La Costumbre del Poder: ¿Recurrirá otra vez a Black Rock Marcelo Ebrard?
* Obvio, los plásticos del bienestar distan mucho de ser la solución, y así sólo se contribuye a que los ricos sean más ricos. El proyecto de la 4T es el mundo al revés
Gregorio Ortega Molina
El próximo secretario de economía es un prestidigitador de las finanzas, encuentra recursos financieros donde simulan no existir, y establece relaciones comerciales y de inversión con poderosos grupos que parecen moverse de manera autónoma, pero también deben cumplir sus compromisos. Además, es hábil en eludir responsabilidades administrativas. Las consecuencias de la Línea Dorada se le resbalaron.
Fue Marcelo Ebrard quien favoreció la reunión entre Larry Fink y Andrés Manuel López Obrador, y así llegaron a México las primeras inversiones extranjeras para favorecer el proyecto político de la 4T. No tengo manera de comprobarlo, pero supongo que fue a petición del CEO de Black Rock que se canceló el proyecto del AICM, en fase avanzada de construcción, con lo que México perdió presencia internacional e imagen en el mundo de los negocios, pues para cerrar recurrieron a la mentira de una consulta popular, para colmo no vinculante.
Ahora, en la secretaría de Economía, deberá hilar fino para la revisión del Tratado Trilateral y su vigencia, y de alguna manera tiene que sanear y restablecer sus relaciones con Carlos Slim, que distan mucho de estar dañadas después del suceso del tres de mayo de 2021. A fin de cuentas, el gobierno federal absorbió los costos en imagen y gasto, aunque lo de las indemnizaciones todavía está en veremos.
De primera instancia puede sostenerse que Marcelo Ebrard operará como un eficiente funcionario en el gobierno de la presidenta Sheinbaum Pardo, y será cohesionador para lo que pueda rescatarse del Estado. Supongo, también, que es capaz de ver, con absoluta claridad, su futuro inmediato y la manera en que los poderes fácticos que operan en México se empeñarán en hacer que la presidencia imperial funcione, porque es lo que les conviene, es lo que anhelan.
Para comprender el futuro inmediato y la función de Ebrard, recurramos a Tony Judt: “Si el gobierno es el problema y la sociedad no existe, el papel del Estado vuelve a quedar reducido al de facilitador. La labor del político consiste en averiguar qué es lo mejor para el individuo y después ofrecerle las condiciones para que trate de conseguirlo con una interferencia mínima… el capitalismo no sobreviviría si se limitara a proporcionar a los ricos los medios para hacerse más ricos” .
Obvio, los plásticos del bienestar distan mucho de ser la solución, y así sólo se contribuye a que los ricos sean más ricos. El proyecto de la 4T es el mundo al revés.
Con información de Índice Político