El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) coincidió con organismos internacionales en el hecho de que el mayor desafío que enfrenta la economía mundial es la inflación, pero añadió que en México, la falta de experiencia de la Secretaría de Marina (Semar) en la administración de las aduanas está ocasionando cuellos de botella y con ello, generando aumento de precios.

El presidente nacional del IMEF, Alejandro Hernández, refirió que además de las disrupciones en las cadenas de suministro globales ocasionadas por la invasión de Rusia a Ucrania, los cuellos de botella que se están produciendo en las aduanas con el cambio de administración portuaria que se hizo para entregar el control a la Secretaría de Marina Armada de México, que no está especializada para estas labores, también están sumando a las presiones sobre la inflación.

“Parte del problema que está presionando es el lento proceso que está sufriendo la importación en todas su fases pero, particularmente, en lo que tienen que ver en las aduanas, que están siendo administradas por gente que tal vez no tiene toda la especialización en poder llevar a cabo una función más adecuada de esto”, refirió en videoconferencia con medios.

Añadió que en la medida que los productos se queden en la aduana, hay escasez de productos y eso afecta la oferta de los mismo en el mercado, “la llamada de atención es que necesitamos muchas cosas para poder atacar este impacto tan importante que es la inflación y tenemos que atender uno a uno de estos temas y el de las aduanas es un tema que creemos que se puede solucionar poniendo a la gente especializada”, dijo el presidente nacional del IMEF.

El presidente Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Mario Correa, agregó que el tema de las aduanas proviene de información de personas que experimentan estos problemas y que si bien es una curva de aprendizaje de la nueva administración, ya que se detiene la mercancía en lo que se encuentra la fracción arancelaria correcta, esto implica costos para los que importan, gastos de almacenamiento, entre otros.

El IMEF recordó que la inflación presentó una nueva sorpresa al alza en marzo, al marcar un aumento mensual de 0.99 por ciento, que es un máximo para el tercer mes del año desde 1998, con lo que alcanzó una tasa anual de 7.45 por ciento, nivel que está por arriba del cierre del 2021.

Además, la inflación subyacente fue de 0.72 por ciento en el mes y alcanzó una tasa anual de 6.78 por ciento, la más elevada en dos décadas y manteniendo una preocupante tendencia ascendente.

A esto se suma, agregó el IMEF, que en el panorama global, la inflación está repuntando con una fuerza inesperada, alcanzando niveles no vistos en décadas, respondiendo a diversos choques generados tanto por la invasión a Ucrania, como por factores específicos de cada país, como pueden ser una política fiscal muy activa y la abundante liquidez proporcionada por los bancos centrales para hacer frente a la crisis por la pandemia del covid-19.

 

Con información de Milenio

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