La disidencia en Morena; Revivió Jorge Abel; Contra la extorsión
DOMINGRILLA
FRANCISCO CHIQUETE
Dos diputados locales de Morena e pusieron el cascabel al gato.
Pedro Villegas Lobo y Minerva Vázquez votaron contra el dictamen que dio vía libre a un nuevo endeudamiento del gobierno sinaloense (por supuesto, también Morena).
El hecho, intrascendente para los propósitos del endeudamiento, es significativo porque muestra la división dentro del partido gobernante, aunque no en sus verdaderas proporciones.
Dentro de la bancada morenista hay más elementos inconformes con el régimen de Rubén Rocha Moya, sólo que no se atreven a manifestarlo porque ello los dejaría fuera de muchos privilegios, o los colocaría en la mira de un gobernador debilitado, pero no inerme.
Todos saben que Lobo y Minerva son simpatizantes de la senadora Imelda Castro, aspirante a la gubernatura, y que hay varios más en su misma condición, y que es esa la motivación de su voto.
Ojalá de veras hubiese sido por proteger las finanzas estatales, como argumentaron. En rigor, esa sería una buena actitud, la de anteponer un criterio de servicio, a la disciplina partidista, pero por supuesto no es así.
Ya antes, Lobo se había constituido en esquirol de la bancada, cuando abrió las puertas a los jubilados de la UAS que tomaron la tribuna del Congreso, exigiendo el pago de sus aguinaldos y la prima vacacional. El tres veces diputado local no ignora ue el gobierno de Rocha busca una solución a ese problema, pero fuera del estado, sin comprometer las finanzas locales, y el apoyo de Lobo fue una muestra de disidencia, intrascendente también, pero existente.
Este episodio muestra hasta dónde han llegado las calenturas morenistas, y se suma a la idea de muchos diputados y alcaldes actuales, que piensan seguir en sus espacios, sin considerar que el panorama político de 2027 será muy diferente al del 2024, cuando el gobernador tuvo mano (o dedo) para hacer las designaciones que luego avalarían las supuestas encuestas.
En todo caso habrá que considerar que esta primera manifestación divisionista podría agravarse si los gallos de Rocha Moya salen adelante en las candidaturas. Ahí sí se manifestarían en toda su realidad, las inconformidades que hoy están soterradas, aunque no se vayan a la oposición, sino a alternativas “conciliadoras” como el PT y el PVEM.
EL CRÉDITO Y
LA OPOSICIÓN
Rocha Moya quedó tranquilo, pese al raspón de los dos votos “propios” en contra. Lo autorizaron para contratar un crédito de dos mil doscientos millones de pesos que todavía no tiene destino, porque será hasta enero que se integre la lista de obras a financiar.
Aquí Rocha está procediendo igual que Mario López Valdez, que primero se garantizó el financiamiento (con deuda) y luego se sentó a ver qué se le ocurría hacer con ellos. Y nada de lo que se le ocurrió fue bueno. Es más: todavía se discute a dónde fue a dar una buena parte de los recursos que todavía debemos y pagamos los sinaloenses. Ojalá no se repita también esa parte de la historia.
La oposición dentro y fuera del Congreso quedó en evidencia con este capítulo. Todos los diputados ajenos a Morena (PRI, PAN Y MC) votaron a favor del endeudamiento, sucumbiendo a los cantos del gobernador y a la operación de Tere Guerra. ¿Por qué? Vaya usted a saber. Llevan un año hablando mal del gobierno de Rocha Moya y a la hora de la hora votan a favor de endeudar al estado sin saber exactamente para qué.
Eso sí: el escandaloso de Sergio Torres quiso lavarse la cara hablando, días después, de la mala condición de la seguridad pública en el país. Muy valiente para hablar de los malos resultados de autoridades lejanas, pero muy comedido para suavizar lo que estaba a su alcance.
JORGE ABEL VUELVE
Aunque varias veces ha parecido fuera de combate, Jorge Abel López Sánchez vuelve por sus fueros una y otra y otra vez. Ahora lo hace como promotor del partido México Tiene Vida, un proyecto de carácter evangélico cuya esencia contradice leyes y sobre todo, aquello que el ex alcalde defendía ardorosamente cuando estaba en el PRI.
Denostado por muchos, JALS ha demostrado una gran resiliencia, levantándose una y otra vez de las muertes políticas que se le dictaminan. En las últimas semanas condujo tres asambleas distritales de su nuevo partido, las dos de los distritos con cabecera en Mazatlán y la del V Distrito, con sede en Culiacán.
Al proclamar esos éxitos se metió en líos, pues llegó a decir que aún estaba en el PRI, pero luego tomaría una decisión, cuando la participación en un proyecto de otra organización lo coloca automáticamente fuera. Recibió acusaciones de repartir dinero para comprar asistencias a las distritales, pero eso nadie lo creyó: nadie puede decir que Jorge Anel suelte dinero para algo, sea lo que sea.
Si consiguen las 256 mil firmas de ciudadanos libres de militancia, seguramente veremos a Jorge Abel otra vez como diputado plurinominal (si es que esas figuras sobreviven al proyecto de reforma electoral de Morena). Ya veremos en qué actitud, pues en tiempos de López Obrador los evangelistas fueron una especie de sector morenista.
LA LUCHA CONTRA
LAS EXTORSIONES
A primera vista, pareciera que esta vez el gobierno sí le atinó. La extorsión, en cualquiera de sus modalidades, es uno de los problemas más graves de nuestra actualidad, y cualquier cosa que se haga para combatirla es bien recibida.
Ya no se trata sólo de llamadas telefónicas del supuesto pariente que fue atorado en la frontera con su camioneta llena de regalos, y necesita un depósito bancario de cinco mil pesos para liberarse del Policía acosador; tampoco es el engatusamiento de la rifa ganada, con un carro último modelo como premio, cuyo boleto no compramos, pero hay que reponer también con un envío bancario.
Siguen las amenazas de hacer daño a la hija que lloriquea por un lado y te presiona para que les hagas caso a sus captores; o las amenazas de levantar a tus hijos, que van a la escuela fulana, de tal a tal hora,
Hoy también están las visitas personales, las presiones violentas y en algunos lugares hasta la agresión a balazos o mediante incendios, contra domicilios particulares o negocios, como pasó en Villa Unión.
¿Qué hace el gobierno? Por lo pronto ya se dio por enterado de que ese fenómeno existe. Tras un sexenio completo dedicado a los abrazos al crimen organizado y de balazos contra la población civil, ya hasta hubo una reunión del gabinete de seguridad federal con los gobernadores, para urgir a la homologación de los códigos penales para que el delito de la extorsión sea atendido con igual celeridad, a partir de que será un delito que se persiga “de oficio”.
Con todo y lo importante que es el andamiaje legal que se propone, hay algo que el gobierno no parece tomar en cuenta: la extorsión ha crecido por una razón fundamental: la impunidad. Por mejores leyes que salgan de este proyecto gubernamental, si se mantiene la ineficacia policial que hasta ahora hemos padecido, no podremos avanzar.
En las juventudes de mi generación era muy socorrido el dicho de “andando y meando, para no hacer hoyo”. Eso debía hacer el gobierno de la República. Esperar a la homologación de las leyes es perder el tiempo como se perdió en el caso de Uruapan, donde las autoridades fueron advertidas oportunamente del agravamiento de la inseguridad a manos de extorsionadores, y no hicieron nada. Esperaron a que fuese asesinado el alcalde Carlos Manzo, quien denunciaba esa situación y no fue atendido, “por conservador”, según colegimos ahora por las reacciones de los morenistas oficiales y oficiosos.
Ya debieran estar interviniendo en lugares que evidentemente están en manos de la delincuencia, y no pasa nada. Si acaso algunos escarceos a balazos cuando hay enfrentamientos con las fuerzas armadas, pero no una acción sostenida.
El gobierno sabe que el crimen organizado acosa a los productores de aguacate y limón en Michoacán, a los de naranja en Veracruz, a los de pollo en Guerrero, donde la extorsión afecta incluso a los sacerdotes y a las diócesis de la Iglesia Católica; a los transportistas en todas partes, y así. Son cosas que se saben por todos lados, pero ante las que nada hace el gobierno, como no sea un primer piquete en el Estado de México, operación de la que ya no ha habido más novedades.
Un detalle adicional: la reunión de la presidenta con el gabinete de seguridad y los gobernadores, fue básicamente para armonizar leyes y códigos, a fin de impulsar el combate al delito. Puros poderes ejecutivos y ningún Legislativo, que son los responsables de eso. ¿Para qué los querrían ahí? Ellos mandan en todo.
ADIÓS AL CHEMA
Este jueves lamentamos la partida del maestro universitario José María Adame Díaz, un buen amigo y persona amable y decente. Con la Escuela -hoy Facultad- de Ciencias Sociales recién creada, los jóvenes dinosaurios de entonces criticábamos que la planta magisterial careciese de experiencia periodística. Muchos y magníficos teóricos de la comunicación, pero pocos que la hubiesen practicado. Entre esos pocos estaban Adame, Nery Córdova y Octavio Yáñez, a quienes posteriormente se fueron sumando más y más.
Adiós, amigo Chema. Te vamos a extrañar.

