“Debemos determinar en qué medida el factor económico incide en la generación de violencia, -no olvidemos que esto es un círculo- factores como la pobreza, la falta de oportunidades, ensanchan esa brecha de desigualdad en la población, condiciones intrínsecamente relacionados con la violencia y los hechos delictivos”, dijo la diputada presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso del Estado, Alma Rosa Garzón Aguilar.

En el marco de la presentación del Índice de Paz México 2022, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz en México, la diputada sostuvo que lo que no se mide no se puede mejorar y en materia de Seguridad Publica, subrayó que resulta esencial saber en dónde nos encontramos y atender las causas de la delincuencia.
Precisó que es fundamental conocer la realidad para implementar políticas, estrategias y acciones que contribuyan a la prevención del delito, sobre todo de aquellos que más impactan en la sociedad, en particular los que atentan contra la libertad o la vida, por ser estos los bienes jurídicos más preciados del ser humano.
Luego precisó, dirigiéndose al Lic. Carlos Juárez, director del IEP en México, que el análisis estadístico que aborda de manera pormenorizada la incidencia delictiva y su estimación en cuanto a la afectación y el impacto económico de violencia requiere también un análisis bidireccional del fenómeno delictivo.
Comentó que México ha visto un incremento –en las últimas décadas- al culto del materialismo y un desdén por los valores éticos o morales; “culturalmente hemos sido educados por un sistema capitalista, el cual mide el éxito de las personas con base a los bienes materiales que esta posea”, dijo.
La diputada Alma Rosa Garzón Aguilar aseguró que deben atacarse los factores que inciden en la delincuencia como lo son la pobreza, la marginación y la desigualdad. “Como podemos advertir son todos factores condicionantes, por ello es esencial trabajar en la prevención”, expresó.
“En cuanto a la economía versus criminalidad, por supuesto que tienen una relación intrínseca, a mayor bienestar menor índice de criminalidad, o dicho de otra forma, a mayor bienestar, mayor paz, eso es una premisa muy cierta”, reflexionó.
Aseveró que la política del período neoliberal privilegió a la clase empresarial para que permeara a través de esta oligarquía, el bienestar de la clase trabajadora, concentrando en unas cuantas manos la riqueza del país.
“Los recursos del estado se destinaron a darle más a los que más tenían agudizando la desigualdad y por consiguiente el incremento de los hechos delictivos”, enfatizó.
Finalmente, apuntó que el problema no se resuelve con el endurecimiento de las penas y más cárceles sino con acciones con una visión causalista, por lo que hay que voltear a ver las causas que originan la violencia y la generación de hechos delictivos.

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