Escalan casos de desaparición forzada por guerra interna del Cártel de Sinaloa
Hace dos meses la cifra de desaparecidos en Sinaloa era de 36 casos pendientes, pero una vez desatada la pugna entre Chapitos y Mayos la cifra cambió a más de 400, de acuerdo con colectivos de madres buscadoras. Los casos se concentran en Culiacán.
Las desapariciones forzadas son otra secuela que deja en la entidad la batalla entre los Chapitos y la Mayiza del Cártel de Sinaloa, ante autoridades que reconocen un número mucho menor de víctimas de este delito que los colectivos que buscan a los desaparecidos.
En un lapso menor a dos meses en Sinaloa, los colectivos tienen fichas por más de 400 víctimas de desaparición forzada, mientras que cifras oficiales de la Fiscalía de Sinaloa tienen reporte de 252 personas desaparecidas, y el Registro Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) suma 316. Estos datos corresponden del 1 de septiembre al 30 de octubre últimos.
Este tipo de violencia sigue en aumento. La mañana del sábado 19 de octubre, Sergio Cárdenas Hernández, de ocupación repartidor de periódicos, fue privado de su libertad por un grupo armado cuando comenzaba sus labores para la empresa El Debate. También hay casos de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán (JAPAC) que han sido levantados, aunque horas más tarde fueron puestos en libertad.
Pero en el caso de Sergio, al cierre de esta edición, su paradero sigue siendo desconocido. El periódico El Debate es de circulación estatal y ha recibido un par de atentados por parte del crimen organizado durante la crisis de violencia en Sinaloa. Uno de ellos con disparos a sus instalaciones en Culiacán la noche del 17 de octubre y horas más tarde, en Guasave, un sujeto dejó un arma de juguete en las puertas de sus oficinas.
La guerra narca
Esta crisis comenzó con la batalla entre facciones del Cártel de Sinaloa entre los Chapitos y los Mayitos. Los primeros enfrentamientos datan del lunes 9 de septiembre. Fue a partir de ese día en que los choques comenzaron a ser prácticamente a diario. Hasta antes de esa fecha, los registros de la RNPDNO tenían 36 casos.
Posterior a esa fecha, junto a la estela de muertes que ha sacudido a Sinaloa y que supera los 200 homicidios dolosos, las fichas de búsqueda comenzaron a invadir las redes sociales. La gran mayoría son de hombres entre 18 y 34 años.
Las cifras de la Fiscalía de Sinaloa establecen que hasta el lunes 28 de octubre se han registrado 252 personas como desaparecidas, de las cuales 86 fueron localizadas sin intervención del gobierno y 31 han sido encontradas sin vida, quedando todavía 135 como desaparecidas.
Sin embargo, datos de colectivos de búsqueda como Sabuesos Guerreras, AC, señalan que entre el 1 de septiembre y el 30 de octubre habían desaparecido 409 personas. Cifras de esta agrupación de madres buscadoras apuntan que durante agosto emitieron 89 fichas de búsqueda, mientras que en septiembre y octubre últimos la cifra es de 220 y 189, respectivamente.
La desaparición forzada se ha convertido en un recurso del crimen organizado en la entidad, pero también es una amenaza para las madres buscadoras. María Isabel Cruz Bernal, fundadora de Sabuesos Guerreras, habla sobre los peligros a los que están expuestas.
“Nos lastima como sociedad tanta desaparición y que, como dicen las autoridades, es una guerra entre ellos, sí, pero a nosotros nos secuestran en nuestras casas; no podemos salir a tomar las calles porque la gente anda y está demasiado alterada. Nos duele Culiacán y más nos duele ver la indiferencia de las autoridades que no hacen nada por ayudar a la población secuestrada”.
Más casos en Culiacán
De acuerdo con datos de la RNPDNO, Culiacán registra la mayor cantidad de casos. Entre el 1 de septiembre y el 30 de octubre, 154 de los 316 casos reportados en ese lapso en Sinaloa son de la capital. De ese total se han localizado sin vida a 14 y a 33 con vida.
El choque entre las facciones del cártel ha complicado la labor de las madres buscadoras. “Sí hemos sido amenazadas por buscar y ahora más nos da miedo porque tenemos más familia”, apunta María Isabel, quien advierte que las búsquedas se han complicado por la difícil situación.
La tarde del martes 15 de octubre tuvieron que resguardar un “tesoro” (un hallazgo) encontrado en las cercanías de la Feria Ganadera, al sur de Culiacán. Reportaron el hecho días antes, pero la autoridad no acudía, ni por parte de la Fiscalía ni de la Policía Estatal.
Sin embargo, la ciudadanía en Culiacán utiliza las redes sociales para divulgar las fichas de búsqueda emitidas por el colectivo. El hueco dejado por el Estado en este delito ha convertido las redes en una alternativa para las víctimas y sus familiares.
“Deseamos que nunca más nadie sepa lo que es tener una silla vacía en casa, queremos que todos regresen como sea, pero que los regresen. Las familias no tenemos la culpa de andar penando, buscando a un familiar entre los montes”, añade Isabel Cruz.
Para la mañana de ese martes 15, colectivos de búsqueda marcharon sobre la avenida Álvaro Obregón, la vialidad más importante de Culiacán. Ahí, Reynalda Pulido Chavira, mamá de Javier Ernesto Vélez Pulido, desaparecido el 8 de diciembre de 2020 en una tortillería en la colonia Adolfo López Mateos, exige condiciones de seguridad. Salió a pedir ayuda a las autoridades, exigir un poco de paz.
“Seguimos luchando colectivos de búsqueda, familiares de personas desaparecidas. Es de alguna manera (la marcha) para exigir un poco de paz, queremos tener un Sinaloa seguro, un Sinaloa donde yo pueda llevar a la escuela a mi hijo tranquila, queremos poder seguir buscando a nuestros hijos desaparecidos, pues para eso se hizo esta convocatoria”.
La marcha se realizó en total paz. No hubo eventos que la afectaran.
Rezago histórico
La situación actual en Culiacán se traduce en que este tipo de delitos se incremente, pero también significa que la crisis de derechos humanos se intensifica, según lo explica el defensor de derechos humanos Óscar Loza Ochoa.
“Podemos hablar más o menos con precisión hasta el fin de semana de 227 (casos de desaparición forzada), pero la cifra negra, de por sí en tiempos normales, entre comillas, era difícil, en esta ola de violencia pues es mucho más difícil. Traíamos ya la crisis humanitaria con homicidios, desapariciones y desplazados, pero con esto se profundiza”, explica.
Además, la crisis de violencia ha incrementado otros delitos, según opina Loza Ochoa, integrante y fundador de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa.
“Se han incrementado (los delitos). Los más fuertes son desaparición y homicidios, y hay un renglón que no hemos estado contabilizando, porque ahí no se puede llevar la contabilidad de manera tan precisa, que es la de desplazamiento interno”, advierte.
Respecto a la cifra negra, la cantidad de desapariciones forzadas ha sido un tema, pues se trata de un delito muy difícil de contabilizar, de registrar. Muchos casos llegan a la Fiscalía, pero otros no. El 22 de marzo último, en Culiacán se registraron una serie de eventos simultáneos, llegando a tener reportes de hasta 66 personas privadas de su libertad de forma ilegal, aunque algunos medios llegaron a ubicar hasta 100 personas. De entre los desaparecidos se reportaron 22 menores de edad. Actualmente permanecen en calidad de desaparecidos y no localizados ocho personas, todas mayores de edad.
En esas fechas fueron colocadas mantas en el Puente Negro de Culiacán, uno de los monumentos históricos más significativos de la capital de Sinaloa, con el siguiente mensaje:
“No hay guerra en Sinaloa, esto les va a pasar a todos los rateros de Sinaloa para que sientan lo que sienten las familias cuando se meten a robarle sus casas a invadir su privacidad. Aquí no se permite el robo, secuestro, extorsión, ni cobro de piso. Ya saben cuáles son los principios de la organización, ténganlo claro. Familiares de personas que anden en esos delitos. Evite pasar un mal rato. Y denuncien en cualquier acto de esta índole. ATTE: IAG”.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), en Sinaloa se registraron 333 personas desaparecidas y no localizadas en todo 2023. En septiembre de este año, la cantidad, según los colectivos de madres buscadoras del estado, es de 203. Es decir, durante este último septiembre se han reportado poco más del 60% de las desapariciones forzadas de todo el 2023 ocurridas en Sinaloa.
Con información de Proceso