La sucesión militar: García Rincón pone en duda el plan “abrazos no balazos” de la 4T y gana apoyos en Washington
Se aceleran las negociaciones en la cúpula militar para alistar la sucesión de Luis Crescencio Sandoval al frente de la Sedena. Según pudo conocer LPO, el subsecretario de la dependencia, el general Gabriel García Rincón comienza a ganar adhesiones entre los principales oficiales, algo que quedó en evidencia la semana pasada en una reunión de la que participó el propio Andrés Manuel López Obrador.
Tal como reveló LPO, García Rincón es cercano tanto a Sandoval como a Salvador Cienfuegos y ahora está a cargo de ordenar las cuentas de la Sedena rumbo a la sucesión.
El nombre del general ya circula en Washington DC, entorno que conoce porque además de haber sido agregado militar en dicha capital, García Rincón ha sido condecorado por las fuerzas armadas del país vecino.
Tal vez el dato más determinante: García Rincón es un militar de corte operativo, ha organizado arrestos contra altos capos del narcotráfico y no cree en la tesis presidencial de “abrazos no balazos”.
Este oficial tiene una sensibilidad particular con el reclamo de los subalternos de que la política oficial los expone a todo tipo de agresiones. También ha recibido diversos reportes de generales a cargo de regiones militares donde se da cuenta del avance del crimen organizado en la vida pública.
Por este convencimiento es que no está demasiado conforme con la posibilidad de que Claudia Sheinbaum sea la candidata presidencial de Morena. Cuestión troncal a la que se suman otros asuntos más bien tradicionales como el es el desafío de aceptar una comandante en jefe.
En paralelo, García Rincón logró una muy buena relación con el ex titular de Segob, Adán Augusto López Hernández, a quien las encuestas parecen no favorecer rumbo a la interna morenista.
Con información de La Política Online