Las encuestas agrietan a Morena
CIUDAD DE MÉXICO.– Morena y sus aliados (PT y Partido Verde) llegan a un momento decisivo: el levantamiento de una serie de encuestas que a partir de este lunes 28 se practicarán en el país para elegir al coordinador de Defensa de la Cuarta Transformación, nombre eufemístico con el que se anticipará la candidatura presidencial.
Morena fue fundado por Andrés Manuel López Obrador, quien impulsó el método de las encuestas con las que hubo mínimas inconformidades desde la primera participación en elecciones, en 2015, pero fue hasta que se convirtió en el partido en el poder –tres años más tarde– cuando se empezaron a generar juicios, renuncias y escisiones.
El 16 de agosto último surgieron los primeros visos de inconformidad que preceden a la selección de candidato, fueron de Marcelo Ebrard Casaubon, el excanciller que denunció desvío de recursos económicos y humanos, acarreo y derroche publicitario con encuestas pagadas incluidas en favor de Claudia Sheinbaum. Luego, el jueves 17 de agosto pasado, los representantes de Ebrard se inconformaron con las encuestadoras sorteadas en Morena, es decir, aquellas que sirven para la elección de candidato presidencial.
Aunque el asunto de las encuestadoras fue superado cuando el también aspirante Ricardo Monreal cedió el lugar de la encuestadora que él propuso para que Ebrard pusiera la que considerara; los estudios demoscópicos se perfilan como uno de los motivos de disputa, como ha sucedido en cada proceso electoral desde 2019.
De hecho, la peor crisis detonada por las encuestas fue precisamente la del proceso en el que resultó electo el actual dirigente de Morena, Mario Delgado, pues durante un año el partido en el poder no logró realizar su renovación de dirigencia nacional sino hasta que en octubre de 2021 los estudios de opinión fueron validados y supervisados por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Las deficiencias en la convocatoria y una serie de litigios internos terminaron por llevar la sucesión en la dirigencia nacional al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que concluyó la necesidad de que el INE se hiciera cargo del proceso.
Durante octubre de 2021 dos encuestas arrojaron un empate técnico entre Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, los dos candidatos que sobrevivieron al descarte de septiembre de aquel 2020, cuando quedó fuera de la contienda el académico Gibrán Ramírez, quien denunció fraude en los levantamientos.
Aunque finalmente Mario Delgado resultó elegido, Muñoz Ledo litigó el resultado que, sin embargo, quedó desechado en noviembre del mismo año.
Morena inauguró entonces una ruta de litigiosidad que le causó distintos reveses en las elecciones intermedias de 2021.
Cuestión de transparencia
Las acciones de la Comisión Nacional de Elecciones y la Comisión Nacional de Encuestas, dos órganos generalmente bajo control de la dirigencia nacional de Morena, han causado malestar entre sus militantes y dirigentes por la falta de transparencia en la realización de encuestas.
De hecho, Morena ha negado acceso a la información de sus encuestas solicitadas en diferentes oportunidades vía la Plataforma Nacional de Transparencia, confirmando los reclamos de quienes se han inconformado por la falta de acceso.
Los casos más sonados fueron por las rupturas de personajes ligados al lopezobradorismo que buscaban candidaturas a gobernador en 2021, 2022 y 2023.
Por ejemplo, en Michoacán Cristóbal Arias –veterano de las izquierdas partidistas, cuya trayectoria se remonta a la postulación de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 y luego a la fundación del PRD, para finalmente integrarse a Morena– renunció a su militancia, inconforme con la encuesta que favorecía a Raúl Morón (a la postre tirado de la candidatura por decisión del TEPJF, aunque por no reportar gastos de precampaña).
Arias se postuló por Fuerza por México, partido creado por el líder sindical de la 4T Pedro Haces, vinculado a Ricardo Monreal, como también lo hizo Claudia Yáñez Centeno, pero en Colima.
Con información de Proceso