El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el jueves que si la inflación sigue alta se contemplaría establecer controles de precios para alimentos. La inflación se ubicó en un 7.29% a tasa anual en la primera quincena de marzo y la subyacente en 6.68%, su nivel más alto desde junio de 2001. El subgobernador Gerardo Esquivel dijo recientemente que la inflación regresará a la meta del banco central hasta el año 2024. ‘Hemos podido controlar la inflación, que se nos salga de control por completo, por el manejo en los precios de los combustibles y lo mismo vamos a hacer en el caso de los alimentos si se prolonga la inflación o si se mantiene alta’, dijo el político tabasqueño en su conferencia de prensa diaria.

López Obrador no dio más detalles sobre el anuncio. La Secretaria de Hacienda publica semanalmente el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a los combustibles como la gasolina Magna, Premium y diésel. El presidente hizo un llamado a los empresarios gasolineros para que no ‘abusen’ y den altos precios como ocurre en otros países. ‘Con dinero del pueblo estamos destinando recursos, no pagan el IEPS -que es un subsidio- para que la gasolina esté a un precio justo’, dijo en su conferencia mañanera. El presidente señaló que este subsidio ha beneficiado a los estadounidenses que viven en la frontera y compran gasolina en México. ‘Con lo que estamos obteniendo de excedente por los precios del crudo, nos alcanza para el subsidio a las gasolinas. Nos alcanza para vender gasolina más barata’, aseguró. López Obrador dijo que aún tienen un margen de utilidad y que una parte será usada para repartir entre los estados ya que son ‘ingresos participables’. Incluso, adelantó que Estados como Nuevo León y Jalisco van a tener incrementos en sus participaciones de 10,000 millones de pesos (mdp). Para el resto de los Estados, el incremento será de entre 8,000 y 10,000 mdp. Añadió que Estados Unidos no le ha solicitado un aumento en la producción de barriles de petróleo y que lanzó un plan para aprovechar el elevado precio del petróleo. Actualmente, detalló López Obrador, se refinan un millón de barriles de petróleo y el presidente estima que se van a reducir a 850,000 barriles. ‘Estamos aprovechando que el precio del crudo está alto y estamos en proceso se remodelación de las refinerías y dedicar tiempo y dinero a la rehabilitación de las existentes’, sostuvo. El presidente reiteró que se deben aprovechar los elevados precios para remodelar las instalaciones y hasta la construcción de una nueva para lograr la autosuficiencia energética. ‘No descartamos, estamos a punto de resolver, la construcción de una coquizadora en Salina Cruz’, dijo. Con información de Reuters

 

Con Información de Milenio

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