EL AGUA QUE SE DESBORDA ENTRE DOS NACIONES
BITÁCORA INQUIETA
Jesús Octavio Milán Gil
Cuando un río enferma, no solo muere el agua: también se pudre la diplomacia.
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I. El día en que el río se volvió frontera diplomática
El 10 de diciembre, Donald Trump no habló como un presidente preocupado por la salud ambiental. Habló como lo que siempre ha sido: un negociador duro que usa las crisis como moneda de presión.
Su exigencia pública a Claudia Sheinbaum —“México debe resolver su problema de agua y alcantarillado INMEDIATAMENTE”— no es un mensaje ambiental, sino un ultimátum político y comercial.
Y lo hizo justo después de amenazar con un arancel del 5% por el supuesto incumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, un documento que en realidad regula volúmenes de agua, no alcantarillas colapsadas.
Pero Trump no necesita precisión jurídica: le basta con el temor de Texas y California ante un río que baja oscuro desde Tijuana hasta Imperial Beach.
Este episodio muestra una verdad brutal:
Cuando México descuida su infraestructura, otros países la convierten en arma diplomática.
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II. ¿De qué río estamos hablando y cuál es su magnitud real?
El conflicto tiene un nombre: Río Tijuana.
Cruza 195 km: 140 km en México, 55 km en EE.UU.
Arrastra históricamente entre 40 y 60 millones de galones diarios de aguas negras sin tratamiento hacia California en temporadas de lluvia.
En 2023 y 2024 se registraron más de 700 días combinados de cierre de playas en San Diego por contaminación del río.
El condado de San Diego estima pérdidas económicas por más de 300 millones de dólares anuales por afectaciones a turismo y salud pública.
No es nuevo. Es viejo. Crónico. Ignorado por décadas.
Pero Trump lo resucita porque conviene políticamente y daña a México económicamente.
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III. La disputa del agua: dos fronteras, dos crisis, un tratado
Trump mezcla dos temas:
A) El problema sanitario del Río Tijuana
— Contaminación, colapso de drenaje, plantas insuficientes.
— Impacto inmediato en California.
B) El Tratado de Aguas de 1944
— México debe entregar un volumen específico de agua a EE.UU. cada ciclo de 5 años.
— Cuando México tiene sequías o retrasos, Texas presiona.
— Trump usa este retraso para justificar medidas coercitivas.
El tratado establece que México debe entregar 2,159 millones de m³ de agua por ciclo quinquenal desde el Río Bravo y afluentes.
Cuando hay déficit, crece la presión diplomática y los gobernadores de Texas exigen consecuencias económicas.
México ha tenido ciclos complicados por sequías severas, sobreexplotación agrícola y mala planeación hídrica.
En pocas palabras:
El río sucio desde Tijuana se junta con el déficit del Río Bravo y se convierte en una palanca de presión perfecta.
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IV. ¿Por qué Trump puede golpear la economía mexicana en semanas?
Porque el comercio bilateral México–EE.UU. supera los 860 mil millones de dólares anuales.
Un arancel del 5% afectaría:
Exportaciones automotrices
Agricultura
Manufactura
Nearshoring
Cadenas de suministro en la frontera
Solo un dato:
Un arancel del 5% puede costarle a México entre 18,000 y 25,000 millones de dólares anuales.
Y el 82% de las exportaciones mexicanas van a EE.UU.
Trump lo sabe. México también.
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V. ¿Por qué los estadounidenses consideran esto una “amenaza”?
California
— Contaminación en playas, impactos en pesca y salud.
— Más de 30,000 quejas ciudadanas documentadas entre 2020 y 2024.
Texas
— Reclama déficit de agua del Río Bravo.
— Agricultores texanos estiman pérdidas por más de 400 millones de dólares cuando México no entrega los volúmenes acordados.
Arizona
— Impacto indirecto por manejo de cuencas y escurrimientos.
En el lenguaje de Trump:
contaminación + déficit de agua = amenaza de seguridad nacional.
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VI. Implicaciones para México: políticas, económicas y diplomáticas
1. Políticas
Sheinbaum enfrenta:
Oposición interna que verá esto como una “sumisión”.
Estados fronterizos que exigen recursos para infraestructura.
2. Económicas
Riesgo de aranceles
Incerteza en inversiones
Deterioro del nearshoring
Caída en confianza empresarial
3. Ambientales
México carece de plantas de tratamiento robustas en Tijuana.
La infraestructura actual no resiste lluvias ni crecimientos demográficos.
4. Diplomáticas
EE.UU. puede solicitar paneles de cumplimiento bajo el T-MEC (artículos ambientales y de agua).
Puede exigir inspecciones conjuntas y auditorías binacionales.
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VII. Escenarios inmediatos (los próximos 30–90 días)
Escenario 1: Trump mantiene la presión pero no aplica aranceles
Si México anuncia obras urgentes y un plan binacional verificable, EE.UU. podría conceder tiempo.
Escenario 2: Arancel del 5% por “amenaza ambiental y de seguridad”
Golpe inmediato al comercio; Sheinbaum reaccionaría con contramedidas diplomáticas.
Escenario 3: Panel ambiental bajo T-MEC
Obligaría a México a demostrar avances reales, no discursos.
Escenario 4: Intervención directa de la IBWC/EPA
Estados Unidos podría solicitar supervisión técnica en territorio mexicano.
Escenario 5: Crisis política interna
Oposición mexicana usaría el conflicto como símbolo de debilidad gubernamental.
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VIII. Propuesta: la única salida viable para México
México no puede resolver 30 años de abandono en 30 días.
Pero sí puede evitar aranceles si demuestra gobernanza, seriedad y cooperación técnica.
1. Plan Binacional de Emergencia (2025–2027)
Auditoría inmediata de plantas de tratamiento.
Reparación urgente del Colector Poniente y del sistema de bombeo.
Construir dos nuevas plantas de tratamiento modulares.
Transparencia diaria del avance (dashboard público binacional).
2. Aceptar y coordinar inversión estadounidense
EPA ya tiene más de 300 millones de dólares disponibles.
México debe destrabar permisos y cofinanciar.
3. Cumplir con el ciclo del Tratado de 1944
Ajustar entregas desde presas mexicanas.
Tecnificar riego en Chihuahua y Coahuila (reducción del 25% del consumo agrícola).
4. Nuevo programa de “ciudades fronterizas resilientes”
Reconstruir drenajes
Plantas de tratamiento
Saneamiento de cuencas
Infraestructura verde
5. Diplomacia pública
México debe comunicar claramente a la población y a Estados Unidos el plan, avances y tiempos.
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IX. Conclusión
Cuando se habla de ríos, no estamos hablando de geografía:
estamos hablando de soberanía, salud, economía y futuro.
El conflicto Trump–Sheinbaum revela que:
El agua no es un asunto local: es geopolítica pura.
La contaminación no respeta fronteras: viaja, enferma y encarece la vida.
Los tratados no son papeles viejos: son contratos vivos que se cumplen o se pagan.
La infraestructura olvidada siempre regresa: en forma de crisis o de aranceles.
La ciudadanía debe entender que:
1. Un país sin infraestructura hídrica moderna está condenado a la vulnerabilidad diplomática.
2. Resolver el problema del Río Tijuana no es un favor a Estados Unidos: es una obligación con México mismo.
3. Un gobierno fuerte no es el que grita: es el que prevé, invierte y cumple.
Si México convierte esta crisis en una agenda seria de agua y saneamiento, no solo evitará aranceles:
se volverá un país más seguro, más digno y más respetado.
Y si no…
Los ríos seguirán hablando.
Y a veces —como hoy— gritan más fuerte que los presidentes.
Glosario:
IBWC/CILA
Es la autoridad binacional encargada de administrar ríos, límites y tratados de agua entre México y EUA.
EPA
Es la agencia ambiental de EUA que supervisa la contaminación y financia obras de saneamiento en la frontera.
Ambas están en el centro del conflicto Trump–Sheinbaum porque:
1. El Río Tijuana está contaminado.
2. La EPA documenta el daño.
3. La IBWC exige soluciones técnicas.
4. Trump usa el problema como presión diplomática y comercial.
El saber no descansa, la lectura provoca y el pensamiento sigue. Nos vemos en la siguiente columna.

