DOMINGRILLA
La tranquilidad de Sinaloa; Fiscalía: oportunidad perdida; los logros del gobierno de AMLO

FRANCISCO CHIQUETE

¿Cómo está Sinaloa?
Para la gente de la Cudad de México y del resto del país es imposible entender que hoy ocurra un evento como los culiacanazos, y al día siguiente la gente esté trabajando y tratando de salir adelante.
Tampoco pueden entender qUe se dé un episodio como el del jueves, en que o falla un operativo de detención o se produce un enfrentamiento de sicarios con militares, pero que una vez pasados los hechos, unos y otros vuelven a los suyos sin pensar en regresar al lugar de los hechos o en renovar los enfrentamientos.
Los narcos, por muy bragados que sean, saben que generar balaceras todos los días les resulta perjudicial y costoso en lo económico, en los elementos humanos y en su “negocio” porque a ninguno de ellos les convienen los llamados calentamientos de la plaza, a menos que se trate de enfrentamientos internos, en los que está de por medio un territorio, un corredor para el trasiego de drogas, o un mercado boyante.
El viernes pasado la ciudad capital del estado volvió a sus quehaceres, con los cuidados de siempre, un poco más acentuados, como la ausencia de niños en las escuelas, porque la lógica nos puede decir que ya no pasará de inmediato, pero las canijas dudas obligan a no exponer a lo más preciado.
Desde la visión de la gente de fuera, Sinaloa vive en una situación de guerra que no cesa. Que andamos armados y listos para emprender un intercambio de balas por un incidente de tránsito, por una mala discusión o porque “me vieron feo”. Por desgracia tampoco podemos negar que todas esas cosas existen y ocurren con alguna frecuencia.
SINALOA ESTÁ
TRANQUILO
Así respondió el gobernador cuando a la entrada de Palacio Nacional los reporteros le preguntaron cómo está Sinaloa Sinaloa está tranquilo.
Esa respuesta fue motivo de muchos comentarios mordaces en los noticieros de TV y en las redes, precisamente porque ninguno de los analistas ni los conductores entienden la mecánica tan difícil de nuestro estado, en que hay que levantarse al día siguiente de un enfrentamiento a balazos y un narcobloqueo, para salir adelante.
Lo que no han entendido los gobernantes, los de Sinaloa y los del resto del país, es que la realidad tiene la maldita manía de aparecerse cuando menos se le espera.
El gobernador Rubén Rocha Moya bien pudo haberse detenido a explicar que el evento del jueves, cualquiera que hubiese sido su origen, terminó dos horas después y que si bien los riesgos de nuevos enfrentamientos están ahí latentes, no es automático que a un evento le siga otro inmediato.
El gobernador pudo haber explicado que no tenía indicios de riesgos extraordinarios, pero que la gente sabe que debe tomar precauciones para garantizar su tranquilidad y que ello explica el ausentismo escolar y la relativa baja en la actividad económica, pero Rocha Moya, como los anteriores gobernadores, prefirió mandar un mensaje de tranquilidad a una sociedad que a estas alturas está más escamada.
Lo que no han entendido las autoridades federales es que, si efectivamente están realizando operativos en busca de presas importantes, deben informar una vez terminados los acontecimientos, independientemente del resultado que se hubiese tenido.
No sólo la balacera de narcos y militares y la quema de vehículos para hacer un narco bloqueo asustaron a la gente. Los espantó más la versión de que habían detenido a Iván Archibaldo Guzmpas Salazar, porque ello implicaba una inminente movilización del ejército irregular de los malos, como ocurrió en los dos jueves en que se operó la detención de Ovidio Guzmán,
Puede que no haya existido el intento, pero ante el silencio de la fiscalía, de la Sedena y de la Guardia Nacional, a la sociedad ya no se le quita la idea de que “se les peló Baltazar”, es decir, que lo tenían cercado y se les escabulló, lo que aún siendo falso (en caso de que lo fuera) engrandece la leyenda de los hombres del narco, en detrimento de lo que eufemísticamente llama el gobierno “la construcción de la paz”.
EN SEGURIDAD, NUNCA
CANTES VICTORIA
Como le ha pasado a muchos gobernadores, a Rocha le ocurrió que apenas proclamó la paz del estado, le brincó la liebre de este enfrentamiento.
Cuando el gobierno estadunidense lanzó el warning contra Sinaloa para que sus conciudadanos tuviesen cuidado o procurasen no venir a Sinaloa, Rocha Moya dijo que la advertencia no reflejaba la situación verdadera de nuestra entidad. Acababan de aparecer publicadas las declaraciones, cuando se da el enfrentamiento del norte de Culiacán, y al día siguiente el consulado de Hermosillo lanzó un nuevo warning contra nosotros.
Le acababa de pasar al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, quien presumió que la violencia en su estado estaba bajo control, cuando se vino otro evento de resonancia internacional- Le ha pasado al presidente Andrés Manuel López Obrador, que despliega en la Mañanera sus cifras optimistas y se le vienen los fregadazos en varios estados simultáneamente.
Le pasó a Jesús Aguilar Padilla, una mañana en que se fugaron varios reos peligrosos del penal de Aguaruto. La escandalosa noticia corrió por todo el país, en horario de los noticieros matutinos, por lo que Carlos Loret de Mola, que entonces conducía Despierta, en Televisa, le hizo una llamada yu tras exponer los datos del suceso, le hizo la pregunta consabida ¿cuál es la situación en Sinaloa? Aguilar Padilla se apresuró a mostrar que las cosas no andaban mal, fuera de la fuga, pero no alcanzó a escuchar que en el camino le cambiaron la pregunta ¿cuál es la situación de los penales en Sinaloa? Repreguntó Loret, cuando Aguilar ya estaba diciendo “normal”.
Nunca se quitó de encima el señalamiento de que aceptó: las fugas son cosa normal en los penales de Sinaloa.
FISCALÍA A JUICIO
El Congreso o el gobernador se decidieron por la continuidad en la Fiscalía Autónoma de Sinaloa. Nadie tiene elementos para descartar o para demeritar a Claudia Zulema Sánchez Kondo, a quien no se le reprochan ni estudios ni experiencia, pero este cambio forzado era la oportunidad para darle un cambio de rumbo a la institución.
El equipo que encabezó Sara Bruna Quiñonez Estrada provenía del entonces secretario general de gobierno, Enrique Inzunza Cázares y terminó entregando malas cuentas a la sociedad sinaloense, no solamente por el caso de Héctor Melesio Cuén, víctima de un asesinato que no sólo no ha sido resuelto, sino que fue enredado de manera absoluta, quizá con dolo, las malas cuentas son de su actuación en general, de un nivel de impunidad que ya existía, pero que se agravó en los últimos años. Y Claudia Zulema era parte de ese equipo.
¿Por qué no se buscó un cambio real, incluso radical? Seguramente que Inzunza tiene mucha fuerza en las opiniones del gobernador, pero ya la primera etapa del gobierno fue marcada por la ineficiencia de ese equipo. La procuración de justicia en Sinaloa tenía derecho a esperar que se intentara otra cosa.
SE REDUCEN LAS
ESPRANZAS
Cada día que pasa la presidenta electa Claudia Sheinbaum da más muestras de un apego indiscutible a todos los proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador y con ello reduce las esperanzas que muchos han tenido de que corrija los excesos del lópezobradorismo.
Nadie debe esperar razonablemente que la doctora Sheinbaum rompa con López Obrador, como han demandado algunos. No sólo debe mantener la congruencia: hay que recordar que hay una pertenencia, una identificación ideológica y por supuesto, un agradecimiento por haber decidido en favor suyo la sucesión presidencial. Pero aún así, es sano para el país que se hagan correcciones, que los grandes conflictos nacionales requieran. Pero no hay indicios de que así vaya a ocurrir.
Las defensas de la presidenta electa a la Reforma Judicial son cada vez más enfáticas, a pesar de los conflictos que ha generado, tanto dentro del país, como fuera, Aunque el presidente insista en que los desacuerdos son con los embajadores, no con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, éstos ya hicieron suyas las palabras de sus representantes diplomáticos.
Es una verdadera pena que no quiera escucharse a tantas voces que se han expresado al respecto, que han razonado, aportado elementos y datos concretos.
UN INFORME Y
UN ADELANTO
El presidente da hoy su sexto informe de gobierno, con un zócalo lleno y una clase política morenista desbordada en el culto a la personalidad de quien llegó con la propuesta y la encomienda de transformar al país, y terminó haciendo prácticamente lo mismo que sus antecesores.
En los spots promocionales del evento, el presidente celebra que en su gobierno se haya reducido la violencia y sostiene que eso se consiguió “gracias a que se combatieron las causas del problema”. El sexenio está a menos de cuatro mil asesinatos de alcanzar la cifra de doscientos mil. A los que se deben añadir los cincuenta y un mil desaparecidos.
Y el otro logro adelantado en los spots es que en sus seis años de gobierno, no subieron los precios de la electricidad y la gasolina. El chiste se cuenta solo.
Por su parte el nuevo gobierno nos manda un adelanto de qué tanto le importa la opinión de la sociedad: el presidente de la Cámara de Senadores es nada más y nada menos que Gerardo Fernández Noroña, en pareja con Adán Augusto López Hernández, jefe del control político. Muchas gracias por estos dos botones de muestra.

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