En un acto de desesperación y hartazgo, cientos de agricultores de Sinaloa se preparan para tomar las carreteras y casetas del estado durante 10 horas este martes, uniéndose al paro nacional convocado por el movimiento Campesinos Unidos de Sinaloa. La protesta busca romper el silencio institucional ante lo que consideran un abandono total del campo mexicano por parte de los gobiernos federal y estatal.

La movilización, que se replicará en 20 estados del país, es un grito que viene del surco: exigen un rescate real para el campo, no promesas vacías ni discursos reciclados. “Sigue en pie, no claudicamos. Traemos todo el acelerador porque queremos que sea una mega manifestación de los realmente productores, de los que nos duele la indolencia, el desamparo y el abandono en que está el campo mexicano”, advirtió Emma Aída Espinoza, dirigente del movimiento en Guasave.

Los bloqueos se concentrarán en San Miguel Zapotitlán, Cuatro Caminos y El Pisal, sobre la carretera Internacional México 15. En Culiacán, la jornada iniciará con una manifestación frente a Catedral, que avanzará hacia Palacio de Gobierno, símbolo del poder local que, aseguran, ha guardado un silencio cómplice ante la crisis rural.

Mientras el Gobierno Federal presume récords de producción y estabilidad económica, los productores denuncian falta de apoyos, precios injustos, abandono técnico y de infraestructura, además de la indiferencia ante un sector que alimenta a México.

La protesta de este martes no es un capricho, sino una llamada de auxilio. El campo sinaloense motor agrícola del país se levanta contra la indiferencia burocrática y la sordera institucional. Si el gobierno no escucha en los despachos, los campesinos harán que los escuchen en las carreteras.

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