La Costumbre del Poder: Ni idea tiene la doctora Sheinbaum Pardo de la economía que hereda

* Técnicamente estamos jodidos desde el punto de vista económico, y socialmente a la mayoría de los mexicanos -a pesar o precisamente por- que reciben sus plásticos del bienestar se los va a cargar la chingada, lo que nos permitirá entender el agravio y la sorna de nombrar así al lugar de retiro de Andrés Manuel López Obrador. Que cumpla y no se lleve asistentes militares, para que constatemos que no es capaz ni de tender su cama

 

Gregorio Ortega Molina

 

Ser la responsable del vivir cotidiano de los habitantes de la capital de México, de los servicios y resguardo de su acervo cultural e histórico que estuvo bajo su custodia, debió requerirle un intenso curso de administración pública y los conocimientos básicos de su economía.

Los problemas que pronto habrá de resolver o, al menos, disminuir en sus consecuencias mediatas e inmediatas, se multiplican y diversifican, con el agravante de adquirir, ella, la dimensión de ser la responsable última de lo bueno y lo malo que suceda a México en lo interno, y a lo que ocurra con sus relaciones binacionales, multinacionales y acuerdos internacionales, que tienen, o tuvieron, cierta validez constitucional.

No puede permitirse -por nuestro futuro- ser y actuar como copia fiel y notariada de Andrés Manuel López Obrador, porque de entrada significa que no se percata del costo del inicio de 6 años de 4T, y del desastre económico que conlleva preterir los proyectos que producen riqueza, en beneficio de los que se convierten en control social y votos electorales. Es el dominio político absoluto. Todo indica que a eso aspira, y por eso se trasmutó en la hereda universal de la voluntad de su líder y maestro.

Asegurar, como lo ha hecho, que no se requiere reforma fiscal (lo que significa que sí la hará) para continuar con los programas sociales, sumarles otros cuantos y, además, seguir con el tendido de la vía férrea y el desarrollo del ferrocarril como medio de transporte y vehículo de carga, es una apuesta grande que, por lo pronto, la confrontará con los teamsters de Estados Unidos y los transportistas mexicanos.

Es momento de preguntarnos y preguntarles cuáles son los proyectos desarrollados durante el actual gobierno, qué producen y cuánto aportan a la riqueza nacional, o cuánto le cuestan al erario, y costarán más, porque lo único que visiblemente interesa, son los votos y la sumisión política.

Técnicamente estamos jodidos desde el punto de vista económico, y socialmente a la mayoría de los mexicanos -a pesar o precisamente por- que reciben sus plásticos del bienestar se los va a cargar la chingada, lo que nos permitirá entender el agravio y la sorna de nombrar así al lugar de retiro de Andrés Manuel López Obrador. Que cumpla y no se lleve asistentes militares, para que constatemos que no es capaz ni de tender su cama.

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@OrtegaGregorio

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