Desde hace meses, la titular de la Sepyc, Graciela Doínguez Nava, mantiene intrigados a los representantes de los medios de comunicación, debido a la información que domina en torno a sus responsabilidades. Y es que en consecutivas ocasiones, la funcionaria dice que desconoce la situación en la que se encuentran las escuelas públicas de la entidad. Primero fueron las escuelas que no contaban con energía eléctrica al inicio de clases. Mas recientemente no pudo responder ante los medios cuántas escuelas están afectadas por las lluvias luego del paso de la tormenta tropical Norma, ni cuántos alumnos están tomando clases fuera de los planteles por estar aún anegados. En la Sepyc parece que alguien no está haciendo bien su trabajo, que la titular de tan importante dependencia no está bien informada.

Poco a poco el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, va  relajando su discurso en torno a la posibilidad de una aspiración electoral durante el 2024. Desde que inició el año, el morenista se mantenía firme en el discurso de que no tenía ninguna aspiración electoral, sino cumplir con la encomienda de mantener la gobernabilidad en Culiacán y fluida la administración tras el desafuero de Jesús Estrada Ferreiro.  Ante la reiterada pregunta de los reporteros en el sentido de si irá tras una postulación en el 2024, Gámez Mendívil ya relajó su discurso y dijo que si se lo pide Morena, lo considerará como una posibilidad. Advierte que será el partido el que decida si lo necesita como alcalde reelecto en la alcaldía de Culiacán o en alguna diputación.

Por cierto apenas pasaron las lluvias de la tormenta tropical Norma, en la ciudad capital de Sinaloa empezaron aumentar las quejas por la cantidad de baches que dejaron las lluvias en las calles y avenidas principales. Los ciudadanos critican la calidad de obras  de bacheo y reencarpetado que no soportan unos cuantos días de lluvias. En respuesta, el munícipe, Juan de Dios Gámez Mendívil, ha ordenado reforzar los trabajos de bacheo en toda la ciudad, especialmente en las avenidas y bulevares de acceso.

Las sesiones de la 64 Legislatura se han convertido en espectáculo cotidiano de confrontaciones, al grado de que ya hay ciudadanos dispuestos a acudir a la sala de sesiones, abastecidos de palomitas, nachos y hot-dogs para ver el show que armarán los diputados Gene Bojórquez, Serapio Vargas o Pedro Villegas Lobo. Y es que este trío de legisladores han hecho costumbre las confrontaciones verbales. Ayer, por ejemplo, huno una ríspida discusión entre el morenista Serapio Vargas y el pasista Gene Bojórquez, ya que este último llamó “tata” y “abuelo” al presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Feliciano Castro Meléndrez. Vargas fustigó a Bojórquez al grado que se dio un enfrentamiento verbal. Más de una de las legisladoras presentes se abochornó por el hecho y algunos más se declararon ya cansados de esta situación en el Congreso.

Con información de El Debate

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