El súper peso ha sido motivo de alegría para algunos, como Andrés Manuel López Obrador, que en sus conferencias matutinas presume el buen desempeño de la moneda mexicana, pese a la incertidumbre financiera y económica a nivel global. Pero esta fortaleza es reciente. Es importante recalcar que el peso mexicano ha pasado por altibajos por dos momentos clave los últimos cuatro años; por un lado, el impacto económico del covid y, por el otro, el conflicto geopolítico en Europa, que ha ensombrecido el panorama sobre el alza de precios en las materias primas.

Precio del dólar cuando entró AMLO En diciembre de 2018, cuando López Obrador llegó a la presidencia, el peso cotizaba en 20.3060 unidades por dólar. Hoy, a más de cuatro años del inicio de su administración, la moneda mexicana se encuentra en 18.8476 por billete estadounidense, una apreciación acumulada de 7.2%, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico). Hasta el momento, el peso ha mostrado el mejor desempeño comparado con otros gobiernos desde que se instauró en 1994 el régimen de libre flotación para el tipo de cambio, el cual ya no cuenta con la intervención de las autoridades y que depende únicamente de la oferta y la demanda del mercado de dinero.

La pandemia y el peso a 25 por dólar Durante el primer año de la administración actual, la moneda local se mantuvo estable en un promedio de 19.3366 unidades por dólar. Sin embargo, la pandemia fue un punto de ruptura, ya que en marzo de 2020 el tipo de cambio marcó un máximo histórico de 25 pesos por dólar, para después mantenerse por arriba de las 20 unidades por billete verde hasta noviembre de ese mismo año. Conforme se fueron regularizando las actividades comerciales y económicas, además un relajamiento de algunas medidas de aislamiento, el peso se mantuvo en un promedio de 20.1912 unidades por dólar hasta el cierre del año pasado.

El inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022 llegó en un momento en el que las economías del mundo estimaban una recuperación económica, tras el azote del covid. Pero el optimismo duro poco, el conflicto entre Rusia y Ucrania puso en jaque a las materias primas. Ambas naciones son de las más importantes en términos de exportaciones de materias primas a nivel mundial. Esta guerra limitó el comercio de petróleo, semillas y otros commodities, lo que generó cuellos de botella y una oferta limitada que a su vez incrementó los precios de manera acelerada. Para hacer frente al alza de los precios, que además venía impulsada por una mayor demanda, los bancos centrales entraron en acción e hicieron uso de su herramienta más eficiente para controlar el incremento de los precios: la tasa de interés. Banxico comenzó a subir su tasa desde agosto de 2021. Desde entonces, el interés pasó de 4% a 10.5%. En Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) inició su ajuste en marzo de 2022. Actualmente su tasa se encuentra en un rango de 4.25 a 4.5% desde 0.25%. El alza de interés implicó un incremento en el rendimiento de los instrumentos de deuda del país, atrayendo a los inversionistas nacionales y extranjeros para demandar más pesos que dólares, lo que beneficia a la moneda mexicana.

El dólar rompe la barrera de 19 pesos El peso ha salido avante, y se posiciona como una de las monedas de mercados emergentes con el mejor desempeño en los últimos meses, gracias a la diferencias de tasas con Estados Unidos. Al ser más atractivas en México, los capitales llegan al país, demandando a la moneda mexicana e impulsando su precio. Los analistas también mencionan que otros factores importantes han sido el buen manejo de las finanzas públicas y ‘que las remesas continúan en niveles elevados favoreciendo la venta de dólares por pesos mexicanos’, de acuerdo con Eduardo Ramos, analista de mercados de ATFX. El peso rompió el miércoles la barrera de las 19 unidades al ganar terreno contra el dólar por séptima vez en las últimas ocho jornadas. Este jueves, la moneda cerró la sesión con una apreciación de 0.54% a 18.8476 pesos por dólar, un nivel no visto desde febrero de 2020. Los analistas del mercado cambiario apuntan a que el peso puede seguir apreciándose por la debilidad generalizada del dólar, ya que las cifras de inflación, que estuvieron en línea con lo esperado, refuerzan la percepción de un cambio de rumbo inminente en el ciclo de endurecimiento de la Fed, que también se tradujo en un aumento de las apuestas a una subida de tasas en 25 puntos base para su próxima reunión del 1 de febrero.

 

Con informació de Expansión

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