Centro de Radioterapia en Sinaloa: la promesa pendiente de atención digna para pacientes con cáncer

Radioterapia con alta tecnología, capacidad y nuevo acelerador lineal en Sinaloa.

Mario Núñez

La puesta en marcha del nuevo Centro Estatal de Radioterapia con acelerador lineal en Sinaloa representa uno de los proyectos de infraestructura en salud más relevantes de los últimos años para la atención del cáncer en la entidad.

La capacidad instalada permitirá incrementar de manera sustancial el número de tratamientos de radioterapia, al pasar de aproximadamente 31 mil sesiones anuales a más de 50 mil, gracias a la incorporación de un tercer acelerador lineal y a la ampliación del área especializada.

Las autoridades han señalado que, en condiciones óptimas, el centro podría atender hasta 120 pacientes diarios, sin embargo, el número real actual de personas en tratamiento ronda apenas los 80 pacientes por día.

Con la tecnología del acelerador lineal, el centro está en condiciones de tratar una gama más amplia de padecimientos oncológicos, entre ellos cáncer de mama, próstata, cuello uterino, cabeza y cuello, pulmón, colon, recto, piel y algunos tumores cerebrales, así como casos pediátricos seleccionados.

Sinaloa se mantiene entre el cuarto y quinto lugar nacional en incidencia de cáncer, una tendencia que no solo persiste, sino que crece año con año entre un 5 y un 10 por ciento, principalmente en los casos de cáncer de mama y próstata, informó el director del Centro Estatal de Radioterapia en Sinaloa, Julio César Álvarez Ibarra.

El centro está en condiciones de tratar una gama más amplia de padecimientos oncológicos. / Foto: Iván Medina / El Sol de Sinaloa

Frente a este panorama, la ampliación del Centro Estatal de Radioterapia se ha convertido en una pieza clave para evitar el rezago en la atención oncológica, reducir tiempos de espera y evitar que miles de pacientes enfrenten tratamientos incompletos o tardíos.

De acuerdo con el director del Centro Estatal de Radioterapia en Sinaloa, el objetivo es alcanzar, junto con los otros dos aceleradores, hasta 50 mil sesiones de radioterapia al año, una meta que busca responder al crecimiento sostenido de la demanda.

“El cáncer de mama, por ejemplo, tiene una indicación de radioterapia en hasta el 70 por ciento de los casos”, explicó Álvarez Ibarra, lo que explica la alta carga de pacientes que recibe diariamente el centro.

Los cánceres más frecuentes y su impacto

Los tipos de cáncer que con mayor frecuencia requieren radioterapia en el estado son mama, próstata, pulmón y algunos de cabeza y cuello. Tan solo en el caso del cáncer de mama, se diagnostican aproximadamente 400 nuevos casos al año, mientras que el cáncer de próstata ronda los 300 diagnósticos anuales, principalmente en adultos mayores.

Historia

En la sala del centro de radiación, el tiempo se mide distinto, no se cuenta en horas ni en días, sino en sesiones, Bárbara Higuera Valenzuela lo sabe bien, lleva 15 radiaciones encima y le faltan solo cuatro para completar el tratamiento contra el cáncer de mama que hoy enfrenta con serenidad, fe y una sonrisa que no se le borra.

Tiene 66 años y no camina sola, a su lado está su hija, quien la acompaña desde Los Mochis cada semana.

Llegan los lunes, se quedan en un albergue y regresan a casa los viernes, es la rutina que han adoptado desde que les dijeron que aquí, en este centro, podían recibir la atención que tanto necesitaban.

“El trato es excelente, de todo el personal”, dice sin dudar. “Desde que llegas te toman la presión, te revisan todo, los enfermeros, los doctores… todos”.

Este lugar se ha convertido en una pieza clave para evitar el rezago en la atención oncológica. / Foto: Iván Medina / El Sol de Sinaloa

Para Bárbara, este lugar no solo ha significado tratamiento médico, sino alivio, pues antes de iniciar las radiaciones, el sangrado era constante, incontrolable.

“Me sangraba demasiado”, recuerda.

“Pero desde la tercera radiación ya casi no sangra. Es algo que no tiene comparación”.

No es la primera vez que enfrenta esta batalla, ya que hace ocho años fue diagnosticada y sometida a otros tratamientos, pero pensó que había quedado atrás, pero el cáncer regresó, y ahora está en tratamiento en el Centro Estatal de Radiación.

“No hay dinero que alcance para esto allá afuera. A mí me dieron 16 quimios; unas costaban 100 mil, otras 80, otras 40. Es imposible”.

Bárbara Higuera sabe que hay personas que tienen miedo de acudir, que escuchan historias y se quedan con la duda, por eso, lanza un mensaje claro, desde su experiencia.

“Que no tengan miedo. Aquí la atención es excelente. Todos, todos te tratan bien”.

Hoy, su calidad de vida ha mejorado, ya no necesita toallas ni vendas improvisadas para contener el sangrado, hoy puede respirar más tranquila.

Reduce tiempo de espera

Antes de la expansión del servicio, Sinaloa contaba únicamente con un acelerador lineal, lo que generaba listas de espera de hasta cuatro meses para iniciar tratamiento.

En 2024 se incorporó un segundo equipo y para 2025, un tercero, lo que permitió reducir los tiempos de espera a un promedio de 15 días a un mes, un periodo considerado clínicamente aceptable para iniciar radioterapia.

“El proceso previo a la radioterapia lleva cerca de dos semanas, por lo que nuestro objetivo es que el paciente entre en los tiempos óptimos y no pierda oportunidades de control de la enfermedad”, señaló el especialista.

Los tratamientos de radioterapia en el sector privado pueden costar entre 200 mil y 300 mil pesos por paciente, considerando un esquema completo de 20 a 30 sesiones.

En contraste, en el Centro Estatal de Radioterapia estos tratamientos se brindan de manera gratuita a pacientes referidos por instituciones públicas como el IMSS e IMSS-Bienestar, mediante convenios interinstitucionales.

El director aclaró que el centro no ofrece diagnóstico ni otros tratamientos oncológicos, por lo que los pacientes deben ser canalizados desde sus instituciones de origen, lo que también limita el acceso directo de personas sin afiliación.

Menos sesiones, misma efectividad

Gracias a la nueva tecnología del acelerador lineal, algunos pacientes con criterios clínicos específicos pueden reducir sus tratamientos de 30 sesiones a solo cinco, lo que representa menos desgaste físico, menor tiempo de traslado y una liberación más rápida de espacios para otros pacientes.