las ediciones y la inteligencia artificial… a eso nos estaremos enfrentando.

Y que se nos fue Joe Biden, si llega Kamala celebramos ¡Señoras!

En fin, así las cosas mis hermosos, arranca semana.

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