EL HALCONAZO: La Herida Abierta de la Violencia y la Impunidad en México
Jesús Octavio Milán Gil
Hace más de medio siglo, México enfrentó una brutal lección de violencia estudiantil que todavía clama por justicia. El Halconazo no es solo historia; es un llamado urgente a recordar, a reconocer y a nunca permitir que la impunidad vuelva a reinar.
Hace ya más de 50 años, México vivió un capítulo oscuro que aún pesa en nuestra memoria. Un episodio de violencia, represión y silencio que volvió a traer la sombra de la masacre del 2 de octubre de 1968.
El Estado mexicano, controlado por gobiernos que se han sucedido a lo largo del tiempo, utilizó el terrorismo de Estado como una herramienta brutal para silenciar a quienes luchaban por justicia, por libertad, por dignidad. Desde masacres, torturas y desapariciones forzadas, hasta encarcelamientos injustos y espionaje, la historia nos muestra un país que muchas veces ha optado por la violencia para mantener su poder.
El Halconazo no es solo historia antigua. Es una herida abierta en nuestro tiempo, una memoria viva que exige ser escuchada. Hasta hoy, no hay toda la verdad, ni justicia plena, ni reparación para las víctimas. La dignidad de muchas personas sigue esperando ser reconocida.
¿Qué ocurrió realmente el 10 de junio de 1971?
Ese día, en la Ciudad de México, un grupo de jóvenes estudiantes fue brutalmente atacado. Un crimen impune contra alrededor de 50, 100, quizás más jóvenes que solo buscaban expresar su voz. En plena festividad de Corpus Christi, cuando la esperanza parecía aún posible, un grupo paramilitar llamado “Los Halcones” —creado para reprimir, para intimidar— dio la orden de atacar.
Estos grupos, que en principio negaron su existencia, actuaron con total impunidad. La prensa los exhibió, pero la justicia nunca los tocó. La historia oficial, esa que nos quieren contar, siempre dice que “Los Halcones no existen”. Pero las imágenes, los testimonios, los registros, nos dicen otra cosa.
Ellos estaban allí: en las calles, en los entrenamientos, en los silencios. Son parte de una historia, que no podemos, ni debemos olvidar.
Muchos de sus integrantes, después de aquellos días, se incorporaron a organismos secretos, a fuerzas del Estado que operaron en la sombra, en una era en la que la violencia fue la respuesta.
Y hoy, más de medio siglo después, seguimos sin saber toda la verdad. La justicia no ha llegado. Los responsables, en su mayoría, permanecen en la oscuridad.
¿Por qué? ¿Por qué no se ha hecho justicia?
Porque en México, durante mucho tiempo, solo se castigaba a quienes estaban fuera del poder. Los crímenes del Estado, los crímenes políticos, se quedaban impunes. La historia nos ha enseñado que, cuando el Estado es el agresor, la justicia tarda en llegar, si es que llega.
¿Esperábamos acaso que el propio gobierno se castigara a sí mismo?
No olvidemos que en aquella época, todos formaban parte de una misma “familia revolucionaria”, que se cuidaba las espaldas unos a otros.
Análisis…
“El Halconazo fue una manifestación clara de la brutalidad del Estado mexicano durante el periodo de la Guerra Sucia.”
— Ricardo Pérez Montfort (Historiador y analista político)
Para él, la utilización de grupos paramilitares —como Los Halcones— refleja la voluntad del gobierno de mantener el control social mediante métodos clandestinos y violentos, evitando responsabilidades oficiales y usando la violencia como herramienta de disuasión.
Cita clave:
“El Estado recurrió a la violencia paramilitar como una extensión de su política represiva, y su uso de grupos como los ‘Halcones’ evidencia la negación de derechos humanos y la criminalización del movimiento estudiantil.”
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“La participación de militares en activo y ex militares en grupos paramilitares como Los Halcones revela una complicidad institucional que aún no ha sido plenamente esclarecida.”
— Guadalupe Morfín (Abogada y defensora de derechos humanos)
Para ella, esto evidencia la persistente impunidad y la dificultad para lograr justicia en casos de graves violaciones a los derechos humanos en México.
Cita clave:
“La impunidad en estos casos perpetúa un ciclo de violaciones que sigue afectando a las víctimas y sus familias, y que evidencia la necesidad de una verdadera justicia y reconocimiento oficial de estos hechos.”
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“La masacre del Jueves de Corpus mostró cómo el Estado mexicano utilizó la violencia como mecanismo de control social y político en un contexto de crisis y resistencia.”
— José Woldenberg (Sociólogo y ex presidente del Instituto Federal Electoral)
Él también subraya que estos eventos contribuyeron a la percepción de que el Estado no tenía límites para reprimir movimientos sociales, dejando una huella profunda en la memoria colectiva.
Cita clave:
“Este evento marcó un antes y un después en la historia política de México, evidenciando la brutalidad institucional y la necesidad de reformas en la protección de los derechos humanos.”
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Conclusión
– La utilización de grupos paramilitares, como Los Halcones, refleja una política estatal de represión clandestina y control social basada en la violencia.
– La impunidad y la falta de justicia en estos casos han contribuido a consolidar una cultura de violaciones a los derechos humanos que aún persiste.
– La memoria histórica y el reconocimiento oficial son esenciales para avanzar en la verdad y la justicia para las víctimas.
El Halconazo es una herida que todavía sangra, un recordatorio de que la violencia, muchas veces, ha sido la respuesta del poder para silenciar la esperanza.
Pero también es una llamada a la memoria, a la justicia, a no permitir que estos hechos se olviden. La historia nos pide que aprendamos, que honremos a las víctimas y que nunca más permitamos que la violencia sea la única respuesta.
Porque en la historia de México, y en la nuestra propia, la justicia no solo se busca en los libros. Se construye con memoria, con verdad, con reparación y con un compromiso real por un país más justo.
Hoy, recordamos y reflexionamos. Porque solo así, podemos evitar que estos horrores vuelvan a repetirse. “El conocimiento no termina aquí; continúa en cada lectura”. Nos vemos en la siguiente columna.