Francisco Garfias

A estas alturas, las disculpas por los agravios cometidos durante la Conquista de México por la Corona española –hace más de cinco siglos– es lo de menos. Seguro estoy que a la aplastante mayoría de los mexicanos no les agravia que el rey Felipe VI de España no le haya respondido a López Obrador la carta en la que le exige disculpas por la “tremendamente violenta” incursión de Hernán Cortés en lo que hoy es la República Mexicana.

A los mexicanos más bien les ofende la incompetencia de un gobierno que presume –basado en datos no comprobables– una disminución de homicidios, desapariciones, asaltos en carreteras, secuestros. Al pueblo que dicen defender le indigna que las Fuerzas Armadas se vean rebasadas por la incontenible violencia en la que viven hoy –no hace 500 años– hombres y mujeres,  niñas y niños,  a causa de la ineficaz política de  abrazos, no balazos. ¿Pruebas? Los homicidios dolosos en el sexenio de López Obrador rondan los 200 mil;  los desaparecidos 50 mil. Todo un récord.

Ése ha sido el alto costo de la citada estrategia de seguridad de la 4T que, inexplicablemente renunció al monopolio legal del uso de la fuerza que tiene el Estado para hacer valer las garantías individuales. Abrazos, no balazos que los criminales tomaron como licencia para matar.

*La próxima Presidenta de México –toma posesión el 1 de octubre– no tuvo empacho en declarar que fue la ausencia de respuesta a la carta que López Obrador le envió al monarca español la que evitó la invitación al rey Felipe VI. “No es un agravio al Presidente. Es un agravio al pueblo de México”, declaró. Y en sus redes sociales escribió:

“Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales”, puntualizó.

* Sobre el tema platicamos con el diputado del PAN, Homero Niño de Rivera. Nos dijo: “Yo no creo que en México nadie se sienta agraviado. No entiendo a qué responde este arrebato de López Obrador”. Platicamos también sobre la decisión de Sheinbaum de no invitar a Felipe VI a su toma de posesión.

¿No son vientos de maximato? Preguntamos.

 

—¡Híjole! No veo al Presidente agarrando la línea roja y tomando decisiones de gobierno. Pero sí creo que, inercialmente, toda la gente que está alrededor de Claudia, que es muy cercana a López Obrador, va a estar allí influyendo mucho.

“No creo, como muchos creen, que vaya a romper con López Obrador, de ninguna manera lo veo. Ni siquiera como una posibilidad”, aseveró.

* El nombramiento del exgobernador panista y hoy senador de Morena, Javier Corral, como presidente de la Comisión de Justicia en la Cámara alta, provocó comentarios en los corrillos del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Al diputado priista Alejandro Domínguez, originario de Chihuahua, le parece un “despropósito” esa designación. Dijo: “Corral es un hombre que multiplicó la persecución en Chihuahua. Abrió muchos expedientes, pero no hay ninguno que esté con sentencia condenatoria. Lo que hicieron fueron juicios agregados, porque la gente, ante las presiones y tortura de que fue objeto, accedió a un juicio abreviado. Pero no hay una persona sentenciada. “Ni el exgobernador del estado (César Duarte) ha sido sentenciado. Está bajo proceso, pero no está sentenciado. Tiene una sentencia  política que Corral le dio, pero no hay una sentencia jurídica”,

Domínguez particularizó en el casó de Cristopher James Barousse, exlíder juvenil del PRI, detenido y acusado de delito de peculado agravado por 2.6 millones de pesos.

Barousse ganó en un juzgado de primera instancia, ganó la apelación, ganó el juicio de amparo. Ahora promueve una acción para reparar el daño moral que sufrió por esta persecución de Javier Corral”, puntualizó.

*El Sindicato Mexicano de Salud (Simesa), es el nuevo operador del IMSS-Bienestar. Ya tiene representación en 24 estados y, para diciembre, espera tenerla en las 32 entidades.

Es una agrupación gremial a la que se identifica con el oficialismo. “Nos han llamado el sindicato de la 4T. Representamos el sindicalismo aliado con su institución”, nos dice el doctor Ricardo Cotero, líder de ese sindicato.

En Simesa no se llevan bien con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, que encabeza Marco Antonio Ayala, que es algo así como el SNTE, pero  en materia de salud.

 

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