Altos costos de producción, dificultades en la comercialización por bajos precios, falta de capacitación y asistencia técnica, pérdida de fertilidad de suelos e inseguridad son algunos de los problemas que, de acuerdo a una encuesta del Inegi, afectan al sector agrícola.

Pero hay uno en especial que está generando controversia, ya que es una práctica que tiene sus ventajas y desventajas, así que no puede ser erradicada por completo: el intermediarismo.

El Instituto Nacional de Geografía y Estadística indica que 24% de los agricultores identificó como obstáculo en su trabajo la dificultad de comercializar debido a intermediarios. Aristóteles Vaca Pérez, experto en agroindustria, explica que “esta es una actividad necesaria para agilizar los procesos de comercialización de productos, pero debe ser regulada, porque al no tener límites se generan abusos hacia los productores y a los consumidores finales”.

Aristóteles Vaca Pérez agrega que durante años el sector agrícola ha dependido de los intermediarios, que son grupos de comerciantes que se encargan de comprar los alimentos a productores para, después, ofrecerlos a otros intermediarios, quienes al final venden al consumidor final. Esta cadena de comercialización puede ser larga o corta, no hay un límite, pero repercute directamente en el precio que se ofrecen los productos en el mercado.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) estima que más de 50% de los agricultores mexicanos venden sus productos a través de intermediarios. Aristóteles Vaca Pérez, experto en agroindustria, refiere que “esta es una práctica que puede ser contraproducente para el campo mexicano, pero tampoco podemos satanizarla, ya que muchas veces es gracias a estos grupos que cuentan con liquidez financiera, transporte, información de mercados, infraestructura de acopio y distribución, que es posible llevar los alimentos hasta las personas”.

Necesarios, pero con obligaciones

De acuerdo con el experto en agroindustria, los intermediarios están provocando el encarecimiento del precio de los alimentos. Algunos de estos negociadores aprovechan que los productores tienen necesidad de vender, por lo que aceptan pagos injustos por sus alimentos. Después este grupo de comerciantes revende los productos a un precio mucho más alto al consumidor final, generando una afectación severa en sus bolsillos.

Ante esto, dice Aristóteles Vaca Pérez, es necesario reconocer la falta de un esquema de control que permita abrir nuevos canales de comercialización a los productores, que sean apoyados por las entidades públicas, para asegurar el pago y cobro justo en todos los sentidos.

En el caso de los intermediarios, añade el experto en agroindustria, la clave está en regular su trabajo, establecer derechos, pero también obligaciones fiscales para beneficiar a toda la industria. “El intermediario está haciendo todo lo posible por resolver un problema, por eso no se puede eliminar esta figura. Aunque reconocer que es una profesión, una actividad necesaria, permitirá quitar los monopolios y la concentración del mercado”, añade Aristóteles Vaca Pérez.

El experto en agroindustria pone énfasis en que esta situación con los intermediarios ha generado una oportunidad de negocio, ya que en el camino han salido empresas que, con ayuda de la tecnología, han abierto nuevas opciones de comercialización para los productores.

Estas startups están rompiendo la cadena agricultor-intermediario-consumidor final, al permitir que el productor negocie directamente con los clientes, esto les asegura un pago justo, además de que la producción se hace por contrato, lo que significa que no hay pérdidas para ninguno de los involucrados, explicó Aristóteles Vaca Pérez.

“Es necesario regular la situación de los intermediarios en el sector agrícola, ya sea con apoyos públicos o privados, pero hay que hacerlo. Los productores están perdiendo, los consumidores también, mientras el grupo de negociadores que está en medio se queda con la mejor parte, aunque debemos reconocer su labor (…) Aquí la clave es generar soluciones que beneficien a todos, ya que será la única manera de avanzar”, advierte el experto en agroindustria.

“Es necesario regular la situación de los intermediarios en el sector agrícola, ya sea con apoyos públicos o privados, pero hay que hacerlo. Los productores están perdiendo, los consumidores también, mientras el grupo de negociadores que está en medio se queda con la mejor parte, aunque debemos reconocer su labor (…) Aquí la clave es generar soluciones que beneficien a todos, ya que será la única manera de avanzar”, advierte el experto en agroindustria.

 

Con información de Milenio

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