Alguien Tiene que Decirlo

Samuel Sarmiento 
El jueves de la semana pasada, con votación divida 3 favor y 2 en contra (como en el box), la Junta de Gobierno del Banco de México decidió bajar 25 puntos base la Tasa de Interés Objetivo, que ahora se ubica en 10.75%.
Lo anterior, a pesar de que ese mismo día INEGI dio a conocer que la inflación del mes de julio de 2024 se ubicó en 5.57% a tasa anual, que es, por cierto, la inflación más alta desde mayo del año pasado.
En el caso de la inflación mensual alcanzó 1.05%, por lo que es la inflación mensual más alta desde noviembre del 2021.
Mientras que el renglón de frutas y verduras el incremento de los precios fue del 23.55%, que es la inflación más alta desde noviembre del 2017, por lo que se confirma el repunte de la inflación
Y ahora con el regreso a clases, la inflación en el rubro de educación se ubicó en 6.36%, casi 1 punto arriba de la inflación general.
Cabe señalar que la inflación del 5.57% está muy por encima del 3.8% que estima la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), “siempre tan optimista hacienda”.
Por eso, ante el repunte de la inflación resulta incongruente la disminución de la tasa de interés objetivo, ya que una baja tasa de interés desincentiva el ahorro y fomenta los créditos y el consumo y precisamente, es el aumento de la demanda lo que provoca la inflación.
Además, la decisión del Banco de México es contraria a la resolución del Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que una semana antes, votó por mantener la tasa de interés de referencia en el rango 5.25%-5.50%, eso a pesar de que la inflación en ese país es de sólo 3%.
Pero, ¿qué impactos, negativos y positivos, traerá la disminución de la tasa de interés objetivo?
Como parte de los efectos colaterales, el tipo de cambio perderá fortaleza, ya que una baja tasa de interés hace menos atractivo a nuestro país en el plano internacional y desincentiva el flujo de divisas y por lo tanto, nuestra moneda pierde fortaleza.
Lo que sumado, a la inestabilidad financiera internacional y a nivel nacional, las reformas “que más que por necesidad, por capricho”, se están impulsado en la Cámara de Diputados, como es la reforma al Poder Judicial para que la ciudadanía elija a los magistrados más populares o los que sean apoyados por el partido político en el poder, así como la eliminación de los organismos autónomos, como el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), podría provocar que el tipo de cambio regrese por encima de los 20 pesos por dólar en los próximos meses.
Sólo como referencia para quienes se les haya olvidado, el tipo de cambio superó los 25 pesos por dólar en marzo del 2020 y se mantuvo, en promedio, arriba de los 20 pesos durante los 2 años siguientes.
Asimismo, habría que esperar, qué nuevos máximos históricos alcanzará la inflación, ya que hoy la inflación en frutas y verduras es 4 veces más alta que la inflación general y la inflación del 5.57% a julio de 2024 es casi el doble de la proyección de Hacienda y al ser nuestro país dependiente de los alimentos del resto del mundo, cualquier desajuste de la oferta mundial impactará negativamente los bolsillos de las familias mexicanas.
Por otro lado, los efectos positivos de la disminución de la tasa de interés son la reducción del costo del financiamiento y la reactivación de la economía.
Por eso, le pregunto estimado lector: cuando va de compras al mercado y ahora con el regreso a clases, ¿ha percibido que tenemos la inflación más alta de los últimos 14 meses?

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