Alguien Tiene que Decirlo
Samuel Sarmiento 
Algunos riesgos en el plano político, económico, social o internacional deben estar percibiendo los especialistas en economía del sector privado encuestados por el Banco de México, ya que nuevamente redujeron la expectativa de crecimiento de la economía nacional a sólo 1.4% para este 2024, un bajo crecimiento económico, pero similar al promedio del sexenio anterior (1.1%).
Sin embargo, lo que más llama la atención es que ese mismo grupo de especialistas estimaba un sólido crecimiento del 2.4% en enero del 2024, es decir, a lo largo de este año, después de una jornada electoral, de la aprobación de Iniciativas, como la reforma al Poder Judicial y la eliminación de los organismos autónomos, lo que podría adelantar la revisión del Tratado entre México-Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la falta de Políticas Públicas para aprovechar el Nearshoring y por supuesto, el clima de inseguridad que se vive en Culiacán y en todo el país, los especialistas en economía redujeron la estimación de crecimiento 1 punto porcentual, del 2.4% al 1.4%.
Y peor todavía, para el 2025 proyectan un crecimiento de sólo el 1.2%.
Por otro lado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), estima que el país crecerá entre 2.5% y 3.5%, lo que contrasta con el 1.4% de crecimiento calculado por INEGI al 2do trimestre del 2024.
Pero, ¿cuál es el riesgo de que la economía no crezca al ritmo que estima SHCP?
Si el país no crece según la estimación, eso significa que las empresas tampoco están produciendo los bienes y servicios proyectados, por lo que no solicitarán más mano de obra y eso para el Gobierno Federal representa menos captación de impuestos, como ISR (impuesto sobre la renta), IVA (impuesto al valor agregado), IEPS (impuesto especial sobre producción y servicios), ISAN (impuesto sobre automóviles nuevos) y los impuestos al comercio exterior.
Entonces, la falta de crecimiento económico reduce la recaudación fiscal y por lo tanto, para completar el faltante, hay que solicitar más deuda o recortar programas y obras.
Otro cambio en el optimismo del sector privado, es que en enero del 2024, el 36% de los encuestados afirmaban que era un buen momento para invertir en nuestro país y para octubre sólo el 5% sigue pensando lo mismo, mientras que el 66% considera que es “mal momento” y el 29% “no está seguro”.
Además, en enero del 2024, el 86% de los encuestados consideraba que la economía mexicana estaba mejor que el año pasado y esa percepción bajó al 16% en octubre.
Ante el cuestionamiento, de que si el clima para los negocios mejorará en los próximos 6 meses, sólo el 5% dijo que sí mejorará, el 26% que permanecerá igual y el 68% afirmó que empeorará.
Por otro lado, la iniciativa privada estima que cerraremos el año con una inflación del 4.44%, un tipo de cambio de 19.66 pesos por dólar y una tasa de interés de 10 puntos porcentuales, lo que podría incentivar el crédito y el crecimiento económico.
En conclusión, estos datos aportan la visión del sector privado con relación a la situación económica nacional y el clima de los negocios.
Esperemos que en breve, la Presidenta de México y el nuevo Gabinete impongan su propio sello personal y su visión del país y no se conviertan en una mala copia del sexenio anterior.
Por eso, le pregunto estimado lector: ¿ustedes forman parte del 5% que cree que la situación del país mejorará en los próximos 6 meses o del 68% que consideran que la situación del país empeorará?

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