La Espinita

Andy S. K. Brown

  • Claudia, jueces de kermés
  • Costoso “regalo” a AMLO
  • IFT: ¿Primero los pobres?

 

Habrá que acostumbrarse a escuchar de voz de la próxima presidente verdades a medias que también son mentiras completas.

La argucia de Claudia Sheinbaum de querer empatar el sistema judicial que la 4T va a implantar en México con el estadounidense porque allá se eligen jueces en 43 de los 50 estados que componen la Unión es digerible sólo para el pueblo no informado.

En nada se parecerán. Mientras que aquí van a seleccionarse entre aquellos que hayan egresado de la Facultad de Derecho con mínimo un ocho de promedio, cinco cartas de recomendación de vecinos y amigos y luego insaculados ¡en una tómbola!, los de allá deben someterse a un escrutinio que les revisa hasta debajo de las uñas.

Los sistemas son diametralmente distintos. Allá, en el nivel de los estados no hay códigos. Todo se dirime en base a jurisprudencias. Los juzgadores sólo emiten sentencias. Los veredictos son dictados por jurados populares. Aquí, ni de lejos.

Los ministros de la Corte Suprema son nominados por el inquilino en turno de la Casa Blanca y sometidos a una exhaustiva investigación por el Senado. Sus cargos son vitalicios.

Medias verdades, señora presidente electa.

Los de aquí serán, por eso de la tómbola, ¡jueces de kermés!

* * *

Quedó al descubierto el por qué de la reforma al Poder Judicial, la desaparición de organismos constitucionales autónomos y, entre otros, la militarización de por vida de la Guardia Nacional.

Fue el todavía dirigente de Morena y próximo titular de Educación Pública –¡válgame Dios!– Mario Delgado quien quitó los velos.

Se trata de un “gran regalo” de despedida al Presidente Andrés Manuel López Obrador, como dijo apenas a los dirigentes y militantes del Partido del Trabajo.

¡Un regalo! Sí, un obsequio a un solo hombre, como en las dictaduras, aunque al resto del país se lo lleve el diablo.

Y ya no se si lamentarme por ello o por lo arrastrado y lamebotas que siempre veo a Delgado… y a quienes le aplauden.

* * *

El “pueblo bueno y sabio” al que los morenistas usan como pretexto para sacar adelante sus reformas constitucionales, aún no sabe lo que le espera.

Sólo un botón de muestra:

Con la desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones, le apuesto que enseguida las tarifas del servicio d telefonía celular se irán al cielo.

Y si ese “pueblo bueno y sabio” es el que acude a las tiendas de conveniencia a recargar con 10 o 20 pesos el tiempo aire de su aparato, éste va a durarle menos que un suspiro.

No habrá quien frene a las empresas que, como la de Carlos Slim –ferviente apoyador, por interés de la 4T– elevarán el precio de sus servicios.

Será hasta entonces cuando ese “pueblo bueno y sabio”, ese que aún cree en aquello de “primero los pobres” se percate de lo nocivo que resultó aquello que les dicen fue por lo que sufragaron el 2 de junio.

¡Disfruten lo votado!, dicen por ahí.

@AndySKBrown1

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