En Sinaloa, el PRI avanza sobre Morena
Héctor Calderón Hallal
Si algo han de pedir a la población los candidatos de Morena en Sinaloa, impuestos y protegidos por el gobernador morenista de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, no es el voto… es el perdón.
Tienen que pedir perdón a la población civil, por tanto daño causado al dejar sin seguridad pública las calles y los poblados de la entidad; por mantener esa “sospechosa cercanía” con los grupos delictivos armados que materialmente administran ahora la justicia en la entidad; por esa inacción de las corporaciones policiales para proteger a los ciudadanos de Sinaloa de violencia y del delito en cualquiera de sus manifestaciones: de alta incidencia o de alto impacto.
Perdón, por tantos señalamientos y casos de corrupción acreditados por figuras cercanas al gobernador Rocha y hasta por personajes consanguíneos al mandatario… perdón por tantos actos de ineficiencia administrativa y por la ausencia de obras públicas de alto impacto; perdón por haber abandonado a los productores del sector agrícola comercial –que también son sinaloenses y contribuyentes-… pero sobre todo… perdón a las mujeres sinaloenses (y a los hombre también, dado que fue una falta de respeto igualmente grave para ambos géneros) por haber impuesto, gracias al empecinamiento del gobernador Rocha Moya, a su paisano, pariente en lejano grado y ahijado político, Enrique Inzunza Cázarez, como candidato al Senado de la República por la vía uninominal, por ese movimiento oficialista que representa los intereses y las pretensiones siniestras como sempiternas de la autoproclamada “Cuarta T”.
Hay una nueva y poderosa razón por la que Enrique Inzunza Cázarez, natural de Batequitas, municipio de Badiraguato, Estado de Sinaloa, no debería ser candidato.
Su presencia en esta justa, vino a revivir una vieja causa que originalmente correspondió a los grupos progresistas pero que, conforme ha evolucionado la política internacional y el estudio de la sociología, ha venido incorporándose a la gran agenda pendiente que tienen la “nueva” disciplina del estudio del régimen de los Derechos Humanos a nivel global.
Se trata de una forma de discriminación a las mujeres del orbe, en su Derecho Humano a la Equidad de Género, que implica atributos de Igualdad y No violencia simple ni Violencia a su sexualidad, emprendida por un superior jerárquico dentro de una relación laboral.
Como fue el caso de los bochornosos episodios protagonizados por quien fuera Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa durante once años y por si fuera poco, durante casi tres años, Secretario General de Gobierno de la administración del morenista Rubén Rocha Moya a partir de noviembre de 2021.
Es decir, en ambos casos, garante fundamental del orden jurídico y la paz pública en el Estado de Sinaloa.
Este individuo, quien busca actualmente llegar al Senado de la República representando a Sinaloa de la mano del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), aparece en un vídeo íntimo que ha circulado profusamente en los últimos meses en redes sociales, con el que presuntamente acosó a la jueza Ana Karina “N” (su subalterna) cuando éste era presidente del Tribunal de Justicia.
La mujer afectada (y jueza) Ana Karina Aragón Cutiño, reiteró recientemente que la denuncia interpuesta por ella en 2018 contra Enrique Inzunza, actual precandidato a senador, por violencia de género, hostigamiento sexual y amenazas, presuntamente perpetradas desde 2016, cuando él era presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa, sigue vigente y que nuevamente fue admitida en la Ciudad de México.
“Siempre tratando de intimidarme, de amenazarme con cuestiones laborales”, confió en reciente declaración a medios de comunicación la afectada.
De hecho, lo escatológico del material videográfico constituido en prueba plena es por demás evidente, pues en este aparece el hoy candidato Enrique Inzunza masturbándose.
La víctima denunció el incidente y, reveló que como represalia, en 2019, la Secretaría de Seguridad Pública estatal le retiró la escolta de seguridad que le había sido asignada.
Hoy, afortunadamente para ella y para todas las mujeres sinaloenses que atraviesan por crisis de esta naturaleza, que en realidad son muchos los casos pero que la “normalidad”, confundida entre el vértigo cotidiano y los avatares de la lucha diaria por la vida misma, han generado que las mujeres no denuncien estas discriminaciones y agravios, constituidos incluso en delitos, que tienen necesariamente consecuencias.
Afortunadamente, se reitera, las mujeres de aquella entidad han encontrado una voz valiente, fresca, que trae una inercia de lucha genérica asombrosa y que tiene una personalidad aguerrida como la de los sinaloenses y mexicanos en general.
Compite y con muchas posibilidades, encabezando la fórmula para el Senado, por el Frente Opositor (Fuerza y Corazón Por México) que pretende representar a los sinaloenses en la Cámara Alta… y ha luchado por mantener en los ‘top’ tanto de la discusión pública estatal como de la conversación digital, este espinoso asunto del exfuncionario del gobierno estatal que pretende ser senador… y admirablemente lo ha logrado.
Se trata de la candidata Paloma Sánchez Ramos, originaria del puerto de Mazatlán, que hacía mucho que no tenía políticos de altura, de oficio.
Lejos quedaron los tiempos en que fue el semillero natural de figurones nacionales como: El memorable canciller Genaro Estrada, el valiosísimo jurista Diego Valadés; el brillante educador José Ángel Pescador Osuna; el talentoso y leal dirigente Rodolfo González Guevara; o el destacado intelectual Antonio Haas, de fama internacional y como el gran pintor Antonio López Sáenz… por citar sólo unos cuantos; todos ellos nacieron en Mazatlán y no obstante su brillo, su linaje político y artístico demostrado, nunca recibieron la oportunidad de ser gobernadores de su Estado, aun cuando en el plano nacional e internacional, han sido reconocidos en los ámbitos político e intelectual.
Hoy, con Paloma Sánchez Ramos, Mazatlán tiene una exponenente de primerísima calidad en el concierto político nacional… y gracias a la defensa que ha hecho de la referida injusticia contra la jueza Ana Karina Aragón de parte de su contrincante Enrique Inzunza, bien podría convertirse en esa senadora que las mujeres –no sólo de Sinaloa- sino de México, requieren en la tribuna de la Cámara de Senadores.
Sánchez Ramos defiende desde sus entrañas mismas, con un discurso juvenil fresco –pero no por eso menos indignado- a la víctima de Inzunza Cázarez, pero, más allá de un afán oportunista, lo hace como si viviera los tiempos aquellos en que la vocación de servicio a las causas más nobles, muchas veces perdidas por ser contra la gran oligarquía o el estado mismo, en aquellos sesenta y setenta del siglo pasado… vamos, Paloma nos recuerda a aquellos dirigentes juveniles y universitarios de izquierda que participaban con genuinos afanes de reivindicación social y humana… sin un solo viso de interés materialista o individualista.
Paloma encabeza a su staff de campaña con auténtico liderazgo y cual si fuera un soldado en guerra, puede quedarse a dormir con su gente en una casa de campaña, si la necesidad –por el tiempo o la economía.- así lo exigen.
Pero lo más interesante es lo que se viene:
Se cocina una auténtica como genuina defensa del espinoso y bochornoso tema de Enrique Inzunza… allá, donde sí quieran escuchar e impartir justicia para e lcaso. Donde no hay compromisos políticos… donde la línea de transmisión de la “autoridad organigramática” del actual Gobierno mexicano en sus tres niveles, no alcancen a pervertir el sentido de la justicia.
Se ha filtrado, ha trascendido de muy buenas fuentes, que la candidata al Senado del Frente Opositor Paloma Sánchez, es proclive a encabezar una acción ante instancias internacionales, haciendo uso de mecanismos derivados de la legislación internacional, en convenios y tratados a los que México como país está suscrito y que, por tanto, forman parte de la fuente de legislación, en el caso en que no se obtenga justicia pronta y expedita sobre el caso en tribunales nacionales… aunque a algunas autoridades del actual régimen, les guste decir :”¡No me vengan con que la ley… es la ley!”.
Paloma Sánchez ve con buenos ojos que la víctima de Enrique Inzunza interponga (presente, se dice en este lenguaje de los D. D. H. H:, con enorme influencia de la Sociología, más que del Derecho) una Denuncia Individual o Queja, ante el CEDAW de la ONU, en el caso de que se resuelva “improcedente” o se le den “largas” al tema de la pretensión punitiva marcada por ley contra un individuo como el candidato Enrique Inzunza, acosador consumado.
CEDAW son las siglas en inglés del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, que es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y que tiene su sede en Ginebra, Suiza.
Y es que a todas luces, la víctima de este candidato morenista, ni más ni menos que una jueza sinaloense, podría estar de frente a lo que sería una violación de la Convención por parte de un Estado-Parte (establecido en el Protocolo facultativo a la Convención).
México es un Estado-Parte en cuestión, pues ha reconocido la competencia del Comité mediante la ratificación del Protocolo Facultativo.
Y gracias a como se protegen entre sí, los funcionarios y los políticos activistas de Morena, bien pudiera la justicia mexicana negar la culpabilidad de Enrique Inzunza… o de plano retardar la sentencia y la propia pena.
Hasta la senadora Imelda Castro se deslinda de Enrique Inzunza.
Hasta la actual senadora morenista que busca la reelección, Imelda Castro, hace campaña –prácticamente- sola, para quitarse el lastre de la compañía del abanderado al Senado Enrique Inzunza Cázarez, quien tiene numerosos señalamientos de deshonestidad y por el indecoro de su historial acosador.
Por todo lo anterior, es justo predecir que Paloma Sánchez ganará la elección por tierra para el Senado de la República y que Imelda Castro, será Senadora de primera minoría, dejando fuera al depravado jurista; se prevé también que Jesús Valdés Palazuelos, quien vergonzosamente es el candidato del Partido Verde al Senado, así como Jesús Estada Ferreiro, quien enarbola la bandera del PT, carecen de posibilidad alguna para llegar al Senado de la República.
En Sinaloa también, ya se habla de derrotas de Morena en Ahome (Los Mochis), Mazatlán, Culiacán y en otros municipios de nueva cuña como Juan José Ríos y El Dorado; lo mismo en distritos electorales, federales y locales, donde la alianza del PRI, PAN, PRD y el partido local PAS, están avanzado de manera notable.
La causa es el pésimo gobierno de Rubén Rocha Moya y sus colaboradores esbirros; así como los –no menos- pésimos candidatos que Morena seleccionó frente a la alborada política que representan Paloma Sánchez, Mario Zamora, Érika Sánchez, Guillermo Romero, Domingo Vázquez, Juan Alfonso Mejía, Sergio ´Pío’ Ésquer, Liliana Cárdenas y Germán Escobar, entre otros.
Autor: Héctor Calderón Hallal
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