La Espinita

Andy S. K. Brown

  • Ahora, masacres en Querétaro
  • Organismos pierden autonomía
  • Noroña sufre “corto circuito”

 

Tras los sismos de 1965, Querétaro se convirtió en un imán para los chilangos que prácticamente corrieron a asentarse en la capital estatal haciéndola crecer, a partir de entonces, a un ritmo inusitado.

Los nuevos residentes de esa entidad presumían del buen clima, de la tranquilidad y de la prosperidad que habían ayudado a impulsar.

Esa ensoñación ya se acabó.

Al igual que en las entidades gobernadas por Morena como Sinaloa, Zacatecas, Tamaulipas, Baja California, Sonora, Sinaloa, Colima, Jalisco, Michoacán, en Chiapas y ahora también en Oaxaca, en Guanajuato y Querétaro, entidades donde políticos de Acción Nacional han detentado el poder estatal corren ríos de sangre.

Asesinatos y masacres ya no causan sorpresa. El sábado en la capital queretana sicarios “abatieron” a 10 personas e hirieron a otras siete.

Ya no es cosa de partidos políticos. Es ya un problema sistémico que la Federación dejó crecer con “abrazos” y ahora no es capaz de resolver.

El poder del narco y sus sicarios causa terror entre la población a la que se ha privado de todo tipo de libertades, incluso la del disfrute del ocio.

Dicen en Palacio Nacional que estas acciones no son terroristas, pero deberían consultar –incluso a mano alzada, como acostumbran– entre los habitantes de todo el país si sienten o no terror al salir de sus domicilios, pues las calles, en los negocios, en los hospitales, en los bares pueden ser alcanzados por una ráfaga de metralleta.

* * *

Esta semana las manadas guindas en el Congreso de la Unión acatarán otra más de las órdenes que les ha dado su verdadero pastor, López Obrador.

Por el capricho vengativo del tabasqueño desaparecerán los organismos constitucionales autónomos.

Sí, esos mismos que hasta hoy son instrumentos de la sociedad para supervisar y en cierta medida controlar al gobierno. Para que éste actúe con transparencia y, además, regule también las relaciones entre empresas de la iniciativa privada y los consumidores de sus servicios.

Obviamente, no hay reflexión sobre el daño que esto causará entre quienes religiosamente pagan impuestos y sí acatan los ordenamientos legales.

 

Pero más grave todavía es que la erradicación de la transparencia, de la regulación en telecomunicaciones, en la evaluación de la enseñanza, entre otras actividades, provocarán fuertes fricciones en la revisión del T-MEC, lo que puede provocar incluso que este Tratado se renegocie bajo nuevos y más estrictos términos.

Pero las manadas guindas nos arrastra, irreflexivamente, repito, a la “supremacía” del gobierno federal que, en lugar de servirnos, ahora se servirá de nosotros.

* * *

Es tan incendiaria la oratoria de Gerardo Fernández Noroña, ahora presidente de la mesa de directiva del Senado de la República, que hasta los vehículos en los que viaja son presa de las llamas.

Sucedió en Tamaulipas, entidad a la que acudió el fin de semana, para explicar las supuestas bondades de las reformas de AMLO, la que deformó al Poder Judicial, entre otras.

Dijeron que el fuego que consumió la puerta de la camioneta y los lentes de lectura del fogoso legislador se debió a un corto circuito.

Pero ha trascendido que la verdadera sobrecarga eléctrica de esa gira fue el encuentro del senador con los huachicoleros y líderes del crimen organizado que le encargó Mario Delgado.

¿Cuál de los dos eventos considera usted más incendiario?

@AndySKBrown1

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