Análisis inicial sobre las elecciones en México
Las mayorías calificadas en la Cámara de Diputados y en el Senado, que obtendrán Morena y sus aliados, dejan la puerta abierta para que se lleven a cabo las reformas constitucionales.
La sorpresa de la elección presidencial de 2024 en México no fue que ganara Claudia Sheinbaum, sino que el arrastre de la candidata presidencial de Morena, PT y PVEM, resultara en triunfos por márgenes similares en las elecciones para gobernador de siete estados, especialmente aquellos donde se vislumbraba una competencia cerrada. La mayoría del electorado mexicano, ante una polarización sin precedente, decidió votar por el mismo partido prácticamente en todas las boletas, impidiendo que campañas estatales o municipales que se mostraban competitivas, obtuvieran un resultado distinto al triunfo de Morena y aliados. No obstante, Morena buscará judicializar aquellas entidades donde no ganó, o donde el margen no resultó tan amplio como en el resto del país, lo cual mantendrá incertidumbre en medio de un inminente conflicto postelectoral.
Las mayorías calificadas en la Cámara de Diputados y en el Senado, que obtendrán Morena y sus aliados, dejan la puerta abierta para que se lleven a cabo las reformas constitucionales que quedaron pendientes durante los primeros cinco años del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El catálogo de posibles modificaciones no solo incluyen aquellas que explícitamente ha propuesto el presidente AMLO: la elección por voto popular de ministros, magistrados y jueces, así como integrantes de las autoridades electorales; mantener la prisión preventiva oficiosa; y modificar el sistema de pensiones. Otras reformas en el horizonte abarcan algunas que la propia Claudia Sheinbaum impulsaría: la eliminación de la reelección consecutiva de diputados, senadores y presidentes municipales; y la eliminación de los diputados y senadores de representación proporcional. Las reformas de Sheinbaum buscan darle mayor control sobre las y los legisladores de su partido que hoy responden al presidente AMLO.
La oposición a Morena, conformada por PAN, PRI y PRD, obtiene su peor resultado en la historia: no solo pierden la elección presidencial por una distancia de dos a uno, sino que pierden elecciones para gobernador en estados “bastiones” (Yucatán para el PAN), o que tenían la mejor oportunidad en años para ganar (Ciudad de México). El resultado fue tan amplio a favor de Morena que, incluso aquellos candidatos de oposición que calcularon obtendrían su lugar en las listas de representación proporcional, quizá no alcancen el porcentaje necesario para ocupar un lugar en el Congreso.
AnáLa estrategia de la oposición resultó equivocada. La elección presidencial de México en 2024 fue un referéndum sobre el presidente AMLO, tal y como el mismo lo manifestó días previos a la jornada electoral. La oposición cayó en la trampa de postular a una candidata para competir contra Claudia Sheinbaum, cuando en realidad la elección se definía en contra del presidente AMLOy sus políticas. Si bien, al principio Xóchitl Gálvez confrontó al presidente AMLO, la dinámica de campaña la envolvió en la disputa contra Sheinbaum, dejando de lado al presidente AMLO, y quizá desmotivando a quienes buscaban usar su voto como castigo al gobierno y su partido. Así, la baja participación se explica más por una cuestión de desánimo que por una lectura de encuestas con amplia ventaja para uno de los bandos, o por la apatía del electorado.
Con información de López Dóriga