Beatriz… o ¿“Beatroz”?
Héctor Calderón Hallal
A 106 años del suicidio de la inolvidable mujer mexicana de nombre
Antonieta Rivas Mercado, actriz, altruista, escritora, promotora cultural,
defensora de los derechos de la mujer y activista política, ícono en la cultura
universal del siglo XX; aun no se alcanza a invocar en su justa dimensión en la
narrativa mexicana, dada su importancia en la configuración del México
postrevolucionario del siglo XX… soporte transhistórico de este México del
primer cuarto del siglo XXI.
Su vida, su gran influencia en solo una de sus parejas sentimentales, el ínclito
‘Maestro de la Juventud de América’, licenciado José Vasconcelos Calderón,
no podría ser tratada con desdén en ninguna de sus biografías.
Sobre todo, por su muerte tan trágica (se dio un tiro en la Catedral de Notre
Dame en París, tras escribir un triste manuscrito de adiós). En ese manuscrito
Antonieta Rivas Mercado se asumió decepcionada del amor injustamente
correspondido y de las ruindades de la política, habrían incidido en su gran
depresión mortal, provocada por la desgracia política de Vasconcelos, a quien
“le robaron la Presidencia de la República, en el primer gran fraude electoral
perpetrado en este país” e implementado por Plutarco Elías Calles, para
favorecer al incondicional Pascual Ortiz Rubio.
Así lo reconoció antes de su muerte esta admirable y sufrida mujer, quien fue
para Vasconcelos, además de musa inspiradora y el “amor de su vida” … Su
financiadora …. Su mecenas.
Sí… el gran abogado y político mexicano, catedrático, intelectual, periodista,
escritor, encendido orador y fundador libertario de la Universidad Nacional
de Autónoma de México y la Secretaría de Educación Pública, habría tenido
también su faceta biográfica sentimental y sin duda, en la figura de Antonieta
Rivas Mercado, hija del exitoso arquitecto mexicano que diseñó y construyó
el Ángel de la Independencia de la CDMX, Don José tuvo -después de su
madre- a la mujer que más amó.
El sacrificio de Rivas Mercado para la causa vasconcelista fue inmenso…
ninguno de la historia contemporáneo se podría comparar.
Difícilmente, las sacrificadas diligencias que practica Doña Beatriz Gutiérrez-
Müller, según se ha filtrado en la prensa en estos días, se podrían comparar.
Sacrificios insospechados hasta hoy por la opinión pública mexicana, que
consisten en que la aun esposa de Andrés López, el expresidente mexicano,
habría pedido ante el gobierno del Reino Español, que se le reconozca su
derecho a la nacionalidad española, por la vía de la muy reciente “Ley de
Memoria Democrática”, aprobada en el año 2022 y que permite a ciertas
personas, como la académica mexicana, con antecedentes y vínculos con el
país europeo, solicitar su pasaporte (nacionalidad) juramentando lealtad al
monarca y a las instituciones de ese país.
Una versión que hasta el diario español ABC ha reconocido como veraz.
Lo anterior, no obstante que durante el mandato de su esposo, ella misma
promovió, solicitó y fue secundada por AMLO, (exigió por el tono incluso)
una carta del Gobierno del Reino Español, donde el monarca en
representación de este, ofreciera “sus disculpas públicas por los daños
causados a los naturales (población indígena u oriunda) de lo que hoy es
México, durante el proceso de colonización”, del cual ya deslindaremos la
diferencia ampliamente líneas más adelante, explicando la genuina
colonización de otras metrópolis…. y lo que significó la intervención de lo que
hoy es el Reino Español (Reino de Castilla-Aragón) en el territorio que era
asiento de numerosos pueblos mesoamericanos y aridoamericanos.
No obstante la sensible confusión de la doctora en historia y exprimera dama
de la Nación, Beatriz Gutiérrez, que resulta ofensiva, acaso por su notable
despropósito… o por una auténtica y conveniente ignorancia del tema, lo
cual no es creíble por su nivel de estudios y evidente preparación académica;
pero aun así, se reitera, tiene “los arrestos” para enfrentar la crítica pública
más ácida, al momento de “corregir” su pretensión original y, ahora, de
forma súbita e inexplicablemente… solicita formalmente al Gobierno del
Reino Español, le sea reconocido su derecho a solicitar “su nacionalidad
española”, en el marco del beneficio desprendido de la novedosa como
multicitada “Ley de Memoria Democrática”.
Sí… lo que, en términos prácticos, no solo diplomáticos, constituyen una
auténtica ‘atrocidad’.
Porque algo que es ‘atroz’, es solo equiparable a un disparate; a un hecho
considerado “necio”; a una barbaridad; a una necedad y hasta a una tontería.
Y pues como dice el sabio y secular refrán mexicano, seguramente por su
antigüedad…. de origen español: “No transcurre el tiempo en cosas de
honor” …. A casi un mes de propalada la especie de que la esposa el
expresidente mexicano Andrés López esté buscando ahora, misteriosamente,
la nacionalidad española, cuando por su antecedente en el poder, junto a su
esposo, debe contar con las mejores cartas de presentación para solicitar su
nacionalidad cubana, venezolana… o hasta china. Pero no española…
¿Cómo es que solicita la nacionalidad española después de los agravios
diplomáticos infligidos al Reino Español y a la relación bilateral de México con
aquel reino de Europa occidental, toda vez que su esposo hasta declaró una
‘pausa’ a la relación diplomática centenaria… hoy se proponga ‘reconvenir’ su
opinión pública y nomás así… solicitar su derecho al trámite?
Analicemos a detalle:
Se advierte que, en por lo menos tres ocasiones a lo largo de la historia, el
Reino de España ha ofrecido ya a México disculpas formales y oficiales.
En 1836, España reconoció la Independencia de México…se ofrecieron -y se
aceptaron- disculpas de parte del Reino de España; se estableció la famosa
amistad “perpetua” y la armonía…. Tiempo después, en 1910, se cumplió el
centenario de la Independencia, por lo que el presidente y general Porfirio
Díaz Mori, organizó una gran celebración que incluyó un enorme desfile
donde participaron numerosas delegaciones de países del mundo, entre ellas
de parte del Reino Español… Y la más reciente, en 1991, cuando el Rey Juan
Carlos de España, que acudió a México al evento de la “Cumbre
Iberoamericana” a celebrarse en México, previo a la ‘Conmemoración de los
500 años del descubrimiento de América’, encabezó un intercambio de actos
y discursos protocolarios de desagravio y ‘para olvidar rencillas’, ante y con,
numerosas delegaciones de pueblos indoamericanos, buscando consolidar la
hermandad que somos los pueblos iberoamericanos; actos públicos
enmarcados en el plano discursivo si se quiere… pero finalmente formales y
aceptables para los fines diplomáticos.
No obstante, desde hace muchos años se ha propalado de manera falaz y
contumaz, que el Reino de Castilla-Aragón primero y el consolidado Reino
Español un par de siglos después, “establecieron mezquinamente en estas
tierras que hoy son México, un estado de genocidio y colonización
permanentes, atemporales…” cuando la realidad es que lo que construyó
Castilla-Aragón -primero y España después- fue una civilización… los soldados
y religiosos aquí se vinieron a casar… a ‘fundar una estirpe nueva’… le
apostaron a las nuevas tierras descubiertas y conquistadas. Dejaron su
secuela cultural en las letras, el idioma, la religión, la arquitectura, el arte, la
música, la incipiente industria, el germen de ciencia y de educación que
trajeron de aquella Europa del siglo XVI; los sistemas jurídicos, la moral…
vamos… la evolución de la raza humana, sintetizada en muchos siglos de
‘desdoblamiento desoxirribonucleico’, a través de la genética misma.
No en balde, el propio maestro Vasconcelos, habló en la tercera década del
siglo XX de la ‘raza cósmica’…. De la ‘raza de bronce’, aquella integrada por la
fusión del europeo mediterráneo (español) y el indoamericano, como una
forma de “purificación” o “salvación” misma de la humanidad… aunque la
connotación de la frase también cobraba una semiótica -más que genética-
de naturaleza política.
Y es que en México somos -atípica y mayoritariamente- mestizos, como muy
pocos pueblos de América, África y Asia, donde se dieron las “colonizaciones”
por parte de las metrópolis europeas: Porque tuvimos un padre o un abuelo
español (soldado, religioso o comerciante aventurero) que se quedó en el
país a “hacer vida”… que bautizó y desposó formalmente a una mujer
indígena en el marco de su espíritu no profano… de su propia fe; quedándose
a fundar una nueva estirpe con ella; mujer que fue madre, abuela o ancestro
de muchos de nosotros; legándonos así, además de todo, un apellido que sí
concuerda con nuestro origen genético… lo que no sucede por ejemplo, con
los descendientes africanos de franceses, alemanes, belgas, holandeses,
ingleses o portugueses… y tampoco en muchos países de Asia y América
latina; pues los descendientes de esclavos tuvieron que inventarse o
autoasignarse un apellido. Igual sucedió -concretamente en la América no
española- con los mestizos descendientes de indoamericanos y europeos
(ingleses, holandeses, portugueses) como de afroamericanos y europeos:
estos no llevan el apellido de sus padres o abuelos porque no lo conocen…
porque no supieron quién fue siquiera su propio padre, para decirlo pronto.
Los franceses, los ingleses, los belgas, los holandeses, los alemanes, se
establecieron en las costas de los continentes “explotados” para extraer las
riquezas extractivas o del subsuelo del interior del macizo continental y
enviarla para su procesamiento (comercial, artesanal o rudimentario-
industrial) en el territorio de sus países en Europa… más nunca se
involucraron cultural… ni genéticamente con sus pobladores originales…
nunca tuvieron planes fundacionales ‘civilizatorios’ o ‘culturales’…
Simplemente a los portugueses y a los ingleses… y a los belgas mismos, que sí
cometieron una auténtica masacre en la región de África Central, llamada El
Congo… nunca les interesó mezclarse como civilización con esos pueblos;
simplemente entraron en una dinámica estrictamente de explotación.
Francia merece especial énfasis pues todavía sostiene una auténtica relación
de abuso con algunas de las naciones africanas que le quedan bajo su
dominio, de las más de veinte regiones que tuvo dominadas a lo largo de la
historia.
Y el caso de los ingleses puritanos e irlandeses católicos (minoría) que
fundaron en la costa nororiental de lo que hoy es la Unión Americana, un
refugio para esconderse de la persecución religiosa y política emprendida
hacia ellos por la corona británica; ahí, estos europeos llegaron en familias,
agrupadas en torno a una filosofía religiosa (protestante, mayoritariamente)
y decidieron fundar una nueva forma de Estado-Nación; su apego al trabajo y
a la disciplina, más los valores desprendidos del ascetismo laico, fueron la
clave de la exitosa fórmula.
Aunque hoy día, los valores más preclaros estadounidenses, como la
igualdad, la libertad y la democracia en el mundo, se derrumban
estruendosamente… pues su moral tiene doble perspectiva: los
estadounidenses hablan de la igualdad entre los seres humanos, pero
observan el racismo con puntualidad…
Y no solo no se han mezclado genéticamente desde su fundación con
esclavos negros traídos a América desde África por los ingleses… sino que
hicieron “grandes reservaciones territoriales” (que hasta hoy prevalecen)
para ubicar a los naturales indoamericanos, con quienes las “familias
fundadoras” y sus descendientes jamás se han mezclado tampoco. Menos
con asiáticos agregados al territorio por la “migración de mano de obra
necesaria” para su expansión industrial y económica a lo largo de los –
alrededor de- tres siglos de esplendor que como país tienen.
Pero ¿qué sucede con estos países?… Pocas, muy pocas veces piden
perdón…. Y cuando lo hacen … es con fines formales o protocolarios. Es
decir… ¿Ya para qué?… Verbigracia:
Portugal sustrajo, según cálculos conservadores, que se robó más de 15
millones de seres humanos del continente africano, para esclavizarlos y
comerciar con su desgracia…. En buena hora “pidió perdón” al mundo y a la
historia.
Francia masacró sistemática y acrónicamente a la población de Indochina a lo
largo de muchas décadas, donde el saqueo, el abuso, y ahí sí, el genocidio,
estuvieron presentes en la vida de esos pueblos sometidos por el
imperialismo francés, de los siglos XVIII y XIX. En buena hora “pidió perdón”.
Bélgica, hasta no hace muchos años con el legendario “Rey Balduino” dejó de
tenerle la “bota en el cuello” a “El Congo Belga”, donde cometió una
auténtica masacre con los naturales de la región … En buena hora “pidió
perdón” al mundo.
Y pues todos sabemos que ni Gran Bretaña ni Estados Unidos están exentas
de estas conductas genocidas, de explotación y abuso a lo largo de la historia
universal … pero estos Estados-Nación nunca piden perdón. Así de simple. Así
que no esperemos milagros….
Así que… ¿De qué tiene qué pedir perdón España a México, bajo la lógica de
la izquierda mexicana investida de poder?
¿De fundar e instalar la primera Universidad de América?
¿De haber traído la primera máquina de imprenta al continente vía nuestro
país, mucho antes que las trece colonias británicas en la costa este de lo que
hoy es EEUU contaran con una….?
¿De haber construido más de 300 ciudades y pueblos funcionales, en tan solo
300 años?
Ciudades y pueblos donde fundó y equipó hospitales; templos; colegios;
monasterios; museos; teatros; conservatorios; donde realizó obras de
infraestructura básicas como acueductos; calles revestidas y adoquinadas;
grandes inmuebles, dotados de funcionalidad indiscutible y de una belleza
arquitectónica propias de la época; donde fundó una estructura de orden y
gobernanza que se ha aprovechado hasta la época actual, con grandes
palacios para la administración e inmuebles para la reclusión y la aplicación
de la pretensión punitiva (reclusorios).
¿Debe pedir perdón España por haber legado la herencia hispánica a México,
en un lenguaje con toda su riqueza cultural, musical e histórica como el
Español?
¿O por haber dotado al nuevo país y a su ´población de un andamiaje moral y
ético, sustentado en la fe católica, de indiscutible valor en la formación de un
pueblo respetuoso de la moral humana, el amor a su patria como al prójimo
y el temor a Dios?
Más que pedir perdón y después de haber ofendido la historia de su propia
estirpe… de su propio pueblo, porque desciende de españoles, la doctora
Beatriz Gutiérrez- Müller, debiera despojarse de ese “esnobismo fácil y en
desuso”… de esa demagogia en que ha incurrido la izquierda de todo el
mundo, al perder argumentos sólidos para la crítica y optar por estos
recursos -se reitera- en desuso… y hasta cursis.
Lo único que buscan construir es la polarización suficiente que necesitan para
construir con más argumentos al opositor a su proyecto político, en este
caso, el “hispanista”, el “fifí” conservador, el clasista, el racista, el “blanco
merecedor de privilegios” … el “anti indigenista” … A quien culpar por la
tragedia y el atraso de su representado y sufrido pueblo “bueno y sabio” de
izquierda… al que siempre se le han negado las oportunidades por su simple
aspecto, condición socioeconómica… o su estatura y su “tono de piel”.
Las versiones de la historia -vista ésta como materia, como objeto de estudio-
que buscan mezquinamente alterar las emociones de los individuos, que se
proponen llenar de ira al lector o al estudioso; que pretenden
tramposamente conseguir el encono, la frustración, la polarización entre
hermanos, entre connacionales o entre paisanos, son formas destructivas de
abordar la historia como una materia en sí… provocan una reacción negativa
en la sociedad, pues la hacen pelear con su pasado… Renegar de uno mismo
como individuo; eso conlleva a una terrible crisis mental, de identidad. Es
declararse derrotado ante el propio narrador de los hechos…. Que por lo
regular es el mismo estado o la oligarquía oficialista interesada en narrar a su
propia conveniencia la historia del Estado-Nación de que se trate…. “Pelearse
con el pasado es una lucha estéril, absurda… no tiene remedio”, dice Juan
Miguel Zunzunegui.
Para concluir, sólo hay algo que “hace ruido” al suscrito, en aquello de
encontrar la motivación que tuvo Beatriz Gutiérrez a hacer valer su derecho a
solicitar ahora la nacionalidad española, es la hipótesis que me fue filtrada
desde ciertas instancias de la propia Embajada de España en México:
Fuentes confidenciales dejaron entrever a este aprendiz de analista, que el
trasfondo de la pretensión de la esposa de López Obrador se sustenta en la
posibilidad de -una vez adquirida su nacionalidad- acceder sin contratiempo
alguno, en caso de que a AMLO, España se lo quiera negar, al beneficio de la
nacionalidad automática para el expresidente (vía su cónyuge) y poder
trasladarse de emergencia a algún país europeo o instalarse ahí mismo en
España, ante una eventual persecución por temas jurídicos o políticos, de
alguna instancia de seguridad pública internacional (llámese Interpol u otra
análoga).
Cabe destacar, que en ningún país donde se infiere que actualmente se
encuentra “guarecido con bajo perfil” el expresidente mexicano, es
suficientemente seguro para una extradición…. O para una “operación
extractiva quirúrgica”, como las que practican la DEA o el FBI y de la que
mostraron al mundo “su eficacia” durante el operativo en que sustrajeron de
territorio mexicano a “El Mayo” Zambada y a “El Chapito”, sin disparar una
sola bala… bueno sí, salvo las que le dispararon al pobre maestro Cuén Ojeda,
QEPD.
Es ya del dominio público en instancias y despachos litigantes en materia
penal, que la nacionalidad española puede facilitar la defensa contra la
extradición si la persecución es por motivos políticos.
Lo anterior, según lo dispuesto por el artículo tercero de la Ley de Extradición
Pasiva, aprobada el 21 de marzo de 1985 y entrada en vigor con la
publicación en el Boletín Oficial del Estado Español, el 26 de marzo del mismo
año.
España tiene pues, mecanismos como este para evitar la extradición a países
donde se considera que la persona podría sufrir persecución política.
Tiene lógica. Ni tan atroz el desplante.
Autor: Héctor Calderón Hallal
@CalderonHallal1;
fixiflaux99@gmail.com;
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