Control al poder presidencial y revés a políticas de la 4T, ofrecen PAN y PRI
Las plataformas electorales de los partidos de la coalición opositora tienen como dedicatoria al presidente Andrés Manuel López Obrador y a Morena, pues plantean acotar el poder presidencial, fortalecer a los organismos autónomos; revertir la militarización de la seguridad y contrarreformas en salud, educación y energía. Los partidos registraron ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y por separado sus plataformas electorales para las elecciones legislativas, para las que la Coalición Fuerza y Corazón, que integran Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD) competirán juntos casi en todo el país para integrar la Cámara de Diputados y el Senado.
PAN va por la desmilitarización Propuestas económicas y fiscales
Los tres partidos aliados enfatizaron sus propuestas para dar reversa a las que consideran las principales políticas erradas del presidente y su partido, Morena. Ambos, el PAN y PRI plantean desmilitarizar la seguridad pública y la transición a una Guardia Nacional civil. Los panistas proponen además tipificar el delito de narcoterrorismo, impulsar una ley antiextorsión y patrullas rosas compuestas por mujeres para atender casos de violencia de género. Asimismo el PAN propone regresar a la inversión en seguridad estatal y municipal y para ello revivir el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG), además de reformas sobre el uso responsable de la fuerza, ajustada a estándares internacionales de derechos humanos. En materia económica, el PAN ofrece “medidas legislativas que desmantelen al actual modelo económico populista” y por vez primera dedicó un apartado específico para combatir la corrupción en las empresas. El partido explica que se trata de “establecer una política de ‘tolerancia cero’ a la corrupción en la iniciativa privada, implementando sanciones y multas ejemplares”, también ofrece imponer medidas antifraude, fomentar la ética empresarial, rendición de cuentas en la iniciativa privada y mejorar la regulación del cabildeo en los Congresos para evitar conflictos de interés y pago de favores. En materia fiscal, propone bajar impuestos para empresas y “reducir hasta 25% la tasa del Impuesto sobre la Renta (ISR) corporativo con el propósito de generar reinversión de utilidades”. Además facilidades fiscales para la sociedad civil organizada, para reactivar a organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles en temas que fomenten la solidaridad. Para las personas físicas, el panismo ofrece “deducciones sin límite. Eliminar el tope a las deducciones de las personas físicas” y “aplicar tasa cero de ISR a las personas trabajadoras con ingresos menores a 10,000 pesos mensuales”. A fin de alentar la contratación de personas jóvenes en su primer empleo y también para personas adultas con más de 45 años, el PAN promete “estímulos fiscales” y como parte del plan “salud sin barreras” ofrece permitir la deducibilidad total de gastos médicos, medicinas y medicamentos. Otra medida sugerida es ampliar los subsidios e incentivos fiscales para hacer accesible la adquisición de vehículos ecológicos; incentivos fiscales para empresas que adopten prácticas de economía circular, así como la reutilización y el reciclaje de productos para reducir su huella ambiental. Mientras, la reforma fiscal que propone el PRI consiste en “una política activa de estímulos a quienes están en la informalidad, a efecto de que se incorporen como contribuyentes a partir de una relación estrecha, una comunicación clara y una persuasión sustentada en las ventajas que ofrecen los esquemas de formalización”. Ni el PRI ni el PAN plantean qué harán con las megaobras del sexenio, pero el tricolor sí indica la necesidad de “apoyar la terminación del tren transístmico” por ser estratégico para el desarrollo del país para el transporte de mercancías, entre los océanos Atlántico y el Pacífico.
El PAN propone además propuestas para acentuar el equilibrio de poderes, acotar el poder de la Presidencia de la República e, incluso, el de Morena en el Congreso, ya que actualmente –de acuerdo con la oposición– vía los legisladores de los partidos aliados cuenta con “mayoría artificial”. Así, pide limitar el derecho de veto presidencial y reformar el mecanismo de sustitución de la o el presidente, “asegurando un proceso claro y democrático”. Para evitar la subrepresentación y sobrerrepresentación de los partidos políticos en el Congreso, el panismo plantea expone reformas que eviten “el pernicioso transfuguismo, basado en el oportunismo y en la fabricación artificial de mayorías”. Por eso propone prohibir el cambio de afiliación política o restringirla durante su mandato “para asegurar la estabilidad y coherencia en la representación política” y poner un periodo en el que los “chapulines” no puedan ser elegibles. Asimismo propone limitar la reelección inmediata de legisladores que han cambiado de partido o de cargo de manera frecuente “para desincentivar el chapulineo”. Además impulsa “fortalecer el sistema de partidos elevando el umbral mínimo para que un partido político mantenga el registro” e imponer sanciones contra propaganda personalizada y que sean “severas y ejemplares” con uso de recursos públicos y que en las fuerzas políticas haya elecciones primarias para definir postulaciones. El PRI si incluyó en su plataforma dar marco legal a los gobiernos de coalición, mismo que incluiría conformar un gobierno de coalición “a partir de la creación de un gabinete plural e incluyente, integrado por perfiles capacitados de los distintos partidos de la coalición y de la sociedad civil”. El objetivo es “maximizar las capacidades técnicas y políticas necesarias para gobernar con eficacia”. Ambos, PRI y PAN proponen garantizar la autonomía judicial y de los organismos autónomos. El tricolor plantea fortalecer la autonomía e independencia del Poder Judicial en la elección de sus integrantes y blindaje presupuestal y plantea que sus integrantes sean nombrados con base en “méritos y cualificaciones”. Los panistas van más allá y para ello plantean “sancionar cualquier intento de intromisión o amenaza de parte de terceros o poderes externos en los sistemas de justicia, en cualquier nivel o área”. En esa línea el blanquiazul propone blindar presupuestalmente al Poder Judicial y a los órganos constitucionales autónomos y “mecanismos contra la obstrucción y la manipulación” de sus tareas, con sanciones ante “cualquier intento” de incidir en la toma de decisiones. Para asegurar la independencia del Instituto Nacional Electoral (INE) los panistas proponen “tres medidas clave: establecer procedimientos transparentes para la designación de consejeras y consejeros electorales, fortalecer los mecanismos de remoción para prevenir interferencia política y otorgar un presupuesto mínimo e inmodificable, garantizando la autonomía financiera”.
Reversa en energía, salud, educación
En la plataforma del PRI se expone la situación crítica de Petróleos Mexicanos (Pemex) en materia financiera y por la generación de combustibles fósiles contaminantes, pero no propone medidas. En cambio, el PAN plantea diversificar las operaciones de Pemex hacia la generación de energía renovable, como la solar y eólica, entre otros, reconfigurar las refinerías de la petrolera y dirigirlas a nuevos modelos energéticos, la refinación del gas natural y los procesos de coquización y “hacia la generación de energía renovable, como la solar y eólica”. “Estableceremos una Hoja de Ruta 2030 para descarbonizar el sector eléctrico, promoviendo las energías renovables y el retiro gradual de centrales a carbón y combustóleo” y además eliminar fuentes fósiles. Los panistas plantean crear nuevas empresas públicas dedicadas a las energías solar, eólica, geotérmica e hidroeléctrica a pequeña escala y expandir la infraestructura nuclear con dos reactores y modernizar y potenciación de la central nuclear laguna verde. Sobre todo, plantean revivir la reforma eléctrica y petrolera: “reactivar y actualizar contratos de exploración, extracción de hidrocarburos y generación eléctrica, detenidos tras la cancelación de la reforma energética. En materia educativa, el PRI propone volver a las evaluaciones pues indica que se precisa “profundizar en los mecanismos de evaluación para medir la calidad educativa y otorgar autonomía constitucional al órgano encargado de diseñar los libros de texto gratuitos”. El tricolor indica en su plataforma que se requiere “recuperar el Programa Escuelas de Tiempo Completo para los estudiantes de educación básica”. Acción Nacional va por “reparar el impacto de la pandemia” en los estudiantes, ofrecer educación financiera desde los primeros años escolares y restablecer la calidad educativa. Para la gestión eficiente de medicamentos el PAN propone dar marcha atrás a la megafarmacia y “construir un sistema nacional de gestión y distribución de medicamentos que permita surtir las recetas al 100% de forma oportuna”. También revivir el fondo para enfermedades catastróficas, dar atención especial para las personas con cáncer, restablecer el seguro popular y cobertura médica para todos; revitalizar el Programa Seguro Médico Siglo XXI, para la protección en salud de menores de 5 años y la inclusión de salud mental en seguros. Inclusión de servicios de salud mental en los planes de seguro médico públicos y privados.
Con información de Expansión