“¡Consumatum est!”: el amparo en materia penal ha muerto
Héctor Calderón Hallal
¿Dónde quedaron aquellos afanes grandilocuentes concebidos, diseñados y
ribeteados desde el sexenio pasado, que pretendían darle a México y su
nuevo gobierno, las dimensiones de un país gobernado por una nueva tesis
sociopolítica, de manufactura nacional?
Tesis que se proponía ya desde antes de que la actual mandataria asumiera la
Presidencia de la República, desde septiembre del año pasado, constituirse
en la columna vertebral de la ideología de la ‘Cuarta Té’ y que tenía sus
soportes en la dignidad, la autonomía y la libertad del individuo… de aquel
individuo del siglo XV, en el que Erasmo de Rotterdam y Tomás Moro
hicieron su aparición en el mundo de los legados escritos y que, concibieron
originalmente esta corriente del pensamiento universal denominada, el
“humanismo” y que es la entelequia misma del Renacentismo ideológico.
Una tesis que es por demás añeja y se encuentra indiscutiblemente
‘manoseada’ y prostituida por cuantos, a lo largo de ese lapso y desde
entonces, han querido colgarse parcialmente de ella, para construir otras
atrocidades en calidad de experimentos, que no han llegado muy lejos para
fortuna de la sociedad.
Con “pegazones” y dogmas, ahora hablan desde los prolegómenos de
artículos publicados para difundir el nombre de la nueva “criatura
ideológica”, aportada al mundo por el “obradorato” y su sucesora, Claudia
Sheinbaum y se proponen concatenar automáticamente los afanes
caritativos y proteccionistas de la Iglesia Católica, desempeñados en el nuevo
mundo y en el Virreinato de la Nueva España particularmente, con magistral
entrega y mística cristiana por las diferentes órdenes sacerdotales… quieren,
mañosamente hacer que “confundamos la gimnasia con la magnesia”;
(Excélsior/ “¿Qué es el humanismo mexicano?”/Emilio Ulloa/14-09-24).
Es el estilo de Morena hasta en el rubro ideológico; actúa con marrullerías y
utilizando el factor sorpresa.
A la gran tarea humana de obra caritativa y formadora de Vasco de Quiroga,
(Tata Vasco), por ejemplo, el primer Obispo de Michoacán, quien luchó por
los derechos de los pueblos indios en la región occidental de México (Santa
Fé, CDMX y Michoacán), por su reconocimiento como núcleo poblacional
pero, sobre todo, por el reconocimiento a su dignidad humana, le quieren
endilgar el atributo de ser su continuadora y “perfeccionadora”…sí, lo leyó
bien,… perfeccionadora del gran movimiento “humanista” de la iglesia
católica a lo largo de la historia de México… se lo quiso autoadjudicar la
“izquierda” primero… y ahora, eso que se llama 4 -T.
Así han querido darle las dimensiones a Lázaro Cárdenas de Don Vasco,
llamándole al general de “la tierra caliente” “Tata Lázaro”, a lo largo del Río
Balsas, a donde el expresidente tuvo una participación como presidente de la
Comisión del Río que lleva el mismo nombre y donde fue, por cierto,
sembrando a cambio de “caridad pública”-simultáneamente- la semilla del
socialismo. No es de dudarse que pronto surja alguna coyuntura burocrática
también para llamar al “pejelagarto” expresidente, como “Tata Andrés”,
equiparándolo también con la sublime obra humana de “Tata Vasco”.
Pero luchar por la dignidad, la libertad y la autonomía humanas, tal y como la
concibieron Moro, Erasmo y hasta Giovanni Pico della Mirandola en
su Oración sobre la dignidad del hombre (1486), el primer gran texto sobre
la corriente humanista en la historia del mundo, implican que la dignidad del
hombre es el punto de partida… el punto neurálgico de todo humanismo.
Una izquierda como la que dice encarnar Morena y sus gobiernos, se
enfrenta hoy, al tratar de definirse a sí mismos, en una auténtica encrucijada:
“O son humanistas … o no son un gobierno de izquierda”.
Y no puede haber peor golpe a la dignidad humana, a su condición
autónoma, libre, individual …y a sus potencialidades en general, que este que
le acaba de asestar -y que se consumó ayer- por la vía de la publicación en el
Diario Oficial en calidad de decreto, el Gobierno Federal de México a su
población.
Un decreto que reforma y deroga diversas disposiciones de la Ley de Amparo,
reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución General de la
República y que, en términos generales, le confirma su naturaleza
totalitarista y tirana a este gobierno que llegó por la vía democrática y
escudado en un discurso que explotó hasta el cansancio esos conceptos
citados líneas atrás, como el humanismo, el respeto a la libertad, al valor
individual de las personas, a sus derechos humanos y en general a las
potencialidades del hombre.
Hoy con esto, con “el tiro de gracia” asestado al amparo …específicamente al
amparo en el ramo penal, que gracias a esta reforma queda materialmente
nulificado en términos de utilidad procedimental, pues de ser el último
reducto contra el abuso de jueces y magistrados, hoy se reduce a
inexistente…
El Amparo penal fue el providencial medio extraordinario contra la
arbitrariedad de gobernantes que siempre vieron -sobre todo en el siglo XIX-
a la prisión preventiva como una formidable y manipulable arma política
contra sus adversarios políticos… y al amparo en materia penal, como un
incómodo convidado al mundo de aquella “modernidad decimonónica”.
Pues hoy, finalmente, los enemigos de un régimen de leyes y de respeto a la
dignidad humana, lograron su cometido largamente planeado: le han dado
muerte al Amparo en materia penal.
A partir de hoy, no importa el tipo de delito que a una persona se le atribuya:
librada una orden de aprehensión en su contra y, sin que jamás haya sido
citado previamente, promover un amparo será totalmente inútil. El individuo
aprehendido irá a prisión indefectiblemente, mientras se hace cualquier clase
de averiguación o aclaración. Y en el futuro, ninguna clase de amparo lo
podrá poner en libertad.
Así que… ¡Agárrense opositores ideológicos o políticos al actual régimen!…
Como en Cuba, como en Nicaragua, como en Venezuela, la forma más común
de solución punitiva… la única… sin averiguar mucho, será la prisión, como en
el pasado de las tiranías más estridentes del mundo.
¡Agárrense periodistas críticos!… Esto va en serio.
La visión de aquellos Estados centro y sudamericanos, hoy la asume también
el Estado mexicano: “Detener para investigar… Encarcelar para aparentar
justicia”.
A este gobierno de extracción morenista le interesa más mantener privada
de la libertad a toda persona que sea sospechosa de haber cometido un
delito… no ha lugar para creer en la humanidad, ni en sus potencialidades….
Mucho menos en su dignidad.
¿A cuáles derechos humanos invoca este Gobierno y dice respetar?
¿Cuál es pues ese ‘Humanismo a la Mexicana” del que se ufana ser el
“continuador”?
Autor: Héctor Calderón Hallal
@CalderonHallal1;
fixiflaux99@gmail.com;
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