Crisis del maíz y trigo podría generar efecto dominó en la economía, advierten analistas y productores
El valor de la producción nacional de esos granos se estima en alrededor de 166,000 millones de pesos, el equivalente a más de tres veces el presupuesto aprobado para la UNAM para 2023. De no recibir apoyos para que puedan vender a precios que hagan rentable la producción, se pondría en riesgo el cultivo de esos granos para el siguiente año y generaría trastornos económicos severos, advierten analistas y productores.
Si el Gobierno federal deja que la caída de los precios del maíz y trigo causen la quiebra de los productores en los estados con agricultura comercial, se generará un efecto dominó que afectará la economía de esas entidades y del país en su conjunto. El valor de las cosechas de esos granos a escala nacional se estima en 166,000 millones de pesos, que representa más de tres veces el presupuesto aprobado para la UNAM para 2023. Además, retrasará el cumplimiento de la meta trazada por la actual administración, de alcanzar la autosuficiencia alimentaria, señalan analistas y líderes de productores.
En mayo, al iniciar la temporada de cosechas, que se prolongará a julio, productores de maíz y trigo de Sinaloa, Sonora y Baja California iniciaron una serie de manifestaciones para exigir el apoyo del gobierno para que se fije un precio de garantía de 7,000 pesos por tonelada de maíz y 8,000 la de trigo, con el fin de que sea rentable su negocio y no caer en quiebra y en moratoria de pagos ante bancos y proveedores.
Marte Nicolás Vega Román, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES) dijo a El Economista que debido a que hasta el momento sólo se ha protegido con precio de garantía 1.5 de los seis millones de toneladas que se esperan cosechar en Sinaloa esta temporada, la situación es muy delicada.
“Es algo que no soportamos. Nos iríamos totalmente a la quiebra los productores y se generaría un efecto dominó”, dado que hay productores que hasta tuvieron que endrogarse con tarjetas de crédito para sacar su cosecha.
En ese sentido, dijo que hacen un llamado al Gobierno federal “a que acuda a nuestro rescate”, lo cual, recalcó, está contemplado en la Ley de Desarrollo Rural, que en situaciones críticas como las que se viven hoy en los estados con agricultura comercial, el gobierno debe intervenir para buscar una solución.
Detalló que en estos momentos han quedado desprotegidos los productores que han cultivado de 11 hectáreas o más.
“Queremos invitar al gobierno para que nos ayude a concertar con los compradores un precio justo en una mesa de diálogo, donde estén productores, compradores como los industriales de la masa y la tortilla y el gobierno que tiene interés que esto siga funcionando”, dijo.
Además de que influye en la difícil situación que padecen la desaparición de programas como el de subsidio agrícola y de Financiera Nacional.
Vega Román aseguró que no es una situación privativa de Sinaloa, sino que afecta a todos los estados donde se cultiva maíz y trigo para comercialización.
Recordó que México no es autosuficiente en maíz, por lo cual no aplica la recomendación de que, si no es negocio ese grano, que se dediquen a cultivar otro que sí lo sea.
Por su parte, Álvaro Bours Cabrera, presidente de la Asociación de Organismos Agrícolas del Sur de Sonora (AOASS), llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador a reflexionar sobre la problemática que se viene, pues lo que hoy afecta a los campesinos, pone en juego la producción de maíz y trigo.
“No es exageración, si nos dejan tal cual, no vamos a poder pagar nuestros compromisos financieros, vamos a caer en cartera vencida y para el siguiente ciclo no va a haber quien financie a los productores”.
En riesgo producción de maíz y trigo valuada en más de 166,000 millones de pesos
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en 2021, a escala nacional se cultivaron siete millones 310,000 hectáreas con maíz, donde se produjeron 27 millones 503,000 toneladas, con un valor de 148,601 millones de pesos.
Sinaloa fue el principal productor con 5.5 millones de toneladas, que representan 22.1%, seguido por Jalisco con 3.9, que representa 15.5% y el Estado de México, Guanajuato y Michoacán con 1.9 toneladas cada uno.
En tanto en 2021 en México se cosecharon tres millones 284,000 toneladas de trigo grano, volumen 9.9% superior al del año previo y con un valor de 17,736 millones de pesos.
Los principales estados productores son Sonora con 1.7 millones, Guanajuato con 357,000 y Baja California, con 313,000 toneladas. En 2021, Sonora aportó 52.4% de la producción nacional de ese grano, Guanajuato 11.9% y Baja California 10 por ciento.
Con información de El Economista