El puerto turístico fue golpeado el año pasado por el huracán “Otis” y en este mes por “John”, pero el mandatario se rehusó a reunirse con los afectados con el pretexto de que era “temporada de buitres”.

Mientras que Guerrero, Oaxaca y Michoacán se sumían en un estado de alerta por el paso del huracán “John”, el presidente Andrés Manuel López Obrador prefirió viajar a Sinaloa la tarde del viernes y volver a ignorar a los damnificados, en particular a los de Acapulco, como lo hizo con los afectados por “Otis” en octubre del año pasado.

El sexenio de López Obrador estuvo marcado por su favoritismo hacia Sinaloa, entidad que visitó alrededor de 15 veces. En el último mes, fue al menos en tres ocasiones.

La última visita del mandatario al estado fue el pasado 27 de septiembre para inaugurar la zona de riego de la presa Santa María en el municipio de El Rosario. Sin embargo, su visita estuvo opacada por el hallazgo posterior de una camioneta en la capital de Sinaloa con la leyenda “Bienvenidos a Culiacán”, en cuyo interior había varios cuerpos.

En estas semanas, López Obrador ha dedicado buena parte de sus conferencias matutinas a desestimar la violencia que azota en Sinaloa desde el pasado 9 de septiembre.

Incluso, en una de sus conferencias matutinas pidió a los criminales atender las recomendaciones que emitió Ismael “El Mayo” Zambada sobre la no violencia, en la carta que su abogado envió a los medios tras su detención en julio pasado.

Diez días después de que empezara la violencia, el mandatario señaló a Estados Unidos como responsable de la violencia en Sinaloa por haber realizado un operativo para la detención de “El Mayo”, la cual, según la carta publicada por el narcotraficante, se realizó tras un secuestro por parte de Joaquín Guzmán López para ser llevado a ese país y ser entregado a la justicia.

Estas acusaciones las volvió a hacer en su última visita a Sinaloa, donde aseguró que “durante todo el gobierno, no tuvimos ningún problema. Fue en estos últimos días, estos últimos meses, por una decisión que tomaron que no fue correcta y que se fraguó en el extranjero, por eso no aceptamos nosotros el injerencismo, no somos colonia, somos un país libre e independiente, soberano”.

Previamente, el mandatario, junto con la presidenta electa Claudia Sheinbaum, había visitado Sinaloa el 10 de agosto, día en que fue publicada la carta, y también lo hicieron el día 25 del mismo mes.

En contraste, el presidente nunca quiso reunirse con los damnificados de Acapulco por el huracán “Otis” y se limitaba a encontrarse a puerta cerrada con diversas autoridades. Interrogado en su momento al respecto, respondió que “era temporada de zopilotes” y, en alusión a los medios de comunicación, que estaban “como buitres”.

Lo mismo dijo en relación con las inundaciones en Chalco, Estado de México, y justificó:”Tengo que cuidar la investidura presidencial, o sea, no Andrés Manuel, ¿no? Ya una vez que yo entregue la banda presidencial, pues ya voy a ser Andrés Manuel, de Tepetitán, ya”.

Por su parte, Sheinbaum anunció este domingo que uno de sus primeros actos como presidenta será visitar Acapulco la tarde del miércoles para hacer una evaluación de los daños y formular planes para continuar con la ayuda a los damnificados.

 

Con información de Latinus

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