Advertencia ignorada: Guasave sigue sin atender el llamado de “sacudida” del gobernador Rocha Moya
Javier castro
Guasave, Sinaloa. – A casi una semana de la visita del gobernador Rubén Rocha Moya al municipio de Guasave, sus declaraciones siguen resonando con fuerza entre la clase política y la ciudadanía. En aquel encuentro, el mandatario estatal fue claro al señalar que “todos los municipios necesitan una sacudida”, haciendo especial énfasis en que “sobre todo Guasave” requiere cambios urgentes.
Sin embargo, pese al fuerte mensaje, pocas señales de acción se han visto desde entonces. El llamado del gobernador parecía apuntar directamente a la administración municipal encabezada por la Dra.Cecy Ramírez, que ha sido objeto de crecientes cuestionamientos por presuntos problemas económicos, falta de transparencia y escándalos administrativos.
El Ayuntamiento de Guasave enfrenta señalamientos sobre opacidad en el manejo de recursos, retrasos en pagos a proveedores, falta de obras prioritarias y una creciente percepción de parálisis institucional. Diversos sectores sociales han comenzado a exigir una revisión profunda del rumbo que ha tomado el municipio.
En su visita, Rocha Moya no ofreció nombres, pero fue enfático en su tono:
“Los municipios deben corregir lo que se está haciendo mal. A Guasave le urge una sacudida, una revisión seria”, expresó el gobernador durante su encuentro con medios locales.
Hasta ahora, la alcaldesa Cecy Ramírez no ha generado cambios significativos en funcionarios de su administración, y su equipo han insistido en que “el municipio sigue trabajando con orden y transparencia”.
No obstante, la falta de respuesta contundente o medidas claras ha sido interpretada por analistas y voces ciudadanas como una señal de desacato político o desconexión con la realidad interna que vive el municipio.
La situación abre interrogantes sobre el futuro político de Guasave, en especial considerando el cierre de ciclos administrativos y la búsqueda de legitimidad ante una ciudadanía cada vez más crítica. La tensión entre los niveles estatal y municipal parece crecer, y todo apunta a que la presión desde el Ejecutivo estatal no se detendrá hasta que se generen cambios visibles.
Por ahora, el mensaje del gobernador sigue sin ser plenamente acatado, y Guasave continúa navegando entre la incertidumbre administrativa y el malestar social.
