Éste fue el discurso completo de AMLO durante la reunión con Biden en EU
El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió en la Casa Blanca con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, con el propósito de proponerle cinco puntos básicos de cooperación para enfrentar los desafíos que demandan el desarrollo y bienestar de la población estadunidense y mexicana como de los migrantes, además de estrechar lazos de amistad y cooperación.
El jefe del Ejecutivo aseguró que no será la primera ni la última ocasión en que México cerrará filas con el gobierno de Estados Unidos y a través de su discurso insistió en regularizar a los migrantes que ofrecen mano de obra ante los escasez que suscita actualmente en Estados Unidos.
Éste es el mensaje completo de AMLO
Nos da mucho gusto estar de nuevo aquí en la Casa Blanca; envío un saludo al pueblo bueno, trabajador, progresista de los Estados Unidos. Éste es el segundo encuentro en apenas ocho meses con situaciones actuales que nos demandan estrechar aún más los lazos de amistad y cooperación.
Actuar juntos ante los grandes desafíos que enfrentan los países, y vaya que vivimos tiempos difíciles. Primero fue la pandemia con sus secuelas de muerte y sufrimiento y daños a la actividad productiva y ahora la guerra de Ucrania, la cual no solo ha dejado dolor y destrucción, sino que agravó la crisis económica e impulsó la espiral inflacionaria que padece el mundo.
De modo que vengo a verle presidente Biden, para expresarle, en nombre del pueblo de México, la disposición a trabajar juntos en bien de nuestras naciones; ésta no será la primera ni la última ocasión en que cerremos filas para ayudarnos mutuamente.
A pesar de nuestras diferencias y de agravios que no resultan fácil de olvidar ni con el tiempo, ni con buenos deseos, en muchas ocasiones hemos podido coincidir y trabajar como buenos amigos y verdaderos aliados.
Durante el gobierno del presidente Franklin D. Roosevelt, se hizo patente una política que nosotros consideramos eficaz y fraterna – eran otros tiempos, pero existían circunstancias parecidas a las actuales -, de esa política debemos extraer buenas lecciones, porque la historia es la maestra de la vida.
Cuando el presidente Roosevelt llegó a la presidencia el 4 de marzo de 1933, Estados Unidos padecía una de las crisis económicas y sociales más profundas de su historia.
Por eso con determinación desde los primeros días de su gobierno lanzó un torbellino de iniciativas que cambiaron al país e infundieron nuevas esperanzas entre los habitantes y Estados Unidos.
Asimismo, durante su administración aplicó una política de buena vecindad con los países norteamericanos, la autenticidad de esta política tuvo su mejor ejemplo en el respeto a la soberanía de nuestro país.
En esa época en México el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas, emprendía reformas profundas, fue entonces que en 1938 cuando se llevó a cabo la expropiación petrolera, sin embargo, las diferencias se resolvieron mediante el diálogo y la colaboración con dignidad.
Esa política de respeto a la soberanía de las naciones dio frutos, creo condiciones favorables para que los gobiernos de Estados Unidos y de México actuarán como aliados de la segunda guerra mundial -la alianza fue mucho más allá de la mera cooperación-.
Cuando Estados Unidos entró a la guerra miles de estadunidenses fueron reclutados por las fuerzas armadas y esto causó que la agricultura se quedara sin fuerza de trabajo, a los granjeros les urgía mano de obra, como ocurre ahora, a restaurantes, fábricas, producciones en el campo.
En esas circunstancias en 1943, el presidente Roosevelt reconoció la realidad y tomo la decisión de apoyar el programa, por el cual miles de jornaleros agrícolas mexicanos ingresaron a Estados Unidos de manera legal, para ayudar en la producción de alimentos, incluso durante la construcción de ferrocarril en Estados Unidos en los años de 1943 a 1946, se contrató a 130 mil trabajadores mexicanos mediante este procedimiento pactado por ambos gobiernos.
Ciertamente el programa no estuvo exento de errores, abusos e incumplimientos, pero sin duda dio buenos resultados en lo productivo y laboral; fue un barco más seguro y con menos violaciones a los derechos humanos, si se compara con las disposiciones migratorias actuales.
Algo parecido a este programa es lo que proponemos ahora. Es cierto que ya nos une e integra el tratado México, Estados Unidos y Canadá, pero todavía hay márgenes para intensificar nuestra relación bilateral.
Por ejemplo, las altas tasas de inflación tienen que ver con los desajustes de la economía mundial, por la pandemia y la guerra en Ucrania, pero también debemos reconocer que desde hace tiempo no estamos produciendo lo suficiente, en las últimas tres décadas se asentó de manera cómoda que China sería la fábrica del mundo.
Con la falaz idea de que la globalidad no era necesaria la autosuficiencia alimentaria, energética y de otros bienes, porque podíamos importar los que necesitáramos, sin embargo, la realidad actual nos hace ver que es indispensable, producir lo que consumimos en nuestros países y en nuestras regiones, sin llegar al extremo de crear nuestras economías.
Debemos pensar que el desarrollo de las naciones depende fundamentalmente de su capacidad productiva.
Señor presidente Bide, estoy por terminar; mi propuesta coincide con sus planteamientos y puede presumirse en cinco asuntos básicos de cooperación.
1. Desde que comenzó la crisis energética, México ha destinado el 72 por ciento de su producción en petróleo crudo y combustible en exportación a las refinerías de Estados Unidos, 800 mil barriles diarios, asimismo decidimos permitir en tanto baja el precio de la gasolina en Estados Unidos – ojalá y le apruebe el Congreso su propuesta- bajar el precio.
En tanto baja el precio de la gasolina en Estados Unidos se ha permitido que estadunidenses que viven cerca de nuestra frontera, puedan cargar sus automóviles en menor precio, actualmente ya se está abasteciendo automovilistas de Estados Unidos en gasolineras ubicadas en ciudades fronterizas de México.
Pero podríamos incrementar nuestros inventarios de manera inmediata, nos comprometemos garantizar al doble el abasto de este combustible, con cual sería considerable el apoyo, hoy en día la gasolina cuesta 4.78 dólares.
El promedio de este lado de la frontera de nuestro territorio es de 3.12 dólares, quiero aclarar algo y aprovechar para agradecerle, la mayor parte de esta gasolina la estamos produciendo en la refinería de Pemex que usted nos permitió comprar en Deer Park, Texas.
2. Ponemos a disposición de su gobierno más de mil kilómetros de gasoductos, a lo largo de la frontera sur con México, para transportar gas de Texas a Nuevo México, Arizona y California, por un volumen capaz de generar hasta 750 mega watts de energía eléctrica y abastecer a tres millones de personas aproximadamente.
3. Aun cuando el tratado ha avanzado en eliminar aranceles, existen algunos otros que podrían suspenderse de inmediato, y hacer lo mismo con medidas reglamentarias y trámites ideosos, el comercio de alimentos y otros bienes que aminoren los precios a los consumidores en nuestros países, cuidando sólo la salud y el medio ambiente.
4. Iniciar un plan de inversión privada y pública entre los dos países para producir bienes que fortalezcan nuestros mercados y se eviten importaciones de otras regiones o continentes, en nuestro país seguiremos produciendo petróleo en tanto se consuma la transición energética.
Se establecerá con inversionistas estadunidenses cartas de licuefacción de gas, fertilizantes y se continuaran cruzando la creación de parques solares en el estado de Sonora y otros estados fronterizos, con el respaldo de termoeléctricas y entendido de líneas de transmisión para producir energía en el mercado interno y exportar a Estados vecinos de la Unión americana, comí Texas, Nuevo México, Arizona y California.
Es importante mencionar que hace dos meses tomamos la decisión soberana de nacionalizar el Litio, un mineral, un insumo que resulta fundamental para avanzar en el propósito de no depender de los combustibles fósiles y que estará disponible para la modernización tecnológica de la industria automotriz entre nuestros países.
5. Ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a Estados Unidos de obreros, técnicos y profesionales de las distintas disciplinas de mexicanos y centroamericanos, con visas temporales de trabajo, para asegurar que no se paralice la economía por falta de mano de obra, el propósito es contar con la fuerza de trabajo que demandará el plan propuesto por usted y aprobado por el congreso de destinar más de un billón dólares para la construcción de obras de infraestructura.
Asimismo es indispensable -lo digo de manera sincera y respetuosa- regularizar ya y dar certidumbre a migrantes que desde hace varios años trabajan honradamente y contribuyen al desarrollo de esta gran nación, sé que sus adversarios, los conservadores, van a pegar el grito en el cielo, pero sin ningún programa atrevido de desarrollo y bienestar, no será posible resolver los problemas ni conseguir el apoyo del pueblo, frente a la crisis la salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación.
Actuar con barroco, trasformar, no mantener el estatuto, por nuestra parte, actuamos de buena fe y con toda transparencia porque no debe haber egoísmo entre pueblos vecinos y amigos, además integración no significa hegemonía ni sometimiento.
Presidente Biden, le tenemos confianza, porque respeta nuestra soberanía, estamos dispuestos a seguir trabajando con usted. Cuente siempre con nuestro apoyo y nuestra solidaridad, que viva Estados Unidos, que viva México lindo y querido.
Con información de Milenio