La deuda pública contratada por el gobierno de la 4T y la necesidad de mayores recursos para terminar los proyectos estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador, encendieron los “focos rojos” sobre la economía de México, alertaron especialistas financieros.

A través del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos de 2023, que está en proceso de aprobación en el Congreso de mexicano, la Secretaría de Hacienda solicitó un techo de endeudamiento de un billón 334 mil 225.9 millones de pesos.

Dicha cifra representa un incremento extraordinario real de 25.6%, respecto a los adeudos contratados durante 2022; cuando el gobierno federal contrató un pasivo de un billón 62 mil 282 millones de pesos, para cubrir los faltantes en la recaudación y el gasto público.

Con dichos aumentos, Hacienda proyectó que la deuda pública total del país, externa e interna, tendrá un incremento de 48.9% a 49% como proporción del Producto Interno Bruto (PIB).

Por si fuera poco, la dependencia advirtió que los requerimientos financieros del sector público –donde se integra el pago de intereses, comisiones y cargos generados por la deuda total del país– tendrán un costo de un billón 79 mil millones de pesos para el siguiente año.

Precisó que esta última cifra equivale a 3.4% del PIB y representa el costo financiero más alto que ha pagado México por la deuda interna y externa contratada durante los últimos 27 años.

Se encienden las alarmas

El especialista en Economía y Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Ramón Martínez, explicó a Publimetro que el incremento de la deuda pública “enciende los focos rojos” sobre la economía mexicana.

Esto último, apuntó, debido al riesgo de que el aumento en los pasivos federales sirvan para financiar los proyectos estrella o insignia del Gobierno de la 4T; desde el Tren Maya y la refinería Dos Bocas, hasta los programas sociales como la pensión para adultos mayores.

“Hay una preocupación seria, porque en el Presupuesto de Egresos de 2023 se da marcha atrás en la política que tanto había resaltado en el gobierno de no pedir deuda y se habla de un monto importante de deuda extranjera.

“Eso pone focos rojos alertas importantes, porque es muy probable que esa deuda se vaya a destinar a cubrir los faltantes del gobierno en sus obras emblemáticas y la necesidad de dinero en que van a entrar para los programas sociales con fines partidistas” apuntó.

Ramón Martinez destacó que entre los analistas, calificadoras e inversionistas existe el temor de que el incremento en los pasivos federales también ayude a cubrir los recursos que necesitará Morena “para asegurar las elecciones de 2024″; no solo en la contienda presidencial, sino a nivel de estados y municipios.

“La preocupación es que esta deuda, en vez de destinarse a infraestructura, para incrementar el desarrollo económico, se use con fines electorales y para continuar con obras emblemáticas que están saliendo del presupuesto y están requiriendo incrementos fuertísimos: Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto Felipe Ángeles.

“Uno, están invirtiendo para que estas obras salgan en las fechas establecidas; dos, se requiere mucho dinero para preparar el camino electoral”; y el SAT ya “explotó lo que tenía que explotar” –cobro los adeudos fiscales a grandes empresas, y ya está cobrado a los que tenía que cobrar, como a las personas físicas, refirió el especialista de la EBC.

Deuda pública de México a detalle

A través del Reporte Situación Mexico del cuarto trimestre de 2022, el BBVA México reportó que a partir de 2023 la deuda pública del país comenzará una trayectoria ascendente, como proporción del PIB:

  • 2020: 51.7%
  • 2021: 48.9%
  • 2022: 49.6%
  • 2023: 50.7%
  • 2024: 51.0%
  • 2025: 51.3%
  • 2026: 51.6%
  • 2027: 51.9%
Con información de Publimetro

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