Alberto Fernández confirma por teléfono a Biden que asistirá a la Cumbre de las Américas
Alberto Fernández asistirá a la novena Cumbre de las Américas convocada para la semana próxima en Los Ángeles. El presidente de Argentina se lo confirmó este miércoles a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, durante una charla por teléfono de 25 minutos. La decisión de Fernández pone fin a un culebrón de semanas, que se inició por la decisión de la Casa Blanca de excluir de la lista de invitados a Venezuela, Cuba y Nicaragua, países a los que considera violatorios de los derechos humanos. El mexicano Andrés Manuel López Obrador se autoexcluyó entonces de la Cumbre, a modo de protesta. Se le sumó enseguida Fernández, quien finalmente estará en Los Ángeles, pero con la misión de ser la voz de la protesta de los que quedaron fuera de la convocatoria.
La solución diplomática, que evita un desplante furioso a Washington, ha sido aprovechar que Fernández ostenta la presidencia por tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y desde ese sitio llevará la queja regional. El argentino se resistía a definir con claridad su presencia en la cumbre, y lo ha hecho después de que Estados Unidos, el anfitrión, confirmara que sigue sin cerrar la lista oficial de invitados.
La participación de delegaciones de todos los países del continente, incluidos los que según Washington violan sistemáticamente los derechos humanos como Cuba, Venezuela y Nicaragua, fue la condición que inicialmente puso el mexicano López Obrador para estar en la cumbre. Otros gobernantes latinoamericanos respaldaron esa petición, entre ellos, el chileno Gabriel Boric o la hondureña Xiomara Castro, aunque nunca pusieron en duda su participación en la cita. Pero fue sobre todo Fernández, aliado de México en varios frentes políticos y diplomáticos, quien hizo suyo ese planteamiento y sembró dudas sobre su presencia en Los Ángeles.
Al igual que ocurrió con el Ejecutivo de López Obrador, la Administración de Joe Biden mostró preocupación por la posible ausencia de Argentina y movilizó a un veterano dirigente demócrata, el exsenador Chris Dodd, para que mantuviera contactos con los países más recelosos. Agendó una reunión virtual con el mandatario mexicano, pero no logró convencerle. Después visitó a Fernández, a Boric, al brasileño Jair Bolsonaro y al uruguayo Luis Lacalle Pou. Consiguió arrancar un compromiso de participación a todos ellos, salvo al argentino.
El jueves pasado por la noche, tras el encuentro, Fernández llamó a su par mexicano para intercambiar opiniones. Fue el propio López Obrador quien reveló, al día siguiente, la existencia de esa conversación y el fin de semana dio más detalles sobre su contenido durante una visita al Estado de Sinaloa. “Platicamos acerca la asistencia a la cumbre. Entonces, me hizo una consulta, hablamos del tema y hay un acuerdo, pero no de hacer una cumbre paralela en EE UU, no. [El acuerdo] es este: que en caso de que no se acepte invitar a todos los países, él, como presidente de CELAC, hable de que no estamos de acuerdo con las exclusiones”, afirmó en declaraciones a Radio Fórmula.
Y así será. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ya había adelantado que estaba de acuerdo con la estrategia acordada entre México y Argentina. “Su voz firme será una de las voces más poderosas para cuestionar la exclusión y el intento de división de América Latina y el Caribe ¡Todo nuestro apoyo!”, escribió el venezolano en Twitter el viernes pasado desde La Habana, donde se celebraba una cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
La presencia de Fernández permitirá además a Argentina no tirar más de la cuenta la soga que lo une a Estados Unidos, al que debe en buena parte la aprobación, a principios de año, del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para posponer pagos por 44.000 millones de dólares.
En la Casa Rosada consideraban este miércoles como una buena noticia la conversación telefónica entre Biden y Fernández, que incluyó una invitación del estadounidense a su par argentino para visitar la Casa Blanca “durante la última semana de julio, tentativamente el día 25″, según informaron en una nota oficial desde el Ejecutivo en Buenos Aires. La reunión será, segun fuentes argentinas, “para profundizar la relación bilateral en una amplia agenda de temas estratégicos de cooperación”. El comunicado no hace mención alguna a la Cumbre de las Américas y el rifirrafe diplomático de los últimos días.
Con información de El País