En teoría, victoria contundente De Ricardo Monreal Avila; sin embargo, hay otras opiniones
Agenda Política
= Dejó escapar la presidencia del Senado
= Desaprovechó el momento para romper con AMLO
= Lo único seguro: sigue en la contienda presidencial
= “Informe real y congruente”: gobernador Rocha
(Septiembre, define un buen amigo, “es el resbaladero del calendario”, porque amaneces el primer día del mes patrio y en un abrir y cerrar de ojos -literalmente- ya estás con los abrazos de fin de año y los buenos deseos para el venidero. En efecto, es increíble la velocidad con la que transcurren los días de los últimos cuatro meses del año, los cuales se nos escurren como agua de las manos, entre las fiestas patrias, la temporada de beisbol, noche de brujas y día de muertos, festividades alusivas a la revolución mexicana, posadas, navidades y cena de fin de calendario. La época más bonita del año, dicen algunos; para otros, tiempos de nostalgias y reflexión…)
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Coinciden las mayorías: en teoría una victoria redonda de Ricardo Monreal, en el proceso de cambio de la mesa directiva para un nuevo periodo de un año en la cámara de Senadores. Monreal logró imponer a su gallo (su hombre de mayor confianza), en la mesa directiva del Senado y ahora -independientemente de que también funge como coordinador de la bancada de MoReNa- controla los dos órganos de mando de la cámara alta del Congreso de la Unión: la Junta de Coordinación Política y la citada mesa directiva.
Algo más: el zacatecano, de haberlo querido, hubiese sido electo como presidente de dicha mesa directiva, al contar (en la tercera ronda del proceso) con todos los votos de los senadores del bloque opositor; pero, por voluntad propia, no cabildeó con sus compañeros de partido. De haberlo hecho, hoy sería el presidente de la mesa directiva del Senado y uno de sus correligionarios -de MoReNa- el nuevo coordinador de la bancada y el nuevo presidente de JuCoPo.
Victoria redonda, sí; pero otros analistas coinciden que en aras de la cristalización de su proyecto político, lo mejor para Monreal hubiese sido la presidencia de la mesa directiva.
¿Por qué? Porque el presidente de la mesa es también el presidente del Senado. Es quien representa a la cámara alta en todas las actividades oficiales y su cobertura mediática es superior, con mucho, a la que recibe el presidente de JuCoPo. Para un Monreal en campaña por una candidatura presidencial, el puesto hubiese sido justamente un saco a la medida.
En contraparte, sin embargo, lo anterior hubiese representado un rompimiento drástico, prematuro y de graves consecuencias con el presidente de la República. Si ya de por sí la elección de Alejandro Armenta Mier le ha de haber hecho maldita gracia a Andrés Manuel López Obrador -porque su propuesta era Higinio Martínez – ¿se imaginan ustedes la reacción del presidente si Monreal culmina su travesura, en sintonía con los senadores del bloque opositor?
Evidentemente Monreal midió el riesgo y su prudencia y tacto político le impidieron ir más allá. Sabe que su rompimiento con AMLO es cuestión de tiempo; pero no consideró prudente el movimiento, por ahora. Se mantendrá en JuCoPo todo el tiempo que sea posible, en el conocimiento, también, de que bastaría una orden presidencial para dar lugar a su destitución.
Hasta aquí las dos lecturas y las dos interpretaciones que le dan la vuelta completa a las esferas políticas nacionales, sin quedar exentas de las teorías que van desde las mas descabelladas y temerarias hasta las más cuerdas y razonables.
Una cosa si es segura: Ricardo Monreal se mantiene, con más fuerza que nunca, en la carrera presidencial; se conservan sus aspiraciones de aparecer en las boletas en junio de 2024 y también comienza a crecer la posibilidad de figurar como candidato presidencial del blo…