El cuento de ricos y pobres…¿Y la clase media qué?

TRANSICION

“En un mundo de hipocresía quien dice la verdad, termina siendo el Villano. Hay que aceptar la verdad y no ponderar la mentira”. (Verso de la canción “Aquí mando yo de Los Tigres del Norte).

Oswaldo Villaseñor

Dos noticias que la gente debe observar. El Secretario de Hacienda anuncia la presentación de su paquete económico para el 2025 y adelanta fuertes recortes. 3 puntos del déficit fiscal. Casi Un billón de pesos menos a lo gastado en el año presente. ¿A qué le quitarán presupuesto?
El líder de la Cámara de Diputados Ricardo Monreal anuncia una profunda reforma fiscal para que en harás de la justicia social paguen más, los que más tienen. Ah, pero todo es en nombre de los pobres y no por el daño a las finanzas públicas que le hizo el gobierno de Andrés Manuel. El gobierno ocupa dinero, mucho dinero.
Ahora si, les cuento un cuento.
Erase una vez un cuento donde solo había ricos y pobres. -ah…como se parece al México de la dictadura de Porfirio Díaz o la Nicolás Maduro en Venezuela-.
La gran mayoría son los pobres, los que abundaban y coexisten con una casta muy pequeña en comparación con ellos mismos, de ricos provenientes del gobierno y los dueños de las tierras, o sea los hacendados.
La clase media es inexistente o muy pequeña; no pesa en el espectro social. La gran mayoría son pobres, y la segunda esfera, la más pequeña, son los ricos.
Hoy en día, aspirar a una nación de ricos y pobres es el sueño ideal para cualquier gobierno totalitario y dictatorial. Los pobres son dominados por su pobreza y por la necesidad de recibir un apoyo gubernamental o conservar un trabajo para poder comer y sobrevivir y los ricos saben que sus negocios y fortuna dependen de estar bien con el gobierno. Ambos son igual de controlables.
¿Se acuerdan cuando Andrés Manuel exhibió en una mañanera a Slim, Larrea y compañía al refrescarles en cadena nacional a cuánto ascendía su fortuna antes de su gobierno y cómo había aumentado en su gobierno y les exigió definir su postura a favor o en contra de la reforma judicial?
Todos los ricos, los integrantes de esa nomenclatura empresarial se quedaron callados y apoyaron de manera pasiva y sin meter las manos, la reforma judicial. O sea, lucieron controlados por el gobierno.
La clase media y bien lo dijo en su tiempo López Obrador; es el verdadero problema. La clase media está integrada por progresistas que a base de estudio, mucho trabajo han salido de la pobreza para vivir mejor. Quizá la gran mayoría nunca llegue a ser considerado rico, pero es un espectro de hombres y mujeres libres, que no le deben nada al gobierno, si todo lo logrado se lo deben a su propio esfuerzo y trabajo. Eso no lo quiere el gobierno ni le conviene. Quiere de nuevo, un país de pobres, muchos pobres y una casta nueva de ricos nacidos y hechos en la 4T. Que todo, se lo deban a la 4T y su ambición por conservar la fortuna amasada sea la garantía de su mayor lealtad al movimiento y al gobierno.
¿Pero porque hacer esta reflexión? Porque llegó el día que ya habíamos adelantado venía. El gobierno va por el cobro de más impuestos para poder subsanar el boquete financiero que le hizo el gobierno de Andrés Manuel a las finanzas públicas.
El saqueo o el dilapidar el dinero público fue el sello que dejó el gobierno de Andrés Manuel. No solo se acabó cientos de miles de millones de pesos de los fondos de ahorros construidos en los últimos 24 años de gobierno, sino que además le metió casi 7 billones de pesos de nueva deuda.
Andrés Manuel dejó temblando al país. Sin dinero y con su presupuesto comprometido.
El déficit fiscal que no es otra cosa más que la diferencia entre lo que gasta el gobierno y el monto de sus ingresos el cual se recomienda sea del 0.5 y máximo 1.5 %, Andrés Manuel lo dejó en el 5.9 %. En pocas palabras, el gobierno de Andrés Manuel gastó pero en serio y sin freno alguno el dinero que nos decían era del pueblo de México.
Hoy hay que reparar o hacer otro hoyo para tapar el anterior. ¿Quien pagará los excesos del gobierno de Andrés Manuel?
La respuesta es obvia y sencilla. Los pobres y en especial la clase media que está a punto de recibir el tiro de gracia. Desde el gobierno ya se anuncia un profundo recorte presupuestal y de paso la aplicación de nuevos impuestos o ampliación de los mismos.
El gobierno ocupa mucho dinero para poder conservar sus privilegios y que la nueva nomenclatura empresarial la cual de manera gradual sustituirá a la formada en las últimas décadas, sobre todo, las del Salinismo, pueda seguir amasando fortuna.
¿Quien paga los platos rotos de un recorte presupuestal y aplicación de más impuestos? Sin lugar a dudas los pobres y la clase media.
El gobierno mexicano, el que ahora encabeza de manera formal Claudia Sheinbaum tendrá que recortar de manera obligada su gasto y dejar su déficit fiscal de 5.9 a mínimo al 3 %.
De otra manera, México ya no será confiable para nuevas inversiones y mucho menos para recibir nuevos créditos. O le baja o le baja al déficit fiscal.
¿Y a qué le van a bajar dinero en el presupuesto para el próximo año?
El presupuesto se encuentra mayor mente comprometido en el pago de la deuda que no se puede bajar. En los programas sociales que no les conviene quitar. En el gasto operativo del gobierno y todas sus estructuras el cual se lleva muy buena tajada y ya no hay más donde quitarle, sobre todo a la baja burocracia, porque la alta, no ha cedido ni un peso en sacrificio. Y el otro gran rubro comprometido es el de las grandes obras llamadas insignias del ex presidente López Obrador que se llevaron billones de pesos y ninguna, hay que decirlo con todas sus letras, no han servido para nada. Y lo peor del caso, ninguna será rentable, cuando menos, no en muchas décadas.
El AIFA es infuncional por donde se le vea y no es rentable. La refinería de Dos Bocas, pronto será convertida en el museo a la corrupción y quién sabe si llegue a refinar en los niveles prometidos para garantizar la soberanía en la producción de gasolina, y el Tren Maya, será considerado el gran capricho de Andrés Manuel. ¿Cuando será rentable? En el esquema diseñado; NUNCA.
¿Se atreverá Claudia a sacrificar las obras insignias de Andrés Manuel y con ello derrumbar sus mitos? No se duda que lo intente, pero Andrés Manuel tiene el control de la Cámara de Diputados y ellos le garantizarán ponerle el dinero suficiente.
¿Entonces quién será el gran sacrificado por Séptimo año consecutivo?
La respuesta es simple también. Los pobres y la clase media. Sobre ellos recaerá tanto la reducción presupuestal como la aplicación de más impuestos. El impuesto al final se traduce al precio del producto o servicio y la reducción del presupuesto se traduce en menos obra pública social, en menos calidad de la salud, de la educación etc.
Es por eso que hoy que Ricardo Monreal anuncia una profunda reforma fiscal para que pague más, quien mas tiene y de paso lo hace en nombre de la justicia social y de los pobres, eso ya es mero cuento.
El pobre seguirá siendo más pobre y la clase media se hará pobre. ¿Quienes quedarán en el espectro social? Los pobres y los ricos. Ambos sumisos y dominados por el gobierno.
¿Y para evitar la revuelta social quien estará? ¿Será a través de procurar el bienestar de las masas como sucedió después de la revolución? Para nada, para eso están los narcos, hasta hoy considerados aliados del gobierno y temidos por la gente.
En pocas palabras, la dictadura ha empezado. Eso sí, todo se hace en nombre de los pobres y de la justicia social al pueblo.
¿A poco no está bueno el cuento?
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-El gober de Sinaloa Rubén Rocha reconoce en carta enviada al IEES que su decisión de considerar inviable la realización de un referéndum a su mandato es apegado a la legislación vigente, pero les pide considerar la posibilidad de hacerlo.
Desde luego que el gober Rocha sabe que no ocupa mandar esa carta al IEES pues esta institución no está para cumplir caprichos personales.
Si de verdad quiere un proceso de revocación el gober, que envíe una reforma de ley al Congreso para que fije los tiempos y se le pueda aplicar a él también.
La diferencia entre la ley federal enviada por Andrés Manuel es que fijó bien los tiempos para que se le aplicara a él, mientras que la iniciativa que envió Rocha fijó también bien los tiempos pero para que no le tocara a él sino a su sucesor.
¿Tons quiere o no quiere? Una reforma a la ley al Congreso eso o qué ocupa mandar Rocha y no una petición al IEES. ¿La enviará?
No sé ánimo cuando tenía todo a su favor, menos ahora.
OTRO PASITO.-La quema de los líderes legislativos que le están dando la contra a la presidente Claudia Shienbaum por refrendar su lealtad a López Obrador, ya alcanzó al diputado Ricardo Monreal.
Fue exhibido viajando en helicóptero privado el cual le cuesta bastante caro la hora de vuelo. ¿Quien Pompo? Dijera Andrés Manuel.
Shienbaum aprovechó la recta y le recordó a Monreal que no puede haber gobierno rico y pueblo pobre.
Ahí viene la discusión del presupuesto y Claudia puede tener sus prioridades muy diferentes a las de Andrés Manuel.
Monreal ya recibió el mensaje igual que Adán Augusto.
Una pregunta. ¿Porque los legisladores dieron marcha atrás y pretenden dejar fuera del catálogo de delitos de prisión preventiva oficiosa a la defraudación fiscal?
Pasaría ese filtro Adán Augusto, Ricardo Monreal, los hijos de Andrés Manuel y el mismo ex presidente. Nadie podría justificar su riqueza ni podría cuadrar lo que gasta con sus ingresos fiscales.
Viene un choque de trenes y puede haber muchos caídos que queden en medio.
PASITO CHÉVERE.-
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