En duda, la validez de la cumbre en EU ante exclusiones
Ciudad de México. A poco más de tres semanas de que inicie la novena Cumbre de las Américas, en Los Ángeles, California, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó a su homólogo estadunidense, Joe Biden, que si decide invitar a todas las naciones del continente, todos los pueblos latinoamericanos van a saber reconocerlo, ya que representaría una nueva etapa para el entendimiento. Eso es un gran legado para las nuevas generaciones.
Después de que anunció que de no ser invitados todos los países del continente no acudiría al encuentro, y sería el canciller Marcelo Ebrard quien lo representaría, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salzar, acudió a Palacio Nacional. Ayer, en su conferencia matutina, el mandatario relató que el diplomático le refirió que todavía hay tiempo para atender este asunto, pero había que ponerlo en la mesa para que con tiempo se vaya analizando.
López Obrador reiteró su postura en contra de la exclusión de cualquier nación, en sintonía con la tradición de política exterior que ha caracterizado a México.
Al mostrar mensajes de comunicadores que criticaron dicha posición, apuntó: no es que no quiera, es que, ¿en qué quedamos? ¿Vamos a respetar la independencia y soberanía de los pueblos, o no? ¿Va a ser sólo discurso?
Cuestionó: ¿quiénes somos nosotros para llamar matones, torturadores y represores a unos y a otros no? Qué, ¿ya nos consideramos jueces supremos? ¿Nosotros vamos a decidir sobre los demás? ¿Con qué derecho? Si nos metemos a ese terreno, pues no vamos a salir nunca del debate, nunca, y lo que buscamos es la unidad, no la confrontación.
Tras subrayar su respeto a Biden y referir que entiende las presiones que hay en el país vecino por este tema, insistió en que ya es tiempo de cambios.
Decirle al presidente Biden que, así como va a tener esa oposición, también, si toma la decisión de invitar a todos los pueblos, todos en América Latina van a saber reconocerlo, porque se inaugura una etapa nueva para el diálogo, para el entendimiento, para resolver nuestras diferencias respetándonos y, además, para unirnos, como la Comunidad Económica Europea, como la Unión Europea, y fortalecernos como región; eso es un gran legado para las nuevas generaciones.
Consideró que la negativa se debe a las presiones de grupos ventajosos que, rumbo a las próximas elecciones en Estados Unidos, usan políticas de extrema derecha para sacar provecho, incluidos algunos cubanos que viven en Florida con influencia en los partidos, y quienes sostienen el bloqueo económico a la isla.
Estimó difícil que tenga éxito la estrategia de dicho bloqueo, porque el pueblo cubano tiene mucha dignidad; incluso, por su arrogancia de sentirse libre, la isla debería ser declarada patrimonio de la humanidad. Es una resistencia heroica. Recordó que siendo vicepresidente Biden, el entonces presidente, Barack Obama, viajó a Cuba; además de que se han desarrollado cumbres con representantes de todas las naciones de América.
Dijo que mientras el presidente de Bolivia compartió su misma inconformidad, en su reciente gira por Centroamérica y El Caribe muchos me pidieron opinión y externé lo mismo, en busca de un trabajo de convencimiento.
Con información de La jornada