“AMLO, popular, pero sin cumplir expectativas”

El presidente Andrés Manuel López Obrador llega a su Cuarto Informe de Gobierno como un Mandatario con mucha fuerza y popularidad, pero sin haber cumplido las expectativas que se tenían en su administración como en materia de seguridad, dijeron analistas y politólogos.

Según la encuesta de EL UNIVERSAL del pasado 29 de agosto, el Jefe del Ejecutivo mantiene niveles de aprobación de 62% entre los ciudadanos de todo el país.

Mauricio Merino Huerta, doctor en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, recordó que el cuarto año es el de mayor poder de un presidente y López Obrador llega con mucha fuerza y popularidad a esa etapa.

“Ninguno de los problemas que han amenazado al país ha disminuido su popularidad, y él llega con la absoluta convicción de que su proyecto es exitoso y que va a continuar”, coincidió Maite Azuela, maestra en Políticas Públicas y Administración Pública por la Universidad Concordia, Canadá, quien agregó que todo hace pensar que en una elección Morena podría ganar nuevamente la Presidencia.

“Él llega con mucha ansiedad, con una necesidad rotunda, la publicidad de su Informe de Gobierno así lo delata, de engrandecer los pocos proyectos de gobierno con datos que no se apegan a la realidad y, por otro lado, con una ansiedad de darle solvencia jurídica a la institución de la Guardia Nacional militarizada, que será su legado”.

En contraste, Luis Estrada Strafford, director de Spin Taller de Comunicación Política, señaló que el cuarto año ha sido el peor para López Obrador por las múltiples expectativas que creó y que no se han cumplido.

“El cuarto año es el peor del presidente López Obrador dentro de lo que él generó como expectativa a lo que a estas alturas él hubiera esperado tener para presumir y lo que está entregado. El Presidente sigue hablando de cosas que no han pasado y que mencionó desde el inicio de su administración. Ya estamos en el cuarto año y no pasa nada”.

Mauricio Merino consideró que uno de los aciertos del Presidente es haber puesto el argumento central del debate público en torno a los pobres y la necesidad de propiciar igualdad.

“De lejos, sin entrar en detalles, es el mayor acierto del gobierno actual”, dijo. Sin embargo, argumentó que ha sido un gobierno con muchos accidentes, no sólo por la pandemia y la crisis económica global, sino también por la actitud política, hostil, poco tolerante, de uso sistémico de la violencia verbal que usa el Presidente y que empieza a contaminarse con la violencia del país.

“El Presidente está en campaña, no ha pretendido nunca ocultar sus intenciones”, añadió.

Maite Azuela expuso que entre los negativos del Mandatario está que el país llega con un incremento brutal de la violencia, en todos los delitos, pero sobre todo con una sociedad muy polarizada, una parte por el rechazo al gobierno y sus símbolos, y otra parte apoyando al Ejecutivo”.

“La pobreza se ha agudizado y era lo que pensábamos que iba a tener: un cambio positivo en los primeros años de este gobierno. La oposición [se mantiene] sin reestructurarse, sin un liderazgo fuerte, sin articular alianzas, que son necesarias”, puntualizó

Señaló que 2023 será un año donde comenzarán a tener peso las figuras presidenciables, si el Presidente cumple su palabra y da un paso atrás y no interviene como figura protagónica en el proceso electoral presidencial, pero “por la personalidad de López Obrador todavía vamos a seguir viéndolo como la figura central de las conversaciones del proceso electoral”.

Estrada Strafford aseguró que en donde no hay avances es en la estrategia de seguridad frente a la violencia que genera el crimen organizado, porque López Obrador sigue con las mismas acciones que en su momento implementaron los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

El autor del libro Imperio de los otros datos, tres años de falsedades, inexactitudes y mentiras indicó que dentro de lo positivo es que haya establecido una diferencia con respecto a la élite política anterior.