AMLO defendió a su hijo Andrés Manuel López Beltrán de señalamientos de corrupción
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió a su hijo Andrés Manuel López Beltrán de los señalamientos de que su amigo Amílcar Olán recibe contratos millonarios del gobierno de Quintana Roo por negocio con el sector salud, dijo que su hijo no es como Loret de Mola y al relacionar a Claudio X. González con ataques, afirmó que es él quien espía.
“Acaban de sacar un reportaje estos de Claudio X. González que mi hijo Andrés tiene un amigo y ese amigo recibió contratos en Quintana Roo y qué barbaridad, pues yo soy amigo de muchísima gente que recibe contratos y qué tiene que ver mi hijo, a ver díganme ustedes”.
El mandatario federal dijo que estos señalamientos tendrían validez si se demuestra que López Beltrán es socio de la empresa o que hay un escrito donde él le pide al gobierno de Mara Lezama, en Quintana Roo que le den los contratos o en el caso de que lo “recomendara”.
“Así como escucha Claudio X. González y sus secuaces por teléfono, porque hacen espionaje, que den la grabación donde Andrés le pide el favor a funcionario para que le entregue el contrato, nada. Es nada más porque supuestamente es amigo del que recibe contrato y un escándalo mayor, pues no, no somos corruptos”, indicó.
El mandatario federal agregó que si Loret de Mola tiene más de 40 horas de grabación, como se indica en el reportaje, que las dé a conocer todas y si tuviera más evidencia en audios, que presenten las pruebas y con ellas una denuncia ante las autoridades, pero, dijo, “no hay nada. Aunque tenga más grabaciones que presenten las pruebas y que incluso presenten denuncia penal pero no hay nada. Es que están enojadísimos porque se les está cayendo por completo el tinglado todo el régimen de corrupción se está desplomando”.
El presidente dijo que estos reportajes se dan porque “están desesperados” y destacó que la población aún lo sigue y lo aprueba.
“Mi hijo Andrés no es como Loret de Mola, así de sencillo. Loret de Mola, con el periodismo mercenario que practica, se ha hecho inmensamente rico, es un corrupto no ha querido dar a conocer sus bienes: ¿Cuántos departamentos tiene?, ¿cuánto vale su casa de campo en Valle de Bravo? Un departamento en deberían hasta de cambiarle el nombre a esa calle, que tiene el nombre del gran poeta Rubén Darío, están todos los departamentos de lujo de los más importantes de la Ciudad de México. Ahí tiene su departamento y en Miami y en todos lados”.
Insistió en que no conoce a quien señalan como el empresario tabasqueño que ha incrementado su fortuna en grandes cantidades durante este sexenio.
“Yo ni lo conozco, no tengo ni idea, en el supuesto, como dicen los abogados aceptando sin conceder que sea su amigo, qué tiene que ver si él tiene una empresa y hace un negocio lícito o ilícito con otra persona, qué tiene que ver Andrés”, dijo.
También negó que sea un caso de “amiguismo” porque en su gobierno no hay ni el influyentismo ni el nepotismo, como “lacras de la política”, razón, por la que reiteró que son distintos, por eso, dijo, no han podido ni podrán con su gobierno porque tampoco son represores, no reprimen, censuran, ni ordenan masacres.
“Yo llevo más de 40 años luchando por mis ideales y principios entonces se equivocan, no somos iguales por eso ya me voy a retirar porque ya contribuí junto con muchos otros a que se iniciara esta transformación que no va a detenerse, ya se echó a andar, sobre todo porque ya cambió la mentalidad del pueblo que es lo más difícil de lograr. ¿Ustedes creen que yo podría estar hablando de estos corruptos si fuésemos iguales?”, afirmó.
Aun con estas declaraciones dijo a la oposición: “Ánimo a los conservadores, todavía falta tiempo, y como se dice en el béisbol esto no se acaba hasta que se acaba, que le sigan, que no se desanimen, nada más que no insulten, que ya no mienten madre (…) Estamos pendientes y le han buscado por todos lados y una cosa es corrupción e impunidad, el problema de México es que tenían la mala costumbre de aplicar las dos cosas o de tolerar las dos cosas. Robaban y no pasaba nada y no perdían ni siquiera su respetabilidad”.
Con información de Proceso