Justifican rechazo a informe de L12; detallan inconsistencias
CIUDAD DE MÉXICO. El Gobierno de la Ciudad de México nuevamente rechazó ayer el análisis causa-raíz que la empresa DNV hizo en la Línea 12, el cual indica cuatro factores o “barreras” para que se presentara su colapso el 3 de mayo de 2021.
Las autoridades dieron a conocer las que consideran como “inconsistencias o contradicciones” en la Barrera 4, que señala falta de mantenimiento.
La primera de ellas es que en el documento DNV señala que no se realizaron inspecciones rutinarias anuales y que a la vez reconoce que recibió los resultados de las inspecciones de 2019 y 2020, dijo Jesús Esteva, titular de la Secretaría de Obras y Servicios.
En tanto, en el Reporte Único de Resultados de Análisis Causa-Raíz Fase III, la empresa de origen noruego señala que el Manual de Mantenimiento de la Línea 12 especifica que las inspecciones de rutina debían ser, además de anuales, trimestrales y semestrales, según el año de servicio.
La segunda inconsistencia referida por las autoridades es que DNV utilizó imágenes de Google View con las que determinó pandeo en las vigas de acero antes del siniestro, aun cuando la empresa de tecnología es tablece en sus términos de servicio que las condiciones reales pueden diferir de los resultados de los mapas y contenido.
Cómo puede ser que una empresa de esta magnitud fundamente una conclusión técnica de altísima precisión, cuando el propio Google advierte sus limitaciones”, dijo Esteva.
Además, en la tercera inconsistencia o contradicción argumentada por las autoridades se indica que la Fase II del informe de DNV señala que las deformaciones eran imperceptibles a simple vista, mientras que en el último dice que sí eran perceptibles.
En las 134 páginas del tercer informe, DNV agrega que el pandeo observado en las fotos de Google View también se observa en imágenes encargadas por la propia autoridad y tomadas con drones en 2019, además de manchas en el concreto provocadas por las deformaciones de la estructura.
Incluso, DNV informa que el pandeo de uno de los atiesadores de la viga norte se identificó en enero de 2017, antes del sismo del 19 de septiembre, “lo que indica que la estructura ya se encontraba en una condición comprometida antes del temblor”.
El cuarto yerro que la autoridad observa en el informe causa-raíz es que éste menciona deformaciones en las trabes de 7.62 centímetros, cuando el Reglamento de Construcciones del Distrito Federal permite hasta 11.7 centímetros para un claro de la magnitud como el del siniestro donde murieron 26 personas y un centenar resultaron lesionadas.
Aun dentro de la norma, DNV detalla que en ninguna de las evaluaciones realizadas por las autoridades antes del colapso se identificó tal pandeo de tres pulgadas (7.62 centímetros) y que tampoco se observó la “evidente rotación del soporte de luz elevadizo que se une a la (viga) T-6. Dicha rotación es un indicador de deflexiones (pandeos o de- formaciones) indeseables dentro de los componentes estructurales”.
Durante la presentación de las críticas al informe de DNV también participó la secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, quien dijo que enviaron formalmente las observaciones a DNV, pero que la empresa no las ha solventado.
Además, estuvieron presentes los secretarios de Gobierno, Finanzas y Movilidad, Martí Batres, Luz Elena González y Andrés Lajous. El informe completo no se hizo público y no se permitieron preguntas de la prensa.
En tanto, DNV, que ahora litigará con el gobierno, defendió su labor en un comunicado:
Este informe final se entregó totalmente dentro de los requisitos contractuales, a tiempo y completo. DNV confirma que el informe se elaboró sin la participación de ningún experto que pudiera tener un conflicto de intereses en este caso. DNV respalda la metodología empleada, los hallazgos de nuestros expertos y las conclusiones de nuestro informe sobre el análisis de causa raíz del incidente de la Línea 12 del Metro”, indicó.
Con información de Excelsior