Contrabando en frontera sur amenaza el éxito del combate al gusano barrenador
Ricardo Del Muro / Austral
La gran apuesta de México para combatir al gusano barrenador estará lista en julio de 2026, destacó el periódico El País en un reportaje sobre la plata productora de moscas estériles que se construye en Metapa de Domínguez, un municipio fronterizo de Chiapas. Sin embargo, es difícil que la planta por sí misma, termine con la plaga, mientras siga operando impunemente el contrabando de ganado.
Se estima que entre 800 mil y un millón de cabezas ganado entran ilegalmente cada año por la frontera sur de México, principalmente por Chiapas y Tabasco, lo que representa un valor de 360 millones de pesos anuales, según estimaciones del Consejo Nacional Agropecuario.
El estado de Chiapas fue el epicentro, en 1991, de la primera erradicación en la historia de la plaga del Gusano Barrenador del Ganado, señala el reportaje de Erika Rosete, publicado en El País. Una antigua planta de moscas estériles, que operó durante unos siete años en Chiapa de Corzo – a unos 15 kilómetros de la capital, Tuxtla Gutiérrez -, fabricó en su momento millones de moscas que lograron aquel primer embate contra la plaga.
Ahora, 34 años más tarde, la misma enfermedad ha provocado la alarma en el norte y Centroamérica. El gobierno de México prepara una gran respuesta a este problema. La Secretaría de Agricultura y el Gobierno de Estados Unidos reconvierten un complejo de 14 hectáreas en el municipio chiapaneco de Metapa de Domínguez, para que se convierta en la más moderna del mundo. Sin embargo, el sector aún tendrá que esperar. Moscamed, como se llama la fábrica, comenzará a fabricar 100 millones de moscas estériles hasta julio de 2026.
El reportaje de El País hace una descripción detallada de la planta, pero no toca el contexto en que resurgió la plaga en Centroamérica y, a pesar de la existencia de una planta productora de moscas estériles en Panamá, el gusano avanzó hasta la frontera chiapaneca y a la fecha, ya se han detectado animales enfermos en Oaxaca y Veracruz.
De no garantizarse la vigilancia sanitaria en la frontera sur, la inversión tecnológica de la planta podría verse comprometida. El ingreso de animales infectados o de huevos del parásito desde zonas no controladas podría anular años de trabajo y poner en riesgo la producción pecuaria del sureste.
En el reportaje de El País se destaca la información de Senasica que apunta a que los casos por miasis causada por el gusano barrenador del ganado han disminuido en 28% respecto al 11 de septiembre pasado, cuando se tuvo un registro máximo de incidencia. Los datos más recientes de la dependencia apuntan apunta a que en total han registrado en México 7 mil 943 casos positivos, que representan 0.02% del hato (una porción de ganado mayor y las fincas destinadas a su crianza) ganadero nacional.
De noviembre de 2024 al 31 de agosto de 2025, el costo del despliegue sanitario por GBC asciende a mil 128 millones de pesos, más de 60 mil 34 millones de dólares. Además, Senasica estima que se han dejado de exportar 700 mil 880 cabezas de ganado bovino en pie a Estados Unidos. Las exportaciones no realizadas – por cierre de la frontera norte – representan 642 millones de dólares. La afectación de los ganaderos por vender en mercado mexicano se calcula en 103.44 millones de dólares (aproximadamente 2 mil 22.50 millones de pesos) por la no exportación.
El proyecto de reconversión de la planta de Metapa, indica el reportaje de El País, tiene una inversión conjunta entre México y Estados Unidos de 51 millones de dólares, de los que el gobierno mexicano aporta 30 millones y el estadounidense 21. La razón para llevar a cabo este trabajo es fortalecer la estrategia de control y erradicación, que inició a mediados de 2024. De acuerdo con José Luis Quintero Fong, coordinador del programa operativo Moscamed, se prevé que la nueva planta en Metapa arranque con una producción de entre 30 y 60 millones de moscas estériles a la semana, una cifra que irá en aumento hasta llegar a los 100 millones de insectos adicionales a los que fabrique la planta (Copeg) en Panamá.
Con el otro proyecto de la construcción de una planta de fabricación de estas moscas, en Texas, los esfuerzos internacionales proyectan una producción de hasta 500 millones de moscas semanales que serán arrojadas en toda la región. Si la cooperación internacional se mantiene, la miasis podría ser erradicada en menos tiempo que la primera vez. Algunos de los representantes de Senasica han hablado, incluso, de lograrlo en cinco años.
La planta de moscas estériles es una herramienta indispensable, pero no suficiente por sí sola. Su operación debe integrarse en una estrategia más amplia que combine ciencia, control fronterizo y cooperación internacional. Solo así se podrá mantener a México libre del gusano barrenador y proteger el patrimonio pecuario nacional. RDM