Designación de Kamala Harris como candidata emergente a la Presidencia de Estados Unidos fue un acierto del Partido Demócrata, señala especialista
La decisión de Joe Biden de retirarse de la contienda por la presidencia de los Estados Unidos y dejar el camino libre a la vicepresidenta Kamala Harris ha para que sea la abanderada del Partido Demócrata ha sido una apuesta acertada porque los mete nuevamente en la pelea ante el candidato opositor del Partido Republicano Donald Trump que ya se sentía con una enorme seguridad en el triunfo, opinó Blas Valenzuela Camacho.
El especialista de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en temas de Política de Estados Unidos y Canadá, estableció que la oposición a la candidatura de Joe Biden estaba creciendo entre los demócratas por sus evidentes condiciones de salud y los pésimos resultados que tuvo en el último debate en el cual se enfrentó a Donald Trump.
“El anuncio de la propuesta de Kamala Harris como alternativa a la continuidad de Joe Biden tuvo una respuesta extraordinaria tanto en aceptación como en la recaudación de fondos para su campaña”, observó el académico e investigador de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la UAS.
Dijo que, de acuerdo a los datos que se tienen una campaña que parecía prácticamente en la bolsa de los republicanos ahora es una contienda que no tiene un resultado predecible.
En cuanto al primer debate presidencial del próximo 4 de septiembre que pondrá frente a frente al Republicano a la Demócrata, el especialista pronosticó que por un lado se espera un Donald Trump más agresivo y amenazado y por otra parte a una Kamala Harris con aplomo y seguridad.
“Lo que podemos esperar es un debate muy interesante que siente las bases de una importante deformación entre el público estadounidense cuando veamos enfrentándose a estos dos candidatos”, concluyó Valenzuela Camacho.
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